En varios lugares de la ciudad se puede observar como quedan diseminados distintos residuos domiciliarios, producto fundamentalmente de la acción de los perros que rompen bolsas en busca de comida provocando tal desorden.
Desde siempre se recomienda por parte de los responsables del servicio de recolección que los vecinos no dejen con demasiada antelación los residuos expuestos precisamente a la acción de los animales como forma de evitar tal situación.
También hay que considerar que muchos de los “canastos” de metal que se utilizan para el depósito de las bolsas con desperdicios no tienen la altura suficiente para evitar que ello ocurra y los animales de porte llegan con facilidad.

Las predicciones de meteorólogos coinciden en cuanto a que “al invierno le queda muy poco”, por lo menos en lo que tiene que ver con temperaturas extremas. Como que con el inicio de setiembre ya comenzaríamos a temperaturas primaverales.
De acuerdo a comentarios de algunos médicos, con el tema del frío y de andar con el cuerpo “arrollado” no son precisamente pocos los casos de personas que presentan contracturas. Con el aumento de la temperatura, los cuerpos seguramente van a tender a descontracturarse, más allá del tratamiento que deban realizar.