Un estudio publicado en la revista científica «Historical Biology», reveló que en la localidad de Mangrullo, departamento de Cerro Largo, fueron hallados embriones de reptiles fósiles que tienen unos 280 millones de años, pertenecientes a mesosauros. Si bien desde el Centro Nacional francés de Investigaciones Científicas (CNRS) se informó que “el descubrimiento fue realizado por un equipo de científicos franceses que hallaron en Uruguay y Brasil” según dijo Graciela Piñeiro, profesora de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República, a radio El Espectador ayer, “no fueron científicos franceses, sino investigadores uruguayos y, más específicamente, un equipo de científicos nacionales y liderados por una uruguaya, quienes realizaron el gran hallazgo”. La investigadora aclaró que “los descubrimientos no fueron realizados por ningún científico francés. El hallazgo lo realizaron científicos uruguayos. Y puedo dar fe porque los fósiles los encontré yo (los dos hallazgos), y en ese lugar y momento no había ningún científico francés. Los descubrimientos fueron realizados en Uruguay por investigadores uruguayos que hacen trabajo de campo y encontraron estos fósiles”, precisó.
FUERON URUGUAYOS,
NO FRANCESES
“En la descripción de estos materiales participó un equipo en el cual colaboraron científicos de Uruguay (por ejemplo la magíster Mellita Meneghel, científica uruguaya que brindó muchísimos aportes al trabajo), y científicos de Brasil y de Francia. Yo conduje el trabajo y lo redacté”, enfatizó Piñeiro a Radio El Espectador. Sin embargo, la información fue divulgada por el Centro Nacional Francés de Investigaciones Científicas del CNRS, del Museo de Historia Natural de Francia y de la Universidad Pierre y Marie Curie de París.
“Lo que ocurrió es que el Dr. Michel Laurin, que hace tres años que visita Uruguay y colabora con nosotros a través de diferentes convenios de investigación participó del trabajo también”. “Él envió una nota al CNRS, comentado que se habían publicado en la revista inglesa Historical Biology, estos fósiles y que habían tenido la repercusión que tuvieron. El trabajo se transformó en el trabajo más leído en la historia de la revista. Cuando el CNRS se dio cuenta de la importancia de la noticia, accedió a difundirla pidiéndome a mí, antes permiso para hacerlo” dijo Piñeiro. “Por lo tanto, no entiendo muy bien cómo surgió esta confusión. El CNRS no financió este estudio, fue una agencia uruguaya”, explicó la científica uruguaya.
HEMBRA REPTIL
MÁS ANTIGUA
La Dra. Piñeiro comentó el hallazgo de una hembra de mesosaurio que estaba embarazada. “Es la hembra de reptil más antigua que se conoce. En Uruguay aparecieron embriones dentro de lo que parecen ser huevos. Totalmente arrollados, envueltos por una membrana, y hasta uno de ellos tiene un ‘diente de huevo’ que sirve para romper la cáscara y salir del huevo”.
¿EL ESLABÓN
PERDIDO?
“Esto es lo que más significado le da a estos fósiles porque pertenecen a un reptil que es tan primitivo que estaría dentro de lo que sería la transición de dejar de ser anfibio y de volverse reptil. Con este descubrimiento tenemos datos para entender como se transformó el ‘huevo no amniota’ en un ‘huevo amniota’. Hasta ahora no teníamos ninguna noticia” manifestó, entusiasmada.
Se especula que esta hembra podría ser eslabón perdido. “Es como un eslabón perdido porque al aparecer esto, lo que podemos decir ahora, es que los aminotas, (los reptiles más primitivos), podían haber puesto huevos cuyos embriones estaban en un estado muy avanzado del desarrollo y que el huevo eclosionaba en horas”. “La otra opción es que podrían haber sido vivíparos. Todo esto basado en pruebas. Parece poco pero es mucho”. Piñeiro describió como realizó el hallazgo de la hembra preñada.
HACE 300 MILLONES
DE AÑOS
“Hace 10 años que estoy trabajando con el final de la era primaria. Me basé en el trabajo de los geólogos para saber donde tenía que buscar. Intuí que debía haber posibles hallazgos acá porque en Brasil, en los mismos tipos de depósitos, yo ya había encontrado muchos fósiles. Y no me equivoqué. Y no es el primer hallazgo importante realizado. Piñeiro explicó que “la ‘Comunidad de los Mesosaurios’ (que vivía en ‘Mangrullo’, un cuerpo de agua, un mar epicontinental, un mar interior), estaba compuesta por lo mesosaurios, unos crustáceos, y una traza fósil de un organismo que desconocíamos que dejó solamente sus huellas en el sedimento”. “Estos fósiles fueron depositados bajo condiciones climáticas muy excepcionales de gran aridez hace 300 millones de años. El agua se empezó a secar y estos mesosaurios buscaron el agua por esta razón. Cada vez se hicieron más acuáticos”, puntualizó. “La hípersalinidad, asociada al bajo tenor de oxígeno crean un ambiente en que las bacterias de la descomposición no actúan. Por esto se preservaron tan bien”, concluyó la investigadora que asegura, además, que este ha sido el descubrimiento más importante de su exitosa carrera.
