La Asamblea General de ADEOMS llevada a cabo esta noche confirmó la escalada del conflicto laboral con el Gobierno de Salto. Tras el anuncio de la Intendencia sobre el cese de 291 funcionarios, la masa social del sindicato resolvió iniciar una serie de acciones, siendo la primera de ellas un paro parcial que se concretará en la mañana de este viernes. La medida marca una respuesta directa y contundente a lo que consideraron una ruptura del diálogo por parte del Ejecutivo Departamental.
Paro parcial y concentración
La acción más inmediata definida por la asamblea fue la concreción de un paro parcial de dos horas, programado para este viernes de 10 a 12 de la mañana. La medida incluirá una concentración de los municipales frente al Palacio Córdoba (Uruguay 202). Esta decisión reflotó una medida que ya había sido aprobada por los socios para el pasado 21 de agosto, pero que quedó en suspenso ante una percibida apertura al diálogo por parte de la administración. Con la confirmación de los ceses, el sindicato entendió que se agotó la vía de negociación.
Estrategia de medidas sorpresivas
El presidente de ADEOMS, Juan Carlos Gómez, dijo a El Pueblo que, además del paro parcial, la asamblea resolvió un paquete de medidas que se irán implementando en el correr de los próximos días. Gómez indicó que estas acciones serán desarrolladas bajo un carácter «sorpresivo y estratégico», evitando detallarlas públicamente para no alertar a la contraparte. La dirigencia busca así maximizar el impacto de las protestas y la capacidad de movilización del gremio en defensa de los puestos de trabajo y el convenio colectivo que consideran vulnerado.
La ausencia en la inauguración
En un giro a la expectativa generada, finalmente no hubo manifestación en la zona portuaria con motivo de la inauguración del Parque Lineal Sauzal, evento que contó con la presencia del intendente Carlos Albisu y autoridades nacionales. Si bien trascendió que algunos funcionarios cesados evaluaban una autoconvocatoria espontánea, la dirigencia gremial aclaró que la prioridad era la Asamblea. Los socios optaron por reservar las fuerzas para las medidas orgánicas definidas en la asamblea, descartando así acciones individuales o no coordinadas.








