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martes, noviembre 25, 2025

Colapsa el sistema por casos de violencia de género

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Diario EL PUEBLO digital

Una denuncia cada 12 minutos

La mañana de este martes 25 de noviembre no fue una jornada de celebración en Salto, sino de cruda realidad. En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la sala de reuniones de la Intendencia se convirtió en el escenario de una advertencia urgente. La licenciada Adriana Miraballes, referente territorial de Inmujeres / MIDES, encabezó la oratoria con un diagnóstico lapidario sobre la situación actual.

Miraballes catalogó el escenario como una «alerta roja» ante el desborde de casos y la saturación de los mecanismos de respuesta del Estado. La conferencia contó con un respaldo político inédito, marcado por la presencia del intendente Carlos Albisu y la directora de Desarrollo Social, María Eugenia Taruselli. Sin embargo, la jornada quedó empañada por la confirmación de sillas vacías en instituciones fundamentales como la ANEP y la Fiscalía, cuya ausencia en la Comisión Departamental se extendió durante los últimos dos años.

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Lic. Adriana Miraballes – INMUJERES

Una denuncia cada 12 minutos: el sistema al límite

El dato más impactante que arrojó el informe de Inmujeres provino de los registros del Ministerio del Interior. Entre enero y octubre de 2025, las cifras de violencia doméstica alcanzaron niveles históricos y preocupantes. En solo diez meses, se radicaron 35.000 denuncias en todo el país.

El desglose de estas cifras reveló una realidad asfixiante para los operadores. Uruguay registró un promedio de 117 denuncias por día, lo que matemáticamente se traduce en una denuncia cada 12 minutos. Miraballes explicó que esta frecuencia tornó «inviable» e «imposible» el correcto funcionamiento de los protocolos.

Salto Grande es energía, talento y desarrollo

La jerarca detalló que cada vez que ingresa una denuncia, se desencadena un mecanismo complejo que involucra al Ministerio del Interior, la Fiscalía, el Poder Judicial y los equipos técnicos multidisciplinarios. No obstante, admitió que los recursos humanos y materiales resultaron insuficientes ante la demanda explosiva. «Estamos al borde», confesó Miraballes, graficando el agotamiento de los equipos que trabajaron en estas situaciones día tras día.

La tragedia de los femicidios

Más allá de las denuncias, la violencia basada en género mostró su cara más letal en las estadísticas de homicidios. La referente de Inmujeres informó que, en el Uruguay de hoy, ocurre un femicidio o una tentativa de femicidio cada 11 días.

Estos «números en rojo», como los definió la licenciada, corresponden a datos reales antes del cierre del año, con el temor latente de que las cifras aumenten en diciembre. Miraballes instó a la sociedad a comprender que la violencia doméstica dejó de ser un «problema de cuatro paredes» para convertirse en una emergencia social.

El mensaje hacia la ciudadanía busca fomentar el involucramiento. La intervención de un vecino o un familiar puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Compartir un número telefónico o dar aviso a las autoridades salva vidas, aseguró la jerarca.

Ausencias institucionales que pesan

La Ley 19.580, aprobada en 2017, estableció la creación de las Comisiones Departamentales como la «pata en el territorio» para articular la respuesta del Estado. En Salto, esta mesa de trabajo reúne mensualmente a diversos organismos, pero Miraballes expuso ausencias en la coordinación.

Si bien destacó el trabajo «codo a codo» con el Ministerio de Vivienda, el BPS, el Ministerio del Interior y el Ministerio de Salud Pública, la referente confirmó que Fiscalía y ANEP fueron los «grandes ausentes» durante todo el 2024 y lo que va de 2025.

Esta falta de participación en la Comisión Departamental contrastó con la urgencia del problema. Aunque Inmujeres coordinó acciones educativas con ANEP en otros ámbitos, la silla vacía en la mesa de la Comisión no pasa desapercibida. Por otro lado, reconoció el compromiso del Poder Judicial en Salto, que participó activamente a través de jueces como el Dr. Maciel

De izquierda a derecha: Ana Inés Córdoba y Marcelo Otero (BPS), intendente Carlos Albisu, Adriana Miraballes (Inmujeres), María Eugenia Taruselli (Desarrollo Social), Yasmina Machado (MVOT).

Respaldo político y cambios culturales

La presencia del intendente Carlos Albisu en la mesa principal marcó un hito en la gestión local de esta problemática. Miraballes agradeció el gesto y valoró que, por primera vez, un jefe comunal participara de esta conferencia. Interpretó esta asistencia como una señal de que la violencia de género importa en la agenda política y se trabajará en ello desde el Gobierno departamental.

En medio del panorama sombrío, hubo espacio para destacar avances en el cambio cultural, especialmente en las nuevas generaciones. La campaña «Noviazgos libres de violencia», que el año pasado cumplió su décimo aniversario, mostró resultados tangibles. Inmujeres y ANEP planificaron extender esta iniciativa a todo el ciclo lectivo, superando los 50 días de reflexión tradicionales.

Miraballes aseguró que se observaron cambios sustantivos en los adolescentes que transitaron por estos talleres. Además, este año se logró incorporar formalmente la temática de género y violencia en la currícula educativa, un paso clave para la prevención estructural.

El desafío del interior profundo

La gestión también puso el foco en las desigualdades territoriales. El año pasado, la Comisión Departamental realizó una gira por el interior de Salto para sensibilizar a las poblaciones rurales, donde el aislamiento geográfico agrava la vulnerabilidad.

Para contrarrestar la dificultad de acceso a las denuncias en zonas alejadas, Inmujeres implementó un curso para «promotoras en derechos» dirigido a mujeres rurales. El objetivo fue generar una red de apoyo y contención comunitaria, brindando herramientas a referentes locales para que puedan asistir a sus vecinas cuando el Estado demora en llegar.

Un día para la memoria, no para el festejo

Para cerrar, Miraballes retomó el sentido histórico y solemne del 25 de noviembre. La fecha conmemora el brutal asesinato de las hermanas Mirabal —Patria, Minerva y María Teresa—, activistas políticas dominicanas conocidas como «Las Mariposas», ejecutadas en 1960.

Desde que la ONU oficializó la fecha en 1999, el mundo utiliza este día para visibilizar la violencia hacia las mujeres. Miraballes fue tajante al definir el espíritu de la jornada: «No es un día de festejo, no es un día de alegría. Para nosotros es un día muy triste»

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