Edición Año XVII N° 904, lunes 10 de marzo de 2025
PICANTE. Viendo la televisión y las redes sociales me entero de cosas, sobre todo algunos términos que usan las nuevas generaciones a la hora de comunicarse, lo que a veces me hace sentir como un verdadero cavernícola que necesita y debe adaptarse a los tiempos.
Hay algunas palabras que se usan que uno debe incorporar en su vocabulario, no para usarlas escribiendo aquí, o sí, pero sobre todo para entender ese lenguaje generacional que llegó y está. Casualmente me encontré con un amigo ayer a la mañana haciendo los mandados en el súper, de casi 80 él, y en un momento de la charla, se puso a analizar las columnas que aquí escribo.
“¿Qué te está pasando que ya no venís tan picante como antes?” Picante, palabra que vengo escuchando en boca de los jóvenes de hoy. Cuando mi generación la usaba era para mencionarla en términos futbolísticos, hoy se usa como diciendo, “cómo picaste la conversación”, queriendo decir, usando mi vocabulario antiguo, “cómo metiste chuza en la charla”, al poner a alguien en una posición incómoda.
Me llamó la atención cómo hay gente mayor que también se adapta a los nuevos lenguajes o expresiones de las generaciones más jóvenes. Seguramente se trate de una evolución de nuestra sociedad.
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GUSTOS. Una vez más no tengo problema de expresar que no escribo para convencer a nadie sino simplemente para exponer mi punto de vista sobre el tema del que escribo y del que seguramente haya otras visiones al respecto.
La función del periodista es contar algo y generar un espacio o ambiente para que pueda intercambiarse puntos de vista. La única ventaja que tengo sobre el resto es que tengo la oportunidad de dar el puntapié inicial, pero que seguramente no seré yo quien termine la discusión. Es más, lo único que debemos hacer es generar el diálogo y el debate, y que éste fluya libremente.
Tampoco me creo tan importante como para pensar que los demás hablan de determinados temas porque vengo aquí y los planteo. A veces también tomo temas que andan en la calle y los traigo a este rinconcito del diario solo para mostrar por dónde andan ustedes, amigos lectores.
Pero lo bueno, en definitiva, es saber que ustedes están del otro lado leyendo lo que escribo, porque eso es lo que me permite seguir estando aquí escribiendo, como hace ya casi 18 años de manera ininterrumpida. Así que bienvenido sea el comentario, aún para discrepar o para decir que se está de acuerdo, ambos casos no dejan de ser una caricia al alma, como solía decir el Maestro Rolón.
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PICÁNDOLA. Y para terminar, piquémosla un poquito (a pedido del amigo lector). Se fue Andrés Lima luego de 9 años al frente de la Intendencia de Salto (descuento los meses que estuvo Alejandro Noboa y los que estará Ingrid Urróz), en polémica gestión que ha dividido las aguas incluso en la misma interna de su partido político, pero que increíblemente eso no ha sido obstáculo para retirarse dejando el partido político más votado en Salto y en la interna de su Frente Amplio, donde tiene la estructura más grande y consolidada. Que alguien lo explique.
Hasta la semana que viene y tilo pa’la barra…
