CONTINUACIÓN… seguimos delineando estos primeros apuntes que no son más que un borrador de una historia que venimos escribiendo cada lunes desde esta columna.
VEINTIUNO. (Así terminábamos la semana pasada).
Cuando el periodista fue invitado a ingresar a la sala de juntas de la dirección del hospital, se encontró con una sala nutrida de personas, entre los que se encontraba el mismo Director Departamental de Salud, Renato Ezquerra, con quien hacía tiempo no hablaba.
(…)
- Veo que han captado bien el espíritu de la charla. Si me permite, les advierto que ingresé a la sala con el grabador encendido, y como el ambiente lo veo proclive a contestar todo lo que pueda preguntarles, iniciaré con una primera pregunta para romper el hielo. ¿Por qué han estado falsificando documentación pública cambiando la causa de muerte de quienes han fallecido en nuestra ciudad en los últimos tres meses?
Unos minutos en el futuro…
Los presentes en la sala se miraron con preocupación. Habían intentado tender una trampa a Báez e intimidarlo, pero el veterano periodista había redoblado la apuesta. Cuando el Director del Hospital hizo un gesto como para comenzar a contestar, un ademán de Ezquerra se lo impidió, dejando claro que en la sala sólo hablaría él.
- Jorge, Jorge, te tenía por una persona sensata, pero últimamente andas corriendo de aquí para allá persiguiendo fantasmas y pistas falsas que vaya a saber quién te está tirando. ¿Cómo es que le dicen ustedes, los periodistas, carne o pescado podrido? Yo entiendo, esta pandemia después de tantos años nos termina afectando a todos de una manera o de otra, y las noticias se agotan y hay que buscar la siguiente que permitirá a tu diario vender más ejemplares y así mantener a la empresa en movimiento, justo que en estos años ha sido uno de los sectores más castigados. Pero acabas de hacer una afirmación muy seria que supongo podrás probar, porque de lo contrario no habrías dicho lo que acabas de insinuar, ¿no es así? ¿Tienes pruebas de algo tan grave?
- Agradezco su preocupación Doctor Ezquerra por mi salud judicial, entendí perfectamente el mensaje, pero tenga la tranquilidad que esta vez no se trata de mí ni de usted, no es un tema de egos, se trata de que hay gente que está muriendo por una cepa no declarada ni advertida a la población ni al personal médico, que no sabe qué hacer ni qué protocolo seguir. Veo una gran conspiración corporativa que intenta tapar, vaya a saber uno por qué, una noticia que seguramente en horas será publicada, pero antes de eso, necesitaba una confirmación que acaban de darme, con toda esta escena que acaban de armar para intentar amedrentarme, se ve que no me conocen bien.
- Bien señor Báez, si así están las cosas, veo que será difícil poder convencerlo de su error de apreciación y que se maneja sólo con conjeturas. Espero que comprenda la gravedad de esta situación y que, si insiste en sostener algo tan grave sin pruebas, podrá generar consecuencias irreversibles en todos los aspectos, particularmente para usted.
- Entonces doctor Ezquerra, antes de retirarme, y solo para dejar todo en claro, me gustaría que me contestase, ¿por qué aparece solo su firma en cada una de las actas médicas que certifican la muerte de los pacientes por paros cardiorrespiratorios y desde cuándo es el Director Departamental de Salud quien sustituye al médico tratante en estas certificaciones?
(Hasta la semana que viene…)
Por: Leonardo Silva