Quien llega a la Piedra Alta, en costanera sur, sobre la calle se encuentra con una hermosa construcción antigua en hormigón: una arcada con rejas. Adentrándose allí nos recibe el monumento a García Lorca. Pero nos importa plantear hoy el lamentable estado en que está esa arcada con rejas. No debe quedar un centímetro donde haya espacio para más graffitis, sumado a la basura que no pocos tiran allí como ocultándola tras ese muro que, en verdad, es una obra de arte.
Hablando de limpieza, alguien que estos días recorrió la costa del río, bien al norte, casi en zona de la represa, nos decía que “da pena ver como algunos campamentos dejaron esos lugares la semana pasada (turismo)”: vasos desparramados, botellas de vidrio y de plástico, cajas de vino en cartón, etc.
“¿Así es como cuidan los montes los que dicen que aman y disfrutan de él”?, se preguntaba esta persona. Y nos preguntamos nosotros: ¿podrá pasar la solución por hacer un registro de campamentistas y que figuren algunas personas como responsables de determinadas obligaciones? No debe ser sencillo, pero…
Nos llamaba ayer gente de Joaquin Suárez al 1700, entre Bolivia y Herrera y Obes, para decirnos que hay de forma continua grandes vehículos que dificultan mucho la visión de los conductores. Por ejemplo un tractor, un camión, etc. Dejamos planteada la inquietud.