back to top
viernes, 4 de julio de 2025
5.5 C
Salto

Prestar más atención al origen de los problemas

- espacio publicitario -
Diario EL PUEBLO digital
Enlace para compartir: https://elpueblodigital.uy/087x

Resulta difícil de entender cómo es posible manejar las andanzas mafiosas desde dentro de un establecimiento carcelario. Mientras sigamos enfrascados en una lucha estéril, que considera que los encargados de prevenir y evitar los delitos son “inmaculados” frente a la corrupción, vale decir “incorruptibles” y en la otra punta se considera que todo el cuerpo policial u otro organismo dedicado a esta función son parte del problema, no lograremos avance alguno en esta situación.
En cada requisa -felizmente hoy más frecuentes – se incauta no sólo peligrosos “cortes” carcelarios, sino también varios celulares o teléfonos móviles ingresados con la complicidad o vaya a saber qué otro método capaz de burlar los controles establecidos en estos centros precisamente.
La huella de muchos de estos delitos cometidos por familiares o amigotes de quienes se hallan privados de su libertad, se pierden precisamente a la entrada de estos establecimientos, donde todos sabemos que rige la “ley del silencio”.
Una verdadera política carcelaria debería de vigilar, controlar y disuadir incluso estos aspectos. Nada, ni nadie podrá encauzar esto, si no se apunta directa y profundamente al origen del problema.
En muchos casos las víctimas son las personas más frágiles y vulnerables de la sociedad, especialmente la gente de la tercera edad, que ya poco entiende de las nuevas tecnologías y por lo tanto queda a expensar de los delincuentes.
Vale decir que no existir controles exigentes y eficientes quedaremos todos expuestos y a merced de la delincuencia.
Mientras las autoridades sigan enfrascadas en aspectos menores (que bajaron lo hurtos y rapiñas, que descendió el número de abigeatos, creció el de homicidios y demás), lo más preocupante, el futuro de las generaciones que nos sucederán seguirá complicándose y enturbiándose.
En algún momento tendrá que entenderse y asumirse que el tema de fondo o el centro de la cuestión, no está allí, sino muy lejos de esto.
Hemos hablado de corrupción policial, de amedrentamiento y hasta amenazas a los policías y a sus familiares pero a nadie parecen preocuparle estos aspectos, cuando se debería prestarles mucha atención, porque en ellos suele estar el origen de estos problemas.
Sabemos que no se trata de un problema fácil de solucionar, pero mientras mantengamos el concepto que toda la culpa la tienen los otros, no será posible evitar nada.

A.R.D.

Enlace para compartir: https://elpueblodigital.uy/087x
- espacio publicitario -Bloom