La calurosa jornada del sábado, feriado de Navidad, invitó a varios cientos de salteños a salir hacia las costas del río Uruguay. La bajante es muy notoria, por lo que ese día, así como ayer domingo, se vio a mucha gente adentrarse unos cuantos metros a través de las piedras que están al descubierto y bañarse en zonas evidentemente no habilitadas. Es de las cosas que no deberían suceder, ni más ni menos que una imprudencia, pero que lamentablemente se repite verano tras verano.
Todo ese movimiento contrastó con la quietud del 24 en la noche, que demostró que este año la gente optó en su mayoría por festejar en su casa. El hecho de que se hubieran suspendido las actividades bailables contribuyó a eso.
Hablando de costas…Un coterráneo que hacía años no venía a Salto, nos comentaba sobre la buena impresión que le causó las remodelaciones en la zona de desembocadura del arroyo San Antonio. Es que la obra del escultor Santurio, la quita de ranchos, la iluminación, los bancos, han quedado muy bien.
Es una lástima, y eso tampoco escapó a la observación de este salteño, siguen allí las columnas pintadas con propaganda política. Claro que ese es un problema de varios lugares. Ejemplo: en la otra costanera, de punta a punta del puente Los Algarrobos (de la rotonda del Club del Pesca hasta calle Rivera) las columnas están pintadas con números de listas y demás. ¿Hasta cuándo?