Edición Año XVIII N° 932, lunes 29 de setiembre de 2025
PRIMAVERAL. La información que proporcionan tanto los operadores turísticos privados como los públicos indica que hemos tenido una buena semana de visitantes, la gran mayoría realizando turismo interno dentro de nuestro propio país, pero bienvenidos sean todos.
La experiencia que vivan las visitas debe ser tan agradable que les queden ganas no solo de volver sino de invitar a otros visitantes en el famoso “boca a boca”, buscando un efecto contagio para que más familias decidan tener a nuestras termas en agenda. Eso derivará en mejorar nuestras condiciones como destino, lo que no solo la irá potenciando sino que nos permitirá tener otra perspectiva a la hora de generar nuevas fuentes laborales.
Dependerá de todos, tanto de operadores, como del gobierno pero también de nosotros, de saber atender con la amabilidad que merece cada visitante que busque alguna referencia o dirección a la que se dirigen, porque también la forma educada en la que nos comportemos forma parte del todo.
¿Estamos bien? La verdad que aún se está lejos de los mejores tiempos en que nuestras termas y nuestra ciudad eran desbordadas por visitantes, venimos muy golpeados de varias pandemias a las que venimos sobreviviendo, no solo la del COVID, pero se viene saliendo, y de a poco las números comienzan a mejorar. Motivo más que suficiente para ser optimista y celebrar esta nueva primavera con alegría y responsabilidad.
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ALARMANTE. El atentado del que la Fiscal de Corte Mónica Ferrero sufrió en su domicilio en la pasada madrugada enciende todas las alertas institucionales de nuestro país.
La violencia con la que algunas organizaciones criminales pretenden imponerse en nuestra sociedad debe recibir una respuesta cerrada de todos, quienes debemos reafirmar nuestra vocación de seguir viviendo en libertad y con la plena garantía en el ejercicio de nuestros derechos ciudadanos. Ningún acto criminal o terrorista debe amilanarnos en nuestro sentir de seguir viviendo en paz.
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SOLIDEZ. Un amigo hace unos años pre pandemia, dijo en una charla, “en tiempos de sociedades líquidas es necesario tener pensamientos sólidos”.
Hoy más que nunca, pese al tiempo transcurrido, esta frase me viene a la mente, como cada día, en la certeza que las ideologías lejos de estar muertas gozan de buena salud, pese a que haya quienes pretendan mirar para el costado en un sentir más pragmático de la vida, que no deja de ser otra forma de ver la vida, otra forma ideológica en definitiva. Ni mejor ni peor, distinta. Ni más ni menos peligrosa, distinta, a la que debemos adaptarnos y aprender a convivir con ella, pero reivindicando siempre la oportunidad de seguir pensando con libertad.
La misma libertad que juramos defender y mantener desde temprana edad con un gran sentir democrático y republicano, que necesita de ideas y acción, porque en definitiva ambas formas de ver el mundo no se contrapone sino que se complementan. Que así sea.
Hasta la semana que viene… y tilo pa’la barra!