Este jueves 5 de junio, en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, la Asociación Civil Ambientalista de Salto (ACAS) llevará adelante una actividad simbólica y emotiva, la plantación de un lapacho amarillo en la Plaza Flores.
La propuesta, impulsada por la referente Adriana Carabajal, apunta a reconectar con la naturaleza desde un gesto simple pero cargado de significado.
“Optamos por hacer una actividad sencilla, pero con gran sentido para nosotros. Vamos a plantar un árbol, un lapacho amarillo, que yo lo asemejo a una personita o a un animal, porque me lo dieron chiquito”, explicó Carabajal, destacando la historia personal que la une al ejemplar que será plantado.
El árbol, que comenzó su crecimiento en una pequeña maceta, fue cambiando de recipiente a medida que su tamaño lo requería. “Lo fui cambiando varias veces, hasta que tomó ahora sí una altura suficiente para ser trasplantado. Por eso te digo que tiene un significado, al menos para mí, muy importante”.
La elección de la Plaza Flores no fue casual. Desde ACAS valoraron no solo la belleza del lugar, sino también el compromiso del placero a cargo. “El señor Mendieta es muy responsable, y sabemos que en una plaza donde está la figura del placero, es importante para que esté el ambiente cuidado”, agregó.
La actividad cuenta con el apoyo de la Intendencia de Salto, que facilitará el pozo y la tierra abonada para la plantación. Además, se cursaron invitaciones a diferentes instituciones educativas y organizaciones infantiles. “Invitamos a los niños de Aldeas Infantiles, del Club de Niños que están con el maestro Facundo Molina, y también a la escuela número 5, que está justo enfrente. Por supuesto, la invitación es extensiva a toda la población”.
Durante la jornada también se entregarán árboles nativos a quienes deseen plantarlos y comprometerse con su cuidado. “Nos quedan algunos árboles que no pudieron ser trasplantados porque eran pequeños aún… eran cien árboles del Proyecto Nativos UY, de la Red Uruguaya de Derechos Ambientalistas, que recibimos el año pasado”, relató Carabajal.
Estos ejemplares, en su mayoría de especies nativas, fueron cuidados durante meses en el vivero de la Intendencia. “Fuimos hace poco y estaban preciosos. El vivero está con gente muy cuidadosa, que sabe, que está preparada para eso. Se nota porque al hablar con ellos se ve que conocen del tema”.
Veinte de esos árboles ya fueron plantados el año pasado y los ochenta restantes fueron distribuidos entre escuelas urbanas, rurales, chacras y hogares particulares. En la jornada del jueves, los árboles que aún quedan serán entregados a quienes se comprometan a cuidarlos. “Mañana (por hoy) vamos a llevar algunos que nos quedan para regalar también a la persona que considere que puede hacerse cargo responsablemente del cuidado del árbol”.
La actividad incluirá también un gesto simbólico: “Vamos a hacer un abrazo al árbol, mostrándole todo el afecto que tenemos que tenerle al ambiente y a la naturaleza en sí, y comprometernos a ese cuidado”.
El gran compromiso con el medioambiente
Consultada sobre el mensaje que ACAS desea transmitir en esta fecha, Carabajal fue clara. “Comprometernos con la naturaleza, con el ambiente, y procurar cada vez más hacer acciones en pro de mejorar el ambiente, y no de la destrucción”.
Desde su mirada crítica, también expresó preocupación por los proyectos extractivos que, a su entender, atentan contra el equilibrio ambiental del país. “Estamos en contra de todo lo que, digamos, aquellos proyectos que hay a nivel país que van en contra de todo esto, que son destructivos y extractivos. Nosotros no olvidamos que estamos en Salto, pero formamos parte de un país que se llama Uruguay”.
Carabajal recordó la importancia de la movilización ciudadana, citando como ejemplo el libro La batalla de Punta Ballena, del periodista ambiental Víctor Baqueta: “Cuando la sociedad civil se une en pro del ambiente para cuidarlo y preservarlo, no hay quien los pare”.
Finalmente, hizo una invitación abierta a la comunidad: “Invito a que los ciudadanos nos unamos en eso de cuidar el ambiente, de animarse cada uno a tomar acciones aunque sean pequeñas. Una de ellas es plantar árboles. El plantar árboles es la cosa más hermosa que hay, y qué mejor que enseñarles o ayudar a que los niños, ya de chicos, comiencen a hacer esa actividad hermosa”.