QUINCE. El domingo 8 de abril de 2007 escribíamos nuestra primera columna periodística en diario EL PUEBLO. Hace apenas unos días pasaron quince años. Desde entonces, hemos ido aprendiendo y creciendo en esta digna profesión.
Hemos ido sumando lecturas, cursos, talleres, charlas organizadas por la Asociación de Profesionales de la Comunicación (APC), por la Universidad de la República y diario El País. EL PUEBLO también tuvo una etapa donde invitaba a periodistas capitalinos a dar charlas sobre periodismo, apostando a nuestra capacitación, y de todos aprendimos algo.
Todo ha sumado en estos años a nuestro propio acervo cultural. Hemos incluso aprendido a escribir mejor de lo que lo hacíamos hace unos cuántos años (espero). Sin duda que el diario para nosotros ha hecho escuela, y más allá de agradecer la oportunidad de poder trabajar en un medio tan prestigioso de Salto, no quedan palabras por decir de lo que nos ha ayudado a intentar ser mejor persona.
Palabras aparte al querido Luis “Ruso” Giovanoni, quien en su momento ofició de padrino para poder ingresar al diario. Ni qué decir de su Dirección, que desde hace años está a cargo de Adriana Martínez, pero que ya de la mano de Alberto Rodríguez desde la jefatura de la Redacción (hasta que se jubiló, aunque él es la prueba viviente de que aquello que se lleva en la sangre es imposible detener) nos han permitido trabajar con libertad, incluso guiándonos en tiempos tormentosos, brindándonos su experiencia al momento de tomar decisiones.
Y aquí seguimos, pese a todo y contra todo, en tiempos complicados que el diario ha tenido que sortear no sin el apoyo de tantos lectores y amigos que han acompañado a este matutino salteño cuando más se los ha necesitado.
Sin duda que tener la posibilidad de escribir haciendo periodismo es un desafío constante que hace quince años hemos aceptado, por lo que hoy renovamos nuestro compromiso de continuar por este camino de libertad, verdad y justicia, pilares fundamentales en esta profesión.
Por último, agradecer a la vida, que nos ha permitido descubrir esta intensa vocación, la que abrazamos en 1998 y que desde entonces hemos podido vivir y trabajar en lo que nos gusta, ni más ni menos, sin duda, un privilegio.
Hasta la semana que viene…
Por: Leonardo Silva
