FIESTA fue la vivida ayer, una verdadera fiesta cívica a la uruguaya, más allá de resultados y de que pasado el momento electoral ahora hay que dar vuelta la página y seguir cada uno con su vida, porque de eso se trata, saber aceptar la voz del pueblo, que cuando es convocada a las urnas para dar su opinión, debe ser escuchada y por sobre todas las cosas, acatada, algo de lo que no tenemos la menor duda que así será, y como siempre fue.
Pero no podemos dejar de sentir orgullo de la democracia que hemos ido construyendo y fortaleciendo con el correr de los años entre todos, más allá de las naturales diferencias de pensamiento que siempre deberán existir. Porque como dice una frase de autor anónimo (al menos para mí) y que rescaté de las redes sociales, “cuando todos piensan igual, es que ninguno está pensando”. Y está bueno que pensemos en mejorar nuestra calidad de vida y que sea nuestra condición humana la que nos guíe en ese camino.
Así que bienvenidas sean las diferencias que podamos tener, las que, aceptadas y toleradas, continuarán marcando el rumbo del camino de nuestra sociedad.
PD: Por las dudas, porque siempre hay almas sensibles, vale aclarar que esta columna fue escrita el día sábado, para que quede claro que lo que importa es la herramienta democrática y no los resultados.
***QATAR. Los uruguayos solemos opinar de todos los temas porque de todos los temas conocemos todo lo que hay que saber. No solo de política, también de los arreglos caseros como los de las instalaciones eléctricas, de carpintería y muebles, así como también de los sanitarios y plomería. Nunca ha sido intención de nadie quitar el trabajo a quienes llevan más que dignamente estos oficios, porque de última, son a los que terminamos llamando cuando nuestros arreglos acaban por desacomodarse, por decirlo de manera elegante.
Pero de fútbol, y luego del mundial de Sudáfrica, todos opinamos y nos transformamos en jugadores y directores técnicos. A los que siempre opinamos, ahora se suman las mujeres, que también tienen sus cosas para decir en materia de deporte, en todos los niveles. No es por machismo (o quizás algún resabio todavía nos quede), pero siento que estamos perdiendo terreno a todo nivel a una velocidad pasmosa. Y no está mal, aunque moleste.
Así que luego que todos opináramos sobre el ciclo Tabárez, a favor y en contra, así como del bajo rendimiento de determinados jugadores de primer nivel, luego seguimos opinando de la era Alonso, también a favor y en contra. Lo cierto es que, sumadas ambas etapas, Uruguay terminó clasificando sin tener que usar la calculadora al próximo mundial en Qatar este año, lo que evidentemente fue motivo de festejo, porque no solo de política vive el hombre (y ahora también la mujer).
***INTENSA. Así que hemos vivido una semana bastante intensa, con emociones encontradas. Algunos festejaron por partida doble (jueves y domingo), otros solo el jueves. Pero como siempre dice nuestro querido compañero de trabajo Eleazar “Chito” Silva, mientras la vida va. Así que no queda otra que seguir viviendo, más allá de festejos políticos y deportivos, la vida continúa. ¡A redoblar y tilo pa’la barra!
Hasta la semana que viene…
Por: Leonardo Silva
