Estamos en la frontera de ser una ciudad chica o una ciudad grande
Augusto Bonet
Augusto Bonet es un joven emprendedor de 27 años dedicado a la empresa de comunicación que lleva el nombre de “Ojito” en recuerdo del artista César Rodríguez Musmanno, que además desde muy chico estuvo vinculado genéticamente a la política, como lo cuenta en esta charla con EL PUEBLO.
1. ¿Cómo fueron esos primeros años de tu vida?
– Mi familia está integrada por mi padre Pablo, mi madre Mariana y mi hermano Francisco, que es dos años menor. Hasta mis cinco años viajé por varias casas. Nací en Charrúa y Viera, después me mudé cerca de donde vivo ahora. Mis padres en 2003 construyeron la casa en la que vivimos hoy, frente a donde vivían mis tías, así que todo el barrio era medio familiar. Mis amigos de la infancia vivían enfrente, fui al Jardín 103 y luego pasé a la Escuela 5. Me acuerdo que jugábamos en el terreno baldío al lado de casa que todavía sigue existiendo, con la gente de las viviendas de atrás de Joaquín Suárez, con los hijos del Varilla, con Matías Feris, con un montón de gurises que hicimos bastantes macanas (risas), para decirlo de alguna manera. Pero la verdad que fue una infancia como la que a veces la gente más grande recuerda con añoranza, esa infancia de la calle en los 90, de jugar al fútbol en la vereda y en los estacionamientos de los vecinos.
2. Que nunca falte un terreno baldío en el barrio…
– Y un árbol para treparse, el lugar ideal de encuentro de la barra. Hasta teníamos un club secreto, jugábamos, siempre había gente, hijos de los vecinos, era una barra grande. Fue una linda infancia, sumado a que toda mi familia materna estaba enfrente, por lo que mi casa era el barrio básicamente.
3. Hubo una inundación grande que los agarró en la casa de calle Amorín casi Barbieri.
– El año que nací en el 97 hubo una enchorrada que fue enorme donde vivía la familia de mi madre, y después en 2016 hubo una inundación grande que nos corrió a todos y nos tuvimos que ir del barrio. Pero también hubo otras en el barrio, como en el día en que Mujica ganó el balotaje hubo una enchorrada muy grande. Pero también hemos tenido que pasar por varias crecientes del río. La de 2016 nos agarró de grandes, me acuerdo que unos vecinos tenían una canoa y salíamos a recorrer para ayudar a los vecinos. Me acuerdo de la casa de Minutti, en la esquina de 8 de Octubre y Amorín, no recuerdo quién vivía en esa época ahí, pero la ayudamos a bajar los muebles en la canoa, fue un momento donde el barrio se unió bastante con ese tipo de acciones, ayudando a la gente mayor.
4. ¿La política la traes en la sangre?
– Viene por el lado de mi viejo, de mi abuela paterna que fue presa política. Mis padres se conocieron militando por el Voto Verde en el Movimiento Nacional de Rocha, así que sí, la política viene en mis genes.
5. ¿Qué es la política para ti siendo hoy Edil por el Partido Nacional?
– No recuerdo haber tenido un momento en el que pueda decir que comencé a trabajar en política. Cuando papá militaba en la 92 con el Vasco (Rodrigo Goñi) y (Jorge) Larrañaga en 2004, como que nací ahí en ese medio, o sea estaba metido. Es decir, no es que hubo un momento específico en mi vida que dije que iba a comenzar a militar en política, fue un proceso que me fue llegando de forma natural, pero que elegí. Mi hermano también militaba en esa época acompañando de niño, pero después no siguió, aunque cada tanto acompaña, pero no se dedica a la política. En mi caso, fue una opción pero también una elección que tomé porque realmente me gustaba. Además me encanta leer e informarme de política y discrepar un montón con la gente de mi partido. Siempre desde la militancia hasta que me tocó los cargos de responsabilidad como Edil y como Director de MEVIR.
6. ¿Qué experiencia te dejó estar de manera honoraria un par de años en el Directorio de MEVIR?
– Buena por un lado y no tan buena por el otro. Buena porque MEVIR es espectacular, cuando llegué su presidente me dijo que nadie iba a estar en contra de nosotros porque todos están de acuerdo con que históricamente MEVIR es una de las grandes políticas del país, pero también me di cuenta que el Estado es muy burocrático, que cuesta hacer cosas, que la función pública es complicada. Eso, en cierta medida, no digo que te frustra pero sentís que se podrían hacer un montón de cosas más si no fuera que todo es tan pesado. La burocracia estatal es complicada. Hay cosas que a veces hay voluntad política y plata, pero la burocracia tranca. Así que podría decir que me dejó esta experiencia de aprendizaje el pasaje por MEVIR.
