“Queremos ser lo más digno posibles y lo básico en materia de proyección futura, es que Almagro se estabilice. No volver a bajar. O somos de la “B” o subiremos. Pero no bajar. La continuidad de Matías Silgoria va a sumar, pero desde los jugadores tiene que plantearse el compromiso. No queda otra”.
Cuando nacía el nuevo año, el presidente PABLO CATELA, reflejaba en síntesis, el pensamiento pro-Almagro. El equipo llegaba desde la “C”, tras ganar el segundo ascenso después de Deportivo Artigas. La base prolongada del plantel, pero con jugadores que también se integraron.
En la séptima fecha que pasó, Almagro produjo la diferencia mayor, con los cuatro goles. De 21 puntos jugados, 14 rescatados, para ser inmediato escolta de Sud América e Hindú. En la zona alta de la tabla, ahí está Almagro.
El que frente a Parque Solari encendió la mecha del ataque y el “Meco” Agustín Pintos (ex River Plate) se constituyó en factor clave, autor de dos goles, mientras Barrios y el “Nico” Machado, contribuyeron al rentable domingo por cuatro.
Por ahora el mérito de Almagro se torna incuestionable. Tiene nueve equipos por debajo. La pregunta es puntual: ¿hay que sumarlo o no como postulante al ascenso? En Almagro el sueño es real. O algo más que un sueño.
