
Este viernes se celebró un emotivo acto en la Escuela Rural N.º 91 “Portugal”, donde quedó inaugurada la nueva plaza de juegos infantiles, un espacio largamente esperado por la comunidad educativa. La obra fue posible gracias a la donación de la Cámara de Comercio de Penafiel, con el apoyo de la Embajada de Portugal, la Comunidad Portuguesa en Salto y el acompañamiento del Gobierno de Salto, fortaleciendo los lazos fraternos entre ambos pueblos.
La ceremonia contó con la presencia de autoridades departamentales, educativas y diplomáticas, representantes de la Cámara de Comercio de Penafiel, la comunidad portuguesa en Salto, docentes, alumnos y familias. Un acto cargado de emoción, gratitud y símbolos que reafirman el vínculo cultural e histórico entre Portugal y Uruguay.

En su intervención, la directora de la Escuela N.º 91, Luciana Gelós, dio la bienvenida “con el corazón lleno de alegría”, subrayando que la nueva plaza de juegos es “la prueba de que cuando la buena voluntad se une, no hay distancia que impida los grandes logros”. Agradeció especialmente el compromiso de la comunidad portuguesa y del Gobierno de Salto, que “convirtió este sector en un vibrante espacio de recreación y encuentro, vital para el desarrollo de la infancia”.
El presidente de la Cámara de Comercio Uruguayo–Portuguesa, Daniel Varela, destacó el esfuerzo colectivo para concretar esta iniciativa, señalando que “fue un trabajo de mucho tiempo y dedicación para que los juegos llegaran y pudieran darle una sonrisa a los niños”. Transmitió, además, los saludos del nuevo presidente de la Cámara Municipal de Penafiel, Pedro Cepeda, quien no pudo participar por motivos de agenda.
Por su parte, el jefe de Misión Adjunto de la Embajada de Portugal, Rui Baceira, remarcó que la donación “es un gesto de amistad y solidaridad entre pueblos hermanos”. Subrayó que el parque simboliza la continuidad del lazo histórico que une a Portugal y Uruguay, y agradeció al Ayuntamiento de Penafiel su generosidad. Recordó también el permanente trabajo consular y cultural que la Embajada desarrolla en Salto, valorando la presencia activa de la comunidad portuguesa en el departamento.
El intendente de Salto, Dr. Carlos Albisu, cerró la parte oratoria con un mensaje especialmente dirigido a las familias y, sobre todo, a los niños.
“Es una alegría poder compartir este momento tan especial, en un lugar que tiene un enorme significado para la comunidad, la escuela, la Embajada de Portugal y la Cámara de Comercio”, expresó Albisu, destacando que la obra “es fruto del trabajo conjunto entre el Gobierno de Salto, la Embajada de Portugal y la Cámara de Comercio de Penafiel”.
El jefe comunal recordó su última visita a la escuela junto al entonces presidente de la República, Lacalle Pou en 2020, resaltando el crecimiento de la institución y la importancia que tienen estas acciones para el desarrollo del territorio. “La inauguración de esta plaza trae diversión, aprendizaje y bienestar a los más pequeños. Sabemos lo necesario que es para una escuela contar con un lugar así, donde los niños puedan jugar, compartir y crecer felices”, afirmó.

Albisu subrayó que la donación “representa mucho más que un gesto solidario: simboliza la unión entre pueblos hermanos, el fortalecimiento de lazos históricos y culturales, y la voluntad compartida de construir un futuro de oportunidades para nuestras comunidades”. Aseguró que este tipo de iniciativas son un ejemplo concreto del trabajo de cooperación que el Gobierno de Salto viene desarrollando con la Embajada de Portugal.
Dirigiéndose finalmente a los niños, el intendente concluyó: “Este espacio es para ustedes. Disfrútenlo, cuídenlo y hagan de él un lugar de encuentro, alegría y amistad”.
La jornada culminó con la habilitación de la plaza, que desde hoy se convierte en un nuevo espacio de integración, juego y aprendizaje para las niñas y los niños de la Escuela Rural “Portugal” y su comunidad.