7. Estando desde tan joven metido en la política se podría haber esperado que estudiases Ciencia Política o algo parecido, sin embargo, no fue tu opción…
– De chiquito quería ser periodista, como mi padre. Recuerdo que con 8 o 9 años con los mismos aparatos con los que mi padre grababa las audiciones en la radio, yo jugaba con que tenía una radio. Debe haber todavía alguna de esas grabaciones por ahí. Luego se me dio por escribir artículos en la computadora. Una de esas primeras veces fue un sábado de tarde en la casa de mi abuela en 2010, tenía 12 o 13 años, y escribí sobre el Mundial de Sudáfrica, el artículo se llamaba “el principio del principio”, donde decía que capaz después podíamos ganar la Copa América, y que al final ganamos. Como que siempre se me dio por ese lado. Cuando entré en la Facultad, el tema de irme a estudiar a Montevideo Ciencias de la Comunicación me trancó un montón. En la Universidad Católica quería estudiar Comunicación Organizacional, o sea, la comunicación externa e interna de las empresas, y la directora de la carrera en ese entonces me dijo que podía entrar por el lado de la comunicación o por el lado de las empresas, es decir que podía ingresar por el lado de la comunicación y luego especializarme en las empresas, o podía aprender cómo funciona una empresa y luego especializarme en comunicaciones. Elegí la segunda opción, estudié la Licenciatura en Dirección de Empresas y ahora estoy haciendo una Maestría en Gestión del Contenido, que es un valor que tenemos la Agencia y yo como profesional, que es que antes de asesorar en materia de comunicaciones, entendemos a las empresas en su estructura de costos, cómo está financiada, cuáles son sus objetivos estratégicos, y después de entender a la organización empezamos a asesorar en materia de comunicaciones. Entiendo que terminó siendo una buena elección la que hice a nivel profesional.
8. ¿Cuándo nace “Ojito”?
– “Ojito” nace en 2021, con Sofía Rodríguez, mi socia, con quien nos conocíamos de trabajar en otra agencia de publicidad, que nos fuimos de ahí por diferentes razones profesionales y luego de un año y pico me puse en contacto con ella para hacer un trabajo puntual, pero conseguimos un cliente importante y dijimos que era buena idea entonces armar algo. Ella es espectacular desde el punto de vista artístico, diseña muy bien, tiene una noción artística muy buena, yo estoy más del lado de la estrategia, de pensar en los mensajes, del contenido, de entender a las organizaciones, así que creo que hacemos un buen equipo.
9. Tanto lo tuyo como lo de Sofía es todo genético por lo que veo.
– Sí, es genético. Ella viene de una familia de artistas por el lado de los Lisasola y de Rodríguez Musmanno. Justamente, “Ojito” se llama en honor al Ojito (César) Rodríguez Musmanno. También lo pensamos por un tema de nuestro objetivo, porque más allá de ser una agencia de comunicación y hacer que obviamente a nuestros clientes les vaya bien comercialmente, tenemos como idea central ayudar a que el gen cultural de Salto también crezca, y pensamos en el ejemplo de que la gente vaya caminando por la calle dándose cuenta que hay obras de Rodríguez Musmanno por todos lados, como al frente del Club Remeros, en Arapey, entrando a la Universidad de la República. En cierta forma, queremos lograr eso con la agencia de que uno vaya caminando por la calle y que encuentre cosas que creamos nosotros como agencia y se dé cuenta que somos nosotros. Eso está pasando, porque pasa un ómnibus o escuchás la radio o ves la televisión y hay cosas que hemos hecho nosotros, algo que nos enorgullece. Pero si quieren ver más cosas que produzcamos nosotros, pueden contactarnos por instagram o por nuestra página web que estrenamos hace poco que es “ojito.uy”, donde encuentran toda nuestra información.
10. La última palabra es tuya.
– Pensando en Salto, que lo veo en un cruce de caminos, como decía Lacalle Pou, de decir, estamos en la frontera de ser una ciudad chica o una ciudad grande, y eso tiene que ver con temas culturales, económicos. Ha habido cosas como lo del aeropuerto o alguna empresa que se ha instalado que son señales de que estamos creciendo, y más allá de los temas políticos, que son importantes, lo que digo va más allá de eso, toda la sociedad tiene que ser consciente que Salto de acá a 15 años va a dar un salto cultural y social muy grande, por lo que tenemos que acompañar ese momento como empresas, periodistas, ciudadanos, todo el mundo en definitiva.