La empresa opera con proveedores de cuatro países, asegura precios fijos a largo plazo y atiende una demanda creciente de la ganadería intensiva.
Megaagro Trading se ha consolidado como un actor de peso en el mercado de granos y subproductos, gracias a su estructura regional y su estrategia comercial basada en previsibilidad y eficiencia. Luis Pedro Olaso, uno de los referentes de la firma, destaca que Uruguay sigue siendo deficitario en granos y depende en gran medida de la importación: “Por eso es clave la selección de proveedores y la logística; es lo que define la competitividad”.
La empresa trabaja con proveedores de Bolivia, Brasil, Argentina y Paraguay, y cuenta con una oficina propia en este último país, lo que le permite asegurar disponibilidad y concretar contratos de importación a largo plazo con precios fijos, una herramienta muy valorada por empresas que necesitan certidumbre para planificar.
Este año el maíz paraguayo opera en torno a los US$ 250, aún en un rango rentable, aunque sujeto a la competencia brasileña: si Brasil entra fuerte a comprar maíz en Paraguay, el precio sube y la logística se encarece. Por esa razón, Megaagro monitorea la posibilidad de captar oportunidades fronterizas en la zona de Rivera y Santana do Livramento, especialmente cuando Brasil enfrenta dificultades internas de crédito o pago.
Además de granos tradicionales, la empresa comercializa una amplia gama de subproductos: DDGS, afrechillos, cáscara de soja, pellets de girasol, harinas de soja Hipro y Low Pro, utilizados cada vez más por productores ganaderos que buscan eficiencia nutricional.
“Los productores se han vuelto más tecnificados y demandan un servicio distinto. Nosotros estamos para acompañar esa evolución”, aseguró Olaso.









