Israel y Hamás han alcanzado un acuerdo para un alto el fuego en Gaza, que entraró en vigor el pasado domingo 19 de enero de 2025.
Este acuerdo ha sido mediado por Qatar, Egipto y Estados Unidos, y busca poner fin a 15 meses de conflicto en la región, facilitando la reconstrucción y el retorno a la normalidad para los habitantes de Gaza.
Este proceso ha requerido una combinación de voluntad política, presión internacional y compromiso mutuo, en un contexto de desconfianza histórica y violencia prolongada, donde han quedado por el camino, miles de fallecidos de un lado como del otro.
PUNTOS CLAVES DEL ACUERDO
Liberación de rehenes y prisioneros: En la primera fase, Hamás liberará a 33 rehenes israelíes, incluyendo mujeres, niños y hombres mayores de 50 años, así como a rehenes extranjeros. A cambio, Israel liberará a cientos de prisioneros palestinos, principalmente mujeres y menores. Cese de hostilidades: Se implementará un alto el fuego inicial de cuatro días, con posibilidad de extensión, durante el cual se permitirá la entrada diaria de hasta 600 camiones de ayuda humanitaria en Gaza. Retiro militar y administración de Gaza: El acuerdo contempla la retirada progresiva de las fuerzas israelíes de las zonas densamente pobladas de Gaza y la reapertura del cruce fronterizo de Rafah entre Egipto y Gaza. La Autoridad Nacional Palestina ha expresado su disposición para asumir la responsabilidad total de la administración de la Franja de Gaza.
PASOS PREVIOS
Los pasos que llevaron al acuerdo entre Israel y Hamás incluyeron un proceso complejo de negociaciones, mediación internacional y medidas de confianza mutua. Aquí están los puntos clave del desarrollo:
Incremento de la presión internacional: Organismos internacionales y países clave, como Estados Unidos, Qatar y Egipto, intensificaron sus llamados para un alto el fuego debido a la crisis humanitaria en Gaza. La ONU y ONG internacionales alertaron sobre la devastación en Gaza, aumentando la presión para alcanzar un acuerdo.
Iniciativas de mediación: Qatar y Egipto: Actuaron como mediadores principales, estableciendo canales de comunicación entre ambas partes. Estados Unidos: Proporcionó apoyo diplomático y garantizó compromisos de seguridad para ambas partes.
Negociación de condiciones específicas: Israel insistió en la liberación de rehenes, principalmente mujeres, niños y personas mayores. Hamás exigió la liberación de prisioneros palestinos y el levantamiento parcial del bloqueo en Gaza.
Acuerdo en fases: Se acordó un alto el fuego temporal de cuatro días, como paso inicial para demostrar compromiso mutuo. Durante este período, se planificaron intercambios simultáneos de rehenes y prisioneros, junto con el ingreso de ayuda humanitaria.
Garantías y supervisión internacional: Se establecieron mecanismos para monitorear el cumplimiento del acuerdo, incluidos observadores internacionales y supervisión en los cruces fronterizos. Las fuerzas israelíes acordaron reducir operaciones militares en áreas densamente pobladas de Gaza como gesto de buena fe.
Compromisos a largo plazo: A mediano plazo, se planea una transición administrativa en Gaza, involucrando a la Autoridad Palestina. Se espera la reanudación de negociaciones más amplias para abordar cuestiones como el estatus de Gaza y Cisjordania, los derechos de los refugiados y la seguridad en la región.
SÍNTESIS DEL CONFLICTO
El conflicto entre Israel y Hamás es parte de la disputa histórica entre israelíes y palestinos, centrada en el control territorial, los derechos nacionales y la seguridad. Este enfrentamiento específico se intensificó en los últimos años debido a:
Antecedentes históricos – La creación del Estado de Israel en 1948 y la consiguiente expulsión de palestinos (Nakba) establecieron las bases del conflicto. Gaza quedó bajo control egipcio hasta 1967, cuando Israel ocupó el territorio tras la Guerra de los Seis Días.
El surgimiento de Hamás – Fundado en 1987 durante la Primera Intifada, Hamás es un grupo islamista que rechaza la existencia de Israel y busca establecer un Estado palestino islámico. Hamás ganó el control de Gaza en 2007, tras enfrentarse a Fatah, lo que dividió la representación palestina.
Bloqueo y enfrentamientos en Gaza – Desde 2007, Israel y Egipto han impuesto un bloqueo a Gaza, restringiendo bienes y personas, lo que ha generado una crisis humanitaria. Hamás ha lanzado cohetes hacia Israel, que ha respondido con ataques aéreos y operaciones militares.
Escalada reciente – En los últimos años, el conflicto se ha intensificado debido a enfrentamientos en Jerusalén Este, desalojos de palestinos y provocaciones en lugares sagrados. La ofensiva de octubre de 2023, en la que Hamás lanzó un ataque masivo sobre Israel, marcó el inicio de una guerra abierta, con miles de muertos y desplazados.
Impacto humanitario – Gaza enfrenta una grave crisis humanitaria, con miles de civiles muertos, destrucción de infraestructura y escasez de alimentos, agua y medicinas. En Israel, los ataques han causado muertes civiles, desplazamiento y una sensación generalizada de inseguridad.
