es una vocación hermosa, pero debe ser vocacional, no por dinero. Nadie se hace rico siendo enfermero. Es una carrera que exige dedicación y amor por la gente. Si no es por vocación, no puedes establecer una relación verdadera con los paciente
La historia de hoy está protagonizada por Celia Brum, una enfermera con 30 años de experiencia, que actualmente trabaja en el centro de salud de Salto Nuevo. A lo largo de su carrera, ha demostrado un compromiso inquebrantable con su profesión y un profundo cariño por la comunidad que la recibe cada día.
¿Qué te motivó a estudiar enfermería?
Cuando terminé el liceo, quería dedicarme a algo relacionado con la salud. Elegí enfermería porque era lo que podía estudiar aquí en Salto. Si quería estudiar otra carrera, debía trasladarme a Montevideo, y por razones económicas, eso era complicado para alguien de una familia trabajadora como la mía. Así que, opté por enfermería.
¿Quién ha sido tu mayor apoyo en tu vida personal y profesional?
En mi vida personal, mi familia, especialmente mis padres, quienes ya no están, pero siempre fueron mi apoyo. En el trabajo, mis compañeros y mis jefes, que siempre han estado atentos y dispuestos a ayudar.
¿Qué valores te definen en el ámbito profesional?
Uno de los valores más importantes es ayudar a las personas. En la policlínica, trato de resolver los problemas, de atender a los pacientes lo mejor posible, porque para mí lo más importante es eso. Siempre recibo cariño de la gente, me preguntan por orientación y siempre trato de brindarles lo mejor.
¿Cuánto tiempo llevas ejerciendo como enfermera?
Llevo 30 años ejerciendo la profesión. Trabajo en este centro de salud desde hace 15 años, interrumpidamente. Vivo en el cerro y la comunidad me ha recibido muy bien. He trabajado con la misma dedicación desde que llegué.
¿Tienes alguna anécdota de algún paciente que te gustaría compartir?
Una vez, al hacer las típicas preguntas a las mamás sobre la alimentación y salud de los niños, una me sorprendió al decirme que ‘después de mentirte tanto sobre que el niño toma hierro y vitaminas, hoy te voy a decir la verdad, no está tomando nada’. Le expliqué que uno, con el tiempo, se da cuenta de estas situaciones y que lo importante es que sigan las indicaciones y administren la medicación correctamente. Las madres, en ocasiones, priorizan otras necesidades y olvidan leer las instrucciones que son esenciales para la salud de los niños.
¿Cómo ha sido tu experiencia en la parte odontológica?
Hace 25 años comencé a colaborar en la parte odontológica, dando mis primeros pasos como asistente de odontólogos. Esta experiencia me permitió aprender mucho sobre el área y expandir mis conocimientos.
¿Cómo te sientes con la comunidad que te ha recibido?
Estoy muy agradecida con la población que me ha recibido tan bien, sin ningún problema. Estoy muy contenta con este centro de salud y agradezco a mis jefes por su confianza. Además, valoro mucho el cariño de la gente, los abrazos y las preguntas sobre mi bienestar. Para mí, todos son iguales, no hay distinción entre los pacientes.
¿Cómo te desconectas después de un turno difícil?
Cuando llego a casa, tengo perros, y ellos son mi desconexión. Ya en el trayecto de regreso a casa, logro desconectarme completamente de la jornada laboral.
¿Qué le dirías a alguien que quiere estudiar enfermería?
Le diría que es una vocación hermosa, pero debe ser vocacional, no por dinero. Nadie se hace rico siendo enfermero. Es una carrera que exige dedicación y amor por la gente. Si no es por vocación, no puedes establecer una relación verdadera con los pacientes.
