-La resolución adoptada por los jueces respecto a no controlar los dos partidos pactados para cancha de Nacional a nivel de la Divisional B, replanteó desde la memoria colectiva una certeza inocultable.

Porque desde las redes sociales se fue apuntando casi religiosamente, que las gremiales «no dicen nada cuando van a canchas sin las condiciones de seguridad. Sin embargo no chistan y allá van. Es concreto que el aspecto económico no hace menos que dominar sus decisiones».
Se reflotó asimismo «cuando arbitran en el Interior del departamento o algunas canchas de nuestro medio donde se juegan partidos por los Torneos del Consejo Único Juvenil y lo que menos tienen es seguridad».
La conclusión parece ser una: LA FALTA DE COHERENCIA DE LOS ÁRBITROS, a la hora de ejecutar estas decisiones, que agrietan las imágenes de sus asociaciones, en todos los casos.