Con Sigismund Otto von Habsburg y Santiago Fonseca
Principales autoridades de la Orden de Malta visitaron Salto y dialogaron con EL PUEBLO

Leer la historia de la Orden de Malta, para los que nos gusta la literatura caballeresca de la Edad Media, termina siendo un encuentro con la historia, donde tenemos que remontarnos a las Cruzadas del Siglo XII, Orden con una existencia de más de 900 años, que ha prestado en tiempos de guerra, auxilio humanitario, sanitario, colocando hospitales en campos de batalla en las Cruzadas en Tierra Santa, lejos de su tierra de origen, manteniéndose en el tiempo con ese concepto de solidaridad y de colaboración en el mundo. Este viernes Salto recibió la visita de autoridades de la Orden de Malta, al Embajador Sigismund Otto von Habsburg Lothringen y a su Presidente en Uruguay, Santiago Fonseca, quienes fueron acompañados por Carlos Bruno, Caballero de dicha Orden. Con ellos dialogó EL PUEBLO en un alto de su extensa agenda mantenida en nuestra ciudad.
– ¿Bienvenido a nuestra ciudad Embajador?
Von Habsburg – Muchas gracias por ser invitado acá, es un honor estar en Salto. No conozco mucho este país, pero estuve en Paysandú, y ahora estoy conociendo un poco la historia de esta ciudad, además de conocer lo que hace la Orden de Malta aquí en Salto.
Fonseca- No es la primera vez que estoy en Salto, pero la verdad es que sigue siendo un gusto volver.
– Sabemos que la Orden de Malta tiene también su sede en Uruguay, que es uno de los países con los que tienen relaciones diplomáticas, porque ¿podríamos decir que la Orden de Malta es un Estado también?
Von Habsburg- Un Estado, sí, pero digamos, sin territorio.
– Cuénteme un poco el trabajo en el que está inserta la Orden de Malta hoy, en el siglo XXI.
Von Habsburg- Estamos en todos lados, digamos, involucrados, donde hay problemas grandes, políticos o de guerra, ayudamos en lo posible. En Uruguay también se puede ayudar en lo social, en problemas de carencias infraesstructurales, en la parte de caridades y todo eso. Y bueno, yo soy nuevo en esto, para conocer los problemas, cómo podemos ayudar en Uruguay.
– Puede ser que desde 2023 están trabajando humanitariamente en la Franja de Gaza.
Fonseca- Vamos a hacer alguna aclaración en previa. Tú comentaste que la Orden estaba, desde hacía mucho tiempo, en tiempos de guerra. No sólo de guerra. También de paz, de catástrofes de la naturaleza, como terremotos, sismos, en todos esos sitios. Y en Tierra Santa, no sólo está desde 2023 en la Franja de Gaza, sino que ya la Orden tiene un hospital, el de la Sagrada Familia, que cubre toda la zona, no sólo la parte palestina, está en Belén, o sea que está dentro del territorio palestino, desde hace muchos años. Y es un hospital de referencia en la zona. Ahí van las mujeres a tener hijos de cualquier país que sea. Y en este momento sí, se encuentra en una crisis muy grande, pero también estuvo en la guerra de Ucrania, en Siria, en el Líbano. La Orden está a la orden, como quien dice, para concurrir y asistir a todos esos lugares donde se la necesitan.
– Sí, también trabajan con personas con algunas enfermedades crónicas, como los cero positivos.
Fonseca- Sí, ese es un tema. La Orden, y me refiero concretamente en Uruguay en su origen, estuvo con el tema de la lepra. Siempre fue para la Orden un tema de preocupación. Y en el Uruguay había, y la Orden se involucró cuando se trasladó lo que era el Fermín Ferreira al Instituto en Colón, y ahí se alojó a una cantidad de gente. En este momento queda una sola persona en el (Hospital General Dr. Gustavo) Saint Bois, que ya no necesita. El tema es que la lepra dejó de ser la enfermedad contagiosa y se puede tratar incluso domiciliariamente. Ya no hay en el Uruguay, y la Orden trabajó mucho en ese momento y es importante para la zona porque hizo un cordón sanitario en la construcción de las obras binacionales, inclusive en la represa de Salto Grande, porque si bien acá en Uruguay no había, los trabajadores que venían de Misiones o de otros lugares de la zona sí tenían este problema de lepra. Y la Orden, en colaboración con el Ministerio de Salud Pública, hizo un cordón e impidió que se propagara.