En base Radio El Espectador y Redacción
Un estudio publicado en la revista científica «Historical Biology», reveló que en la localidad de Mangrullo, departamento de Cerro Largo, fueron hallados embriones de reptiles fósiles que tienen unos 280 millones de años, pertenecientes a
mesosauros. Si bien desde el Centro Nacional francés de Investigaciones Científicas (CNRS) se informó que “el descubrimiento fue realizado por un equipo de científicos franceses que hallaron en Uruguay y Brasil” según dijo Graciela Piñeiro, profesora de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República, a radio El Espectador ayer, “no fueron científicos franceses, sino investigadores uruguayos y, más específicamente, un equipo de científicos nacionales y liderados por una uruguaya, quienes realizaron el gran hallazgo”. La investigadora aclaró que “los descubrimientos no fueron realizados por ningún científico francés. El hallazgo lo realizaron científicos uruguayos. Y puedo dar fe porque los fósiles los encontré yo (los dos hallazgos), y en ese lugar y momento no había ningún científico francés. Los descubrimientos fueron realizados en Uruguay por investigadores uruguayos que hacen trabajo de campo y encontraron estos fósiles”, precisó.
FUERON URUGUAYOS,
NO FRANCESES
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“En la descripción de estos materiales participó un equipo en el cual colaboraron científicos de Uruguay (por ejemplo la magíster Mellita Meneghel, científica uruguaya que brindó muchísimos aportes al trabajo), y científicos de Brasil y de Francia. Yo conduje el trabajo y lo redacté”, enfatizó Piñeiro a Radio El Espectador. Sin embargo, la información fue divulgada por el Centro Nacional Francés de Investigaciones Científicas del CNRS, del Museo de Historia Natural de Francia y de la Universidad Pierre y Marie Curie de París.
“Lo que ocurrió es que el Dr. Michel Laurin, que hace tres años que visita Uruguay y colabora con nosotros a través de diferentes convenios de investigación participó del trabajo también”. “Él envió una nota al CNRS, comentado que se habían publicado en la revista inglesa Historical Biology, estos fósiles y que habían tenido la repercusión que tuvieron. El trabajo se transformó en el trabajo más leído en la historia de la revista. Cuando el CNRS se dio cuenta de la importancia de la noticia, accedió a difundirla pidiéndome a mí, antes permiso para hacerlo” dijo Piñeiro. “Por lo tanto, no entiendo muy bien cómo surgió esta confusión. El CNRS no financió este estudio, fue una agencia uruguaya”, explicó la científica uruguaya.
HEMBRA REPTIL
MÁS ANTIGUA
La Dra. Piñeiro comentó el hallazgo de una hembra de mesosaurio que estaba embarazada. “Es la hembra de reptil más antigua que se conoce. En Uruguay aparecieron embriones dentro de lo que parecen ser huevos. Totalmente arrollados, envueltos por una membrana, y hasta uno de ellos tiene un ‘diente de huevo’ que sirve para romper la cáscara y salir del huevo”.
¿EL ESLABÓN
PERDIDO?
“Esto es lo que más significado le da a estos fósiles porque pertenecen a un reptil que es tan primitivo que estaría dentro de lo que sería la transición de dejar de ser anfibio y de volverse reptil. Con este descubrimiento tenemos datos para entender como se transformó el ‘huevo no amniota’ en un ‘huevo amniota’. Hasta ahora no teníamos ninguna noticia” manifestó, entusiasmada.
Se especula que esta hembra podría ser eslabón perdido. “Es como un eslabón perdido porque al aparecer esto, lo que podemos decir ahora, es que los aminotas, (los reptiles más primitivos), podían haber puesto huevos cuyos embriones estaban en un estado muy avanzado del desarrollo y que el huevo eclosionaba en horas”. “La otra opción es que podrían haber sido vivíparos. Todo esto basado en pruebas. Parece poco pero es mucho”. Piñeiro describió como realizó el hallazgo de la hembra preñada.
HACE 300 MILLONES
DE AÑOS
“Hace 10 años que estoy trabajando con el final de la era primaria. Me basé en el trabajo de los geólogos para saber donde tenía que buscar. Intuí que debía haber posibles hallazgos acá porque en Brasil, en los mismos tipos de depósitos, yo ya había encontrado muchos fósiles. Y no me equivoqué. Y no es el primer hallazgo importante realizado. Piñeiro explicó que “la ‘Comunidad de los Mesosaurios’ (que vivía en ‘Mangrullo’, un cuerpo de agua, un mar epicontinental, un mar interior), estaba compuesta por lo mesosaurios, unos crustáceos, y una traza fósil de un organismo que desconocíamos que dejó solamente sus huellas en el sedimento”. “Estos fósiles fueron depositados bajo condiciones climáticas muy excepcionales de gran aridez hace 300 millones de años. El agua se empezó a secar y estos mesosaurios buscaron el agua por esta razón. Cada vez se hicieron más acuáticos”, puntualizó. “La hípersalinidad, asociada al bajo tenor de oxígeno crean un ambiente en que las bacterias de la descomposición no actúan. Por esto se preservaron tan bien”, concluyó la investigadora que asegura, además, que este ha sido el descubrimiento más importante de su exitosa carrera.
En base Radio El Espectador y Redacción
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