Porque hasta ahora es la única forma que alienta la esperanza de conseguir si no inmunidad al menos más defensas contra el virus.
Porque el organismo mundial designado para controlar todos los aspectos que tienen que ver con la salud humana (OMS) e integrado por varios científicos, les ha dado luz verde a todas ellas.
Porque a pesar de las preferencias ideológicas con los regímenes que están detrás de la elaboración de cada vacuna, debe saberse que las diferencias son muy pocas. Para muestra basta un botón, a pesar de pueden tener diferencias en su elaboración, la prueba de las pocas diferencias radica en que la vacuna de fórmula china fue elaborada para América Latina en el Brasil de Bolsonaro.
Porque no debe ser transformado en un problema ideológico, sino sencillamente en un asunto sanitario.
Porque el primer grupo de riesgo que se habrá de inocular es precisamente el de médicos, enfermeras, y demás personal de la salud.
Porque si ellos son obligados a vacunarse no veo motivo para que el resto de la población no corra la misma suerte.
Porque si bien como todo uruguayo soy desconfiado, rebelde y reacio a toda obligatoriedad, puedo anteponer sin problemas el derecho de los demás a que mi conducta no los perjudique a ellos y por lo tanto debo vacunarme.
Porque cualquiera de las vacunas que ha llegado al mercado cuenta con el respaldo y control de los organismos dedicados precisamente a controlar y autorizar la aplicación correspondiente.
Esto supone que todo aquel que entiende estos aspectos como suficiente razón para vacunarse, lo haga sin más trámite.
No más vueltas al tema, se trata de inocularse en tiempo y forma porque existen motivos suficientes para ello. Nadie más reacio a vacunarse que nosotros. Nadie más desconfiados, porque profesionalmente debemos serlo, que los periodistas.
Sin embargo estamos convencidos que en este tema es intolerable que alguien opte por no vacunarse. No sólo que supondría arriesgar indirectamente la salud de otras personas, incluidas aquellas que tienen sus afectos, sino que pueden constituir una amenaza para ellos mismos y eso es irracional.
Estamos convencidos que la vacuna es la única opción válida en estos momentos y si tras casi un año de sufrir esta pandemia no lo hemos comprobado, es hora que lo hagamos, por nosotros, por ellos y por todos.
A.R.D.