Como muchos otros temas en los que hemos opinado, el del agua dulce ha caído en el vació y hoy la naturaleza nos pasa factura de todo y no hay marcha atrás posible. A la fuerza hemos de aprender que el agua dulce no es un recurso infinito, como le hemos considerado todos hasta hoy.
El agua bien administrada, hasta podría ser gratuita o suministrada a bajo costo para la población menos pudiente. Pero para ello necesitamos una valoración diferente, un cambio cultural y entender por qué se sostiene que el agua es vida. A continuación ofrecemos diferentes visiones y diferentes opiniones con respecto a este elemento.
Sabemos todos que el agua es vida y sin ella no es posible ésta. Estos conformados en gran parte por agua y sin ella no tendríamos ni producción agrícola, ni ganadería y los seres humanos no resistíamos más que unos días.
Como receptora de vida el gua también nos permite pescar y sabemos que los sectores más humildes, muchas veces dependen de la pesca.
Por el agua tenemos saneamiento. Por el agua dulce abrimos el grifo y tenemos el agua necesaria para vivir con la higiene diaria y necesaria. El agua nos permite el baño diario. Nuestros alimentos, o muchos de ellos, sin agua no serían posibles.
Registrada la importancia del agua para la vida y no sólo la humana, digamos que todo proyecto empresarial o industrial que insuma agua, sobre todo el agua dulce, debe ser honesta y claramente estudiado.
En nuestro país el agua es un derecho humano y por lo tanto todo lo que se haga con ella debe ser transparente. No se puede permitir que proyectos como los mencionados se hagan a espaldas del pueblo que es el legítimo dueño de ella.
Es un recurso del que hemos aprendido a lamentar sus consecuencias, tanto las inundaciones como las grandes sequías. Debemos aprender a aprovecharla mejor, porque llegará el momento que la tendremos.
Muchas veces somos pasivos receptores de los proyectos que involucran el agua en nuestro país porque no conocemos muchos del tema. Es necesario entonces confiar en los que saben- Escuchar las diferentes versiones para opinar y actuar después.
En estas columnas hemos sostenido que muchas veces derrochamos el agua dulce como si fuera un recurso inacabable. No es así y si hoy lo tenemos en abundancia es porque antes que nosotros el planeta “vivió” millones de años.
No lo olvidemos.