Este conflicto es una manifestación de una lucha más amplia y compleja que sigue sin resolverse, afectando profundamente la vida de millones de personas en la región.
PRIMERA ETAPA DEL ACUERDO
Israel y Hamas dieron inicio a la primera etapa del acuerdo de cese de fuego con la liberación de rehenes israelíes y presos palestinos. En el primer día, tres mujeres israelíes se reencontraron con sus familias luego de ser entregadas por milicianos de Hamas al Ejército israelí en el punto de encuentro en Reim. Varias horas después, Israel anunció la liberación de 90 prisioneros palestinos, 30 por cada una de las rehenes, que fueron liberados en la noche del domingo en Cisjordania.
Romi Gonen, de 24 años, Emily Damari, de 28 y Doron Steinbrecher, de 31, liberadas en el «punto de encuentro» designado, cercano a la frontera con el enclave palestino, fueron vistas caminando hacia vehículos de la Cruz Roja en la Ciudad de Gaza en la mañana del domingo, después de 471 días cautivas.
Más de seis horas después de las tres rehenes, fueron liberados los 90 presos palestinos, entre ellos 9 menores de edad y 69 mujeres, todos ellos con menos de tres años tras las rejas, y condenados por delitos no de sangre. Horas antes de su excarcelación, todos fueron congregados en la prisión israelí de Ofer, en Cisjordania ocupada cerca de Ramalá, desde donde fueron transferidos 78 de ellos a Cisjordania y 12 al barrio de Silwan, en Jerusalén este, confirmó el Servicio de Prisiones israelí.
Entre los liberados se encuentran también Jalida Jarrar, de 62 años, activista feminista y miembro del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), la hermana del político de Hamas Saleh Arouri, Dalal Jaseeb, o Abla Abdelrasoul, de 68, esposa del dirigente de la FPLP, Ahmad Saadat.
El alto al fuego, que había sido acordado inicialmente a las 6.30 del horario local, se retrasó tres horas después de que Hamas demorara la entrega del listado de los rehenes a ser liberados en esta primera fase, un compromiso anunciado el jueves, y ratificado por Israel en la madrugada del sábado.
El grupo islamista justificó su retraso por «complicaciones en el terreno» y continuados ataques en la Franja que, según reportó la Defensa Civil de Gaza, causaron ocho muertes este domingo.
Liberación de rehenes
El Ejército israelí informó sobre la recepción de las rehenes y su posterior traslado a un centro médico en la localidad para una evaluación inicial, antes de ser enviadas en helicóptero al hospital Sheba, cerca de Tel Aviv, donde se reencontraron con sus familiares. Allí se reunieron familiares y amigos, quienes las recibieron con vítores y aplausos mientras los vehículos del Ejército pasaban.
En Tel Aviv, miles de personas se congregaron frente a la Knessèt (parlamento) para seguir el desarrollo del acuerdo, y estallaron en aplausos con la liberación. Durante meses, muchos de ellos se reunieron en la misma plaza, llamada «Plaza de los Rehenes», donde cada sábado las familias de los secuestrados en Gaza pidieron por su liberación.
Este intercambio es solo el primero de una serie de liberaciones previstas en el acuerdo, que contempla la liberación de hasta 1.200 prisioneros palestinos a cambio de casi 100 rehenes israelíes.
El próximo canje está programado para el sábado siguiente, según fuentes cercanas a Hamas. En el marco de este acuerdo, se prevé una tregua inicial de seis semanas, cuyo objetivo es desactivar el conflicto, con una segunda fase de negociaciones mucho más compleja que comenzará en dos semanas
Esfuerzos de paz
El camino hacia una paz duradera sigue siendo incierto. Con este ya son dos los ceses al fuego desde el comienzo de la guerra, aunque este es significativamente más duradero que la pausa de una semana en noviembre de 2023, y tiene por fin la desarticulación del conflicto. Además de las liberaciones de rehenes, la primera etapa de este acuerdo incluye «un alto el fuego total», la retirada israelí de las zonas densamente pobladas de Gaza y un aumento de la ayuda humanitaria.
«330 camiones de ayuda entraron en los cruces de Kerem Shalom y Al Auya, incluidos 20 camiones de combustible», indicó el canal Al Qahera News, cercano a la Inteligencia egipcia. La mayor parte de los camiones de ayuda están cargados con alimentos no perecederos como arroz, legumbres, pasta y aceite, además de bidones con agua, enseres como mantas y edredones, material sanitario y combustible. Las autoridades egipcias precisaron que el acuerdo prevé «la entrada de 600 camiones de ayuda al día», incluyendo 50 de carburante.
Estos son los primeros camiones de ayuda que pasan de Rafah tras hacerse efectivo el acuerdo de alto el fuego, el cual estipula que unos 600 camiones con ayuda serán ingresados a diario a Gaza, de ellos 50 con combustible. «Es imperativo que este alto el fuego elimine los importantes obstáculos políticos y de seguridad que dificultan la entrega de ayuda en Gaza (…)», escribió el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, en la red social X.
Las negociaciones para la segunda fase del pacto, mucho más difícil de implementar, deberían comenzar dentro de dos semanas, pero muchos se preguntan si la guerra se reanudará una vez que se complete la primera fase.
