A sus 36 años, el zaguero abandonó el fútbol producto de una rotura del tendón de Aquiles. Inmediatamente regresó a la Argentina porque “extrañaba a mi familia y a mis amigos”. Encontró su lugar en el mundo en Buenos Aires, se asentó en La Paternal, puso una agencia de quiniela que atiende por la mañana y una casa de repuestos en Warnes donde trabaja por las tardes. Además, en el país que lo adoptó entabló una gran amistad con Diego Armando Maradona, a quien acompañó cuando sufrió un preinfarto. “Me llamó Claudia Villafañe para ver sí podía ir a visitarlo. Ella me dijo que estaban solos, que por favor me acercara para pasar las Fiestas juntos a finales de los 90. También había llegado el Turco (Hugo Maradona) que en ese momento estaba en Austria. Lo acompañé en uno de sus peores momentos de su vida y él siempre me lo agradeció”, reveló Tavares en un mano a mano con Infobae.