Título: Mindfulness o atención plena, una contribución a la salud mental y emocional
Lic. en Psicología Cristina Beltramelli.-
Decía en publicaciones anteriores que la práctica de Mindfulness científico transforma la manera de aproximarnos a las experiencias, involucra la autorregulación de la atención de forma que ésta se mantiene en la experiencia inmediata, permitiendo así un reconocimiento de los eventos mentales en el momento presente.
Por otro lado, involucra adoptar una orientación particular hacia la propia experiencia, con curiosidad, apertura y aceptación.
Estamos tan acostumbrados a vivir corriendo sin darnos, muchas veces, tiempo para PARAR y poder registrar nuestras necesidades, deseos, malestares. Esa manera de vivir va haciendo que caigamos en el modo “piloto automático”, matando de esa manera la curiosidad en relación a lo que ocurre cotidianamente.
Lo que nos propone Mindfulnes es el cultivo de la MENTE DE PRINCIPIANTE o sea nos invita a relacionarnos con nuestras experiencias como si fuera la primera vez que las vivimos. Si bien cada momento es fresco y nuevo, a veces nos acercamos con tantas ideas, opiniones y juicios que no se experimentan directamente. Si nuestra mente “está llena” hay que hacer espacio para la novedad y nuevas posibilidades.
El cultivo de la mente de principiante abre paso a conectar con el mundo más como es, de acuerdo a su propia naturaleza transitoria, cambiante, y que casi nunca se ajusta a nuestros prejuicios y expectativas. Al cultivar aquélla actitud se abre paso al asombro, la sorpresa y el aprecio de lo “ordinario”, que deja de serlo justo al disminuir las expectativas y los prejuicios.
Desarrollar la capacidad de estar presentes, atentos a las maravillas cotidianas, como el contemplar la belleza de una flor, de una puesta de sol, la música preferida, etc., nos lleva a percatarnos de cosas que damos por obvias y de la que no prestamos atención o pasamos por alto porque están en nosotros naturalizadas.
Necesitamos de la atención plena, también, para darnos cuenta del momento en que tenemos ansiedad o que estamos sufriendo, para así poder cuidarnos. Nada menor por cierto.
Otra actitud que nos propone el Mindfulness científico es la ACEPTACIÓN, o sea el percatarte de la experiencia que se encuentra presente, sin reprimirla, querer quitarla, enjuiciarla o enjuiciarnos, más bien reconociendo que es perfectamente humano y perfectamente natural que esté presente. Este enfoque es un poco distinto al de muchas otras aproximaciones que tratan de “transformar” la experiencia, cambiarla o mejorarla. En este enfoque se promueve la aceptación de la experiencia sensorial, emocional y cognitiva.
Es común que tendamos a reprimir, evadir o rechazar nuestras experiencias emocionales, pero esto muchas veces sólo las recrudece, desgasta o genera frustración. La actitud de aceptación te invita a dejar de luchar, abrir el corazón y contactar con lo que sea ocurra dentro nuestro y, gradualmente, con paciencia, cultivar hábitos que sean constructivos, validando y aceptando la experiencia.
Según Carl Rogers (psicólogo humanista) “la curiosa paradoja de la vida es que cuando me acepto tal como soy, entonces puedo cambiar.
Hay ocasiones que es difícil aceptar lo que hay, como cuando tenemos dolores, sin embargo cuando disminuye la resistencia, disminuye el sufrimiento.
¡Cuántas veces nos encontramos peleando contra molinos de viento! Obstinados en luchas inconducentes. ¿Has notado que a veces la lucha encarnizada contra algún problema lo empeora?
Lo anteriormente afirmado no implica resignación, ésta sí nos hace permanecer pasivos, sin respuesta frente a lo que nos toca vivir. Suele haber impotencia y la percepción de no tener alternativas.
La aceptación, en cambio, implica una posición receptiva y activa frente a lo que está sucediendo, con la sabiduría de que tal vez no podamos elegir lo que nos llega, pero sí cómo vamos a vincularnos con ello.
Todo esto constituye un espacio de APERTURA en lo que nos disponemos a recibir lo que la vida nos traiga. Abrimos un espacio no reactivo en el que podamos notar con claridad qué cosas están llegando a nuestra vida. A partir de ese reconocimiento maduro y lúcido de la situación, podemos decidir qué respuesta vamos a dar…
Por aquí voy dejando hoy. Te invito al próximo taller, a realizarse el 19 de agosto, sobre “Prácticas y Actitudes Mindfulness” donde aprenderás a reorientar la atención para disminuir los errores por distracción; también aprenderás estrategias y actitudes que potenciarán tu autocuidado, disminuyendo así el estrés y la ansiedad.
Si crees que este taller es para vos, comunícate a mi mail crisbelt2@gmail.comy te informaré con gusto.
