Una mirada hacia el futuro desde el camino recorrido
Fiorella Haim es la Gerente General de Ceibal, y es quien ha hecho llegar a EL PUEBLO en el marco de este fin de año y comienzo de uno nuevo, una especie de evaluación, balance, proyección de futuro y reflexión sobre lo que ha sido Ceibal a lo largo de los años. Es esta:
En 2017, cuando me tocó escribir sobre los primeros diez años de Ceibal, titulé la sección “la institución como equipo” y compartí reflexiones sobre cómo pasamos de ser un equipo de ocho personas a convertirnos en una empresa con profesionales de muy diversas disciplinas, estructurada con un sistema de gestión de calidad, sin perder las ganas de innovar y contribuir a una mejor educación a través de las herramientas que pudiera aportar la tecnología, haciendo énfasis en la equidad y la inclusión.
Pasaron más de siete años desde ese mojón y me emociona ver hoy a Ceibal consolidado como centro de innovación educativa con tecnologías digitales y como política pública, manteniendo el mismo espíritu de start-up de los primeros años y la rigurosidad de los procesos de gestión de calidad que se incorporaron a partir de 2010.
En este último período de gestión tuvimos que enfrentarnos a desafíos inesperados, como los provocados por la pandemia, lo que nos exigió repensar nuestras formas de hacer para poder seguir brindando nuestro apoyo, tan necesario en ese momento. Adaptamos nuestros servicios, generamos información, nuevas propuestas, nuevos enfoques, ampliamos nuestra presencia y nuestra llegada, como bien se da cuenta en esta memoria. Y en el camino seguimos trabajando como equipo, desarrollamos en forma participativa un Plan Estratégico para llevar adelante nuestra propuesta de valor y agregamos, además, una nueva dimensión: pasamos a trabajar también como equipo junto con las otras instituciones vinculadas a la educación, conformando un ecosistema educativo en el que nuestro Plan Estratégico dialoga con el Plan de Política Educativa Nacional elaborado por el MEC y el Plan de Desarrollo Educativo de la ANEP. Los logros reseñados en esta memoria muestran la potencia de esta forma de trabajar, siempre buscando mejorar los aprendizajes e impulsar procesos de innovación, inclusión y crecimiento personal a través de la integración de tecnologías digitales a la educación.
A lo largo de estos casi 18 años, y especialmente en este último período, hemos confirmado que siempre podemos mejorar nuestro aporte para que toda la comunidad educativa pueda aprovechar las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías, que van apareciendo en forma continua. Tenemos muchos desafíos por delante para poder seguir construyendo, en conjunto con todo el sistema, una mejor educación en todo el país. Cierro estas reflexiones con una invitación a seguir innovando y a seguir trabajando en equipo y con alegría por una educación más equitativa, inclusiva y transformadora, siempre.