El caso del Club Ciclista Cerro Largo, mueve a la reflexión, desde el momento que impacta. Es el más ganador del Interior del país (¿o del Uruguay?) en los últimos años. Su continuidad ganadora no pasa de largo en la historia y sobre todo una razón de esencia: el sostenimiento de una base en materia de ciclistas integrando el equipo.

Hace un tiempo atrás, frente a cronistas de EL PUEBLO, a AGUSTÍN MOREIRA no le faltaron valoraciones «a la organización que existe en el club, a tal punto que nosotros solo tenemos que pensar en correr. No no es ajena la calidad de conducción en Cerro Largo y lo que supone el aporte desde ámbitos concretos para que este equipo sea posible.
¿Si en Salto estamos lejos de ser lo que es Cerro Largo?….si. Estamos lejos. Porque además se haría necesario en ese caso, cambiar la mentalidad, el enfoque».
De lo que no hay dudas es que Cerro Largo es la auténtica potencia del norte. Salto es la contrafigura. Sus pocos ciclistas lejos de aquí, mientras Libertad en ciclismo y su gente, hacen lo posible por crear sueños de evolución y dignidad. Pero todo es cuesta arriba, aunque no deja de creer…Aunque no afloja.