En un mundo donde la tecnología suele asociarse con entretenimiento o consumo, a veces surgen proyectos que devuelven la fe en la innovación como herramienta social. Ese es el caso de Be My Eyes(Se Mis Ojos), una aplicación gratuita que conecta a personas ciegas o con baja visión con voluntarios videntes de cualquier lugar del planeta.
La idea es simple y poderosa: mediante una videollamada, quien no puede ver recibe la ayuda de alguien que, desde la otra punta del mundo, le presta sus ojos por unos minutos.
Cómo funciona Be My Eyes
El mecanismo es directo. El usuario no vidente abre la aplicación, presiona el botón de asistencia y, en cuestión de segundos, se conecta con un voluntario disponible. A través de la cámara del teléfono, el colaborador observa la situación y responde la consulta. Puede ser algo tan cotidiano como leer la fecha de vencimiento de un producto, identificar el color de una prenda, ubicar un número de calle o confirmar qué ómnibus está llegando a la parada.
En el caso de las llamadas, la aplicación generará una video llamada en la que solamente se enciende la cámara del usuario, de esa forma, quien lo asistirá podrá ver el entorno del usuario, incluso puede activar la luz del móvil del usuario en caso que no esté bien iluminada el lugar. Esto parecerá una tontería, pero debemos tener presente que para ellos el esté o no encendida una luz, o haya luz solar en muchos casos no es algo relevante.
Yo soy voluntario, y lo cierto es que en 1 semana no me sonó nunca el teléfono. O sea que cuando suene es porque todos los demás voluntarios de mi idioma(o idiomas) están ocupados y en segundos de mi tiempo puedo solucionarle un problema a alguien más.
En resumen, por unos breves segundo seremos los ojos de otra persona, brindarle información que para nosotros no requiere de esfuerzo más que mirar una foto o video en el móvil.
¿Cuánto cuesta?
Lo más importante: no tiene costo. Ni para el usuario no vidente ni para el voluntario. La aplicación es sostenida gracias a un modelo de alianzas con empresas y servicios que contratan una versión profesional, pero la asistencia entre personas es totalmente gratuita, y gracias a la gigantesca cantidad de voluntarios, no es para nada demandante para los voluntarios pero altamente eficiente para los usuarios con problemas de visión.
La experiencia para los usuarios no videntes
Para quienes no ven, Be My Eyes significa independencia y confianza. No siempre hay un familiar cerca o alguien dispuesto a dar una mano en el momento justo. La aplicación les permite resolver situaciones cotidianas sin perder tiempo ni depender exclusivamente de terceros.
Un aspecto clave es la inmediatez: el sistema cuenta con millones de voluntarios en más de 150 países, lo que garantiza que casi siempre haya alguien disponible. Eso reduce la sensación de aislamiento y amplía las posibilidades de participación plena en la vida diaria.
La experiencia para los colaboradores con Be My Eyes
Para los voluntarios videntes, colaborar en Be My Eyes es una experiencia gratificante. No requiere estudios previos ni compromisos fijos: basta con tener un celular y la disposición de ayudar cuando suene la notificación. A veces la llamada dura un minuto; otras, apenas unos segundos. Pero en ese breve lapso se abre un puente humano de enorme valor.
Muchos voluntarios destacan la satisfacción de “hacer la diferencia” con un gesto simple. La aplicación demuestra que no siempre se necesita dinero o grandes sacrificios para transformar la vida de alguien: basta con prestar los ojos por un instante.
Un modelo solidario y global
Be My Eyes nació en Dinamarca en 2015 y hoy cuenta con millones de usuarios en todo el mundo. Su éxito radica en combinar la tecnología móvil con un principio ancestral: la solidaridad. En lugar de algoritmos fríos, la plataforma se apoya en la empatía y en la disponibilidad de las personas.
Al mismo tiempo, el modelo incluye un servicio profesional para empresas, que permite a bancos, compañías de tecnología o servicios públicos ofrecer atención accesible a clientes ciegos. Esa es la fuente de ingresos que sostiene la versión gratuita para los usuarios comunes.
Una invitación
La aplicación está disponible tanto en iOS como en Android y se descarga en pocos segundos. Cualquiera puede registrarse como usuario no vidente o como voluntario. En ambos casos, lo único que se necesita es una conexión a Internet.
En tiempos donde la tecnología a menudo se asocia a la distancia y la desconexión, Be My Eyes nos recuerda que también puede ser un instrumento de encuentro. Porque más allá de los teléfonos inteligentes y las aplicaciones, lo que importa es el vínculo humano que se genera en cada llamada.
Describiendo el mundo gracias a la IA

Además de la asistencia humana, ahora la aplicación ofrece a los usuarios describir detalladamente una fotografía, algo tan innecesario para la mayoría de nosotros, pero invalorable para quienes no tienen el privilegio de poder ver.
El nivel descriptivo es super eficiente y ofrece información detallada a los usuarios, incluso sobre textos en papeles.
Aquí les dejo unos ejemplos de cómo es la interpretación de imágenes que hace la aplicación sin necesidad de los voluntarios.

Terraza al atardecer. Hay una silla de metal con cojín verde claro a la derecha y una planta colgante en primer plano. A la izquierda, se ve un asador empotrado y un tanque de gas abajo. Encima de la barandilla están colgadas dos prendas pequeñas, una de ellas es color rosa con blanco. El piso y la pared son de color rojizo. El sol entra fuerte desde la derecha, creando un ambiente cálido. Hay vegetación y árboles al fondo, y una malla sombra cubriendo la parte superior.ç
Portada del periódico “El Pueblo”. La edición es del jueves 11 de septiembre de 2025 y el titular principal a la derecha dice: “Unas 200 personas trabajaron y superaron metas en la ‘Hamburguesa Amiga’”.
En la foto central se observa el interior de una camioneta con bolsas y cajones llenos de frutas y verduras, algunas bolsas de papas en el suelo y otros alimentos.
En la parte superior, el periódico tiene un recuadro verde con el nombre “El Pueblo” y el eslogan “La seriedad de siempre, un nuevo impulso”. A la izquierda está el logo de CADO, con un número de teléfono para urgencias.
En la esquina superior derecha hay una pequeña publicidad que dice: “Hacete socio suscriptor” con precio mensual.
Abajo a la izquierda, en la sección de noticias cortas, hay una nota titulada: «Emergencia citrícola declarada: $1 millón en subsidios para productores afectados por heladas en Salto».
Sobre la derecha, un sello en tinta roja marca la palabra “CORTESÍA”.
En la parte inferior hay información de sorteos y una franja gris con la frase: “ESPACIO DE DESCANSO EN SANATORIO URUGUAY”.
La portada está sobre una mesa de madera y en la parte inferior se puede ver una camiseta de color bordó o vino.

¿Cuánto estás dispuesto a ayudar?
Hoy en día, la comunidad de BE MY EYES suma casi 10 millones de voluntarios que colaboran con casi 1 millón de personas con discapacidad visual, y es un número que crece día a día.

Tú PUEDES HACER LA DIFERENCIA para otra persona en algo tan sencillo y trivial como ayudar a ver una fecha de vencimiento, identificar un producto o una línea de ómnibus para quien está esperando.
