APUNTES EN BORRADOR

Edición Año XVII N° 863, lunes 27 de mayo de 2024

MUTUO. En los últimos dos domingos, nuestra Directora de EL PUEBLO, la Maestra Adriana Martínez, ha tenido la generosidad de escribir en su opinión de todos quienes ejercemos alguna tarea en nuestro diario. Y lo digo sin exagerar, “nuestro”, porque después de tanta agua que ha pasado y de tantos años de trabajar aquí, lo digo sin eufemismo, siento a EL PUEBLO como mi segundo hogar, por eso lo siento también mío, como sin duda podrán sentir los demás compañeros que ejercemos alguna función en tan prestigioso medio.

Y ese sentido de pertenencia se adquiere no solo con los años de estar, sino por la correcta conducción que ha tenido en todos estos años EL PUEBLO, que vaya que ha tenido grandes nubarrones, que si bien no han pasado del todo, continúa su labor diaria de informar a los salteños de los aconteceres de nuestra comunidad. Así que vale también el reconocimiento al liderazgo que ha logrado homogeneizar a un grupo humano bastante heterogéneo, que con sus permanentes decisiones no ha hecho otra cosa que honrar la libertad en la que trabajamos, donde prima como estandarte la libertad de expresión y el respeto por nuestro trabajo. Nunca he sentido tanta libertad y respeto en mi labor como el que siento tener en EL PUEBLO. Podrán igualarlo, podrán, pero no superarlo.

Así que ese sentimiento que la Dirección de EL PUEBLO tiene por quienes trabajamos aquí, debo decir que es mutuo. Como digo siempre, gracias por el respeto y por la confianza.

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CONFIANZA. El pasado jueves escribí en mi opinión sobre un error que tuve al enviar un mensaje de tantos a la persona equivocada, que llevó a que se viralizara por parte de “alguien” (no voy a calificar su actitud ni su intención, aunque he de decir que tengo claramente identificada a esa persona que pretendió hacerme algún mal y que el destino de las urnas en poco más de un mes pasará su factura por la forma de conducirse, porque como dice el dicho, “dios no quiere cosas chanchas”).

Lo cierto es que la vida nos pone a prueba permanentemente, y dentro de todo, como decía mi abuela, “no hay mal que por bien no venga”. Y así fue. Hoy puedo decir con orgullo y profundo agradecimiento que he recibido personalmente el apoyo de los Directores de los medios de comunicación en los que trabajo, sea el de Adriana Martínez en EL PUEBLO, como también de quienes dirigen y me conducen en mi trabajo en la radio y en la televisión.

Pero además, he recibido llamadas y mensajes de apoyo y reconocimiento a mis valores éticos en el trabajo periodístico de los principales referentes políticos de todos los partidos con representación en la Junta Departamental, solo para mencionar algunos de tantos mensajes recibidos de parte de la dirigencia política de Salto.

Así que si lo que se pretendía era utilizarme como excusa para otro fin, he de decirle a esa persona que de esta situación siento que he salido fortalecido en la convicción de mis valores, y agrego que esto que pasó, no hará mella en mi intención de seguir colaborando con quien me lo solicite, como he hecho toda mi vida en distintas circunstancias, y agrego, que como me enseñaron mis padres, sin esperar nada a cambio. Uno no deja de ser un eterno aprendiz conociendo a la gente y sus circunstancias.

Hasta la semana que viene… y tilo pa’la barra!