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lunes, febrero 17, 2025
Columnas De Opinión

APUNTES EN BORRADOR XVI

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HEREJE. Dicen que “la necesidad tiene cara de hereje”. Cuando uno suele usar ciertas frases casi de manera automática, no se detiene un segundo para pensar qué quiere decir con esa frase. Entonces, decidí en esta oportunidad a ir al “mata burros”, como llamaba mi padre al diccionario, y busqué la palabra hereje tratando de entender esta frase.

La segunda acepción de la palabra refiere a la “persona descreída”. Profundizando un poco más, fui al Profesor Google con dicha frase y me respondió que la misma “refiere a una antigua expresión que pretendía explicar la disposición a ejecutar cosas incorrectas sólo porque alguien tenía una necesidad”.


NECESIDAD. Un porcentaje importante de nuestra sociedad vive con necesidades insatisfechas. Si preguntamos en este momento a qué podemos referirnos, enseguida nos dirán que están insatisfechos por no poder tener trabajo o un trabajo digno. Lo otro que también estará en los primeros lugares de necesidades insatisfechas tiene que ver con la casa o vivienda propia.

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A unos la necesidad de trabajar los encuentra buscando con mayor o menor suerte una changa, incluso cortando el pasto o arreglando la vereda, en el mejor de los casos. Y en lo que refiere a la vivienda, ante la ausencia de respuestas del Estado, la gente ha optado, no de ahora sino de hace bastante tiempo, debido a que gobiernos de todos los pelos han transcurrido por su incapacidad de resolver este problema. Algunos han hecho algo, sin duda, pero notoriamente ha sido insuficiente. Esa es la explicación del aumento sistemático de asentamientos irregulares a lo largo y ancho de nuestra ciudad.

Familias ven cómo hay un terreno donde alguien se instaló, allí van y se instalan con sus pocas pertenencias. Algunos van solos, otros van enviados por el caudillo político barrial. Somos pocos y nos conocemos. Ante una necesidad, se procede de manera incorrecta a ocupar un terreno que no es de su propiedad, y así se cumple la frase del inicio, pero…


PROBLEMAS. Sin entrar a problemas legales de fondo, que los hay en la mayoría de los casos, el cambio climático ha venido desnudando una problemática que no estaba, en principio, en cuentas de nadie.

El pasado lunes hablaba con una autoridad local respecto a que las últimas lluvias sumado al temporal de viento, ha llevado al desborde de algunas cañadas y arroyos que atraviesan la ciudad, llevando a que el agua ingrese a las precarias casas de los vecinos. Buscando trasladar la inquietud de los vecinos de qué hacer para tratar de encauzar o entubar dichas cañadas, nos dicen que algunos instalaron sus casas cercanas a dichas cañadas cuando el clima de seca no hacía prever lo que hoy está pasando. No midieron las consecuencias de una lluvia como las que estamos teniendo por el cambio de La Niña al Niño y que ahora habría que esperar a que bajen las aguas para ver qué se puede hacer.

Lo normal sería que una ciudad creciera acorde a un plan director, donde dicha planificación permitiese entregar legítimos terrenos a familias donde hubiese ya servicios de agua, saneamiento y electricidad, como establece la legislación vigente, y que esos terrenos estuviesen a salvo de esos cambios climáticos. Pero la improvisación campea hace tiempo por acá, y de ahí que la gente cada día se tenga que convertir cada vez más en hereje.

Hasta la semana que viene…

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