– ¿Cuáles serían las prioridades que usted ve que sería necesario implementar desde la Orden de Malta?
Von Habsburg – No puedo decir todavía prioridades, porque estoy digamos aprendiendo, estoy mirando cómo podemos ayudar de afuera o de adentro también. Y poco a poco. Para mí también es un cargo nuevo, yo soy empresario, y entonces vemos cómo se puede colaborar entre la Asociación y la Embajada.
– ¿Cuál es la visión que tiene la Orden de Malta del mundo en el que estamos viviendo hoy? Además de lo caótico.
Von Habsburg- Bueno, lo caótico es un problema. Tenemos un, ¿cómo se puede decir? Es muy difícil decirlo en español, pero tenemos una función política importante, y son personas que quieren ayudar con una función… ¿Cómo se dice? De los caballeros. Y creo que es importante hoy en día oír todo tipo de visiones.
Fonseca- Hace unos años, la Orden propuso y se realizó en uno de los organismos de las Naciones Unidas en Ginebra, una reunión de todas las organizaciones que colaboran en estos casos de guerra o desastre, cualquiera sea la religión. Y fue convocado por la Orden, y Naciones Unidas respondió a ese llamado y se realizó esa reunión que tuvo mucho éxito. Y creo que es importante que se tengan en cuenta lo que hacen todas las organizaciones sin diferencia de credo ni de postura política.
– ¿Alguna vez se imaginaron formar parte de una organización tan antigua que arrancó hace tanto tiempo con las Cruzadas y que se haya mantenido en el tiempo? Porque tienen que tener una estructura bastante sólida para poder mantenerse durante tantos años.
Von Habsburg- Bueno, sólida, digamos, todas las familias tienen su solidez. Las viejas familias que hacían parte de la Orden de Malta va evolucionando, digamos, como todo, pero hay que mantener esas novedades y cambiando. Pero no cambian. Los principios son importantes mantenerlos.
– Imagino que hay mucho trabajo para hacer en América Latina, hay lugares más complejos. En Uruguay tenemos nuestros problemas pero hay problemas más acuciantes en otros países de la región.
Fonseca- Es un problema que tenemos, incluso cuando hay fondos para países del Tercer Mundo, Uruguay nunca cuenta porque no somos lo suficientemente pobres o con los suficientes problemas de desastres naturales y todo lo demás. Es un tema que se ha visto. Pero de todas formas, tenemos nuestros problemas a nuestra escala y tratamos de colaborar en lo que se puede. En Salto se ha formado este grupo de Caballeros y de Voluntarios, que ha colaborado en algún momento con alguna donación al Hospital de Salto que creo que fue justo antes de la pandemia que sirvió para formar un centro de cuidados intermedios que en la pandemia les vino muy bien, y estamos viendo de ampliar un poco esa donación. El tema es que hay países, en este caso Suiza, que renueva su equipamiento hospitalario no digo anualmente pero prácticamente. Entonces la Orden, tiene a disposición una cantidad de equipamiento que para Uruguay y para países como nosotros son de mucha utilidad.
– ¿Qué mensaje podrían dejar a los salteños aprovechando esta visita?
Von Habsburg- Yo quería solo agradecerles a todos, primero por tener la oportunidad de venir, de ver y aprender lo que se puede hacer. Y poco a poco vamos a armar grupos de ayuda con la asociación.
Fonseca- Complementando lo dicho por nuestro Embajador, a la gente que nos está leyendo, que se arrime, porque cualquier granito de arena siempre viene bien. Siempre me acuerdo de la Madre Teresa de Calcuta cuando se le quejaban y le decían no, pero es una gota en el océano. El océano es distinto sin esa gota. O sea que cualquier gota sirve. Así que bienvenidas esas colaboraciones que puedan ayudar a más salteños y uruguayos.