Edición Año XVIII N° 945, lunes 29 de diciembre de 2025
2025-2026. Finalmente pasaron 12 meses, es decir 52 semanas o lo que terminará siendo pasado mañana, 365 días desde que comenzó esta vuelta al sol que se está terminando. Como decían mis padres, se termina el boleto y hay que bajarse.
Esta etapa que se cierra con los últimos días de 2025 permite abrir las puertas a la esperanza de un año mejor del que se va, con la llegada del nuevo año, 2026, donde volveremos a comprar un boleto para transitar por él hasta el siguiente 31 de diciembre.
Fue un año duro, de mucho trabajo periodístico, con una campaña electoral que fue extremadamente dura, donde los medios de comunicación en general y periodistas en particular fuimos involucrados tendenciosamente a favor de unos y en contras de otros. Pero como siempre hemos sostenido, uno no es lo que dice que es, el trabajo de cada quien habla por uno, y en nuestro caso reivindicamos una vez más nuestro compromiso en la búsqueda de la verdad para luego contarla a nuestros lectores de la forma más transparente y honesta que conocemos, que habla por nosotros luego de casi 28 años de trabajo periodístico, de los cuales casi 19 han sido en esta casa.
Luego se vino un cambio de gobierno, comenzando la segunda parte del año y de nuevo, políticos y periodistas mezclados por comentarios infundados de perfiles apócrifos y de los otros que luego repetían como verdades absolutas lo que se decía a escondidas por gente sin escrúpulo ni coraje como para dar la cara.
Fanatismos despiertos en algunos que se dicen políticos y con cargos desde la Junta Departamental, alguno incluso que se creyó que tenía patente de corso y que podía prepotear a funcionarios y a mujeres, que ya saben lo que dicen del que es violento afuera de su casa. Luego, una violencia similar se trasladó a las barras por un tema interno de su propia fuerza política impulsada por políticos que se dicen serios.
A nivel nacional también hubo cambio de gobierno en el mes de marzo, julio fue para los salteños y el resto de los gobiernos departamentales. Nueve meses de gobierno nacional y cinco del departamental. A partir del año próximo comenzaremos a medir eficacia de las promesas y compromisos asumidos en las respectivas campañas electorales, por ahora que siga esa luna de miel.
De todas maneras, por más que las señales que se emiten no nos permitan tener un optimismo desmesurado e inocente de creer que 2026 será un año mejor para los salteños, tenemos al menos la expectativa que algo tiene que comenzar a cambiar, y no me refiero solo a sensibilidades a la hora de contemplar a los salteños con mayor vulnerabilidad social y laboral, sino de anuncios y hechos que esperamos comiencen a concretarse.
De todas maneras, cuando en un par de días se acerque la medianoche y el reloj marque que ha comenzado un nuevo año, seguramente luego de ver los fuegos artificiales (que no aflojan y pareciera que nadie controlara la aplicación de la legislación vigente), seguramente alzaremos nuestras copas para brindar por todos los que se fueron y por los que seguimos estando tratando de aportar desde nuestra trinchera nuestro granito en la construcción de una mejor sociedad, para nuestros hijos y los hijos de todos.
Salú, hasta el año que viene… y tilo pa’la barra!






