Gladiador 1 – Ferro Carril 0
Y sí. Es así nomás. No hay peor cuña que la del mismo palo. Pero en este caso… la del mismo Agustín.
Nadie podrá desconocer lo que significa en el plano afectivo para Agustín Panza la camiseta de Ferro Carril. Con esa camiseta llegó a Primera, con esa camiseta fue Campeón Salteño y Campeón del Interior. Es la camiseta del sentimiento.
Pero el fútbol tiene eso. Eso que es destino o eso que es misterio. Un jugador que tiene a Ferro Carril en el corazón, lo termina ajusticiando a pocos minutos del final.
Cuando en la maniobra previa, Gustavo Silveira mete la gambeta por el medio y lo derriban. Después el tiro libre. Después la certeza de la clase del “Agu” para entrarle a esa pelota.
No la castigó. Le dio vuelo. La mandó al ángulo. Bien al ángulo. Allá se metió. Fue una comba perfecta. De perforación. De ultraje.
Fue el 1 a 0 de Gladiador, para quedarse con tres puntos vitales, porque si esta noche el Tribunal le destina los tres puntos del reclamo ante Sud América, el equipo de Rony Costa alcanzará la condición de puntero exclusivo llegando a 10 puntos.
El 1 a 0 ante el Ferro Carril de las luces tenues. El mismo que en el segundo tiempo produce tan solo una chance de gol, cuando por zurda Nahuel De León despacha el taponazo que rechaza Nicolás Sánchez sobre el palo derecho. Fue a los 13’ de la recta final.
Después y antes, la melancolía de Ferro Carril si de vaivenes ofensivos se trata. Como morir siempre en el intento, quedando expuesto a mitad de camino.
Sobre todo en el primer tiempo, mandó el cerrojo defensivo de Gladiador. En ese primer tiempo de la impotencia general. De la ausencia de contenido y del choque físico inevitable, en medio de tanta dinámica sin generación de tregua.
En la recta final, con menos caparazón defensiva los dos, alguna tentativa de progresión y llegada más o menos inteligente, pero lejos de lo posible. Lejos de la certeza.
Pareció empate clavado, hasta que Agustín sacó de la galera ese tiro libre casi mágico, para ensanchar la herida de Ferro Carril, ya sin tiempo para alguna heroica reacción.
Y no hubo peor cuña que la de ese Agustín. El del sentimiento pro-Ferro. El del criterio ejecutivo por este Gladiador. Veneno en la pegada. ¡Un veneno letal!
—Eleazar José Silva
📋 Así pasó
Campo de juego: Parque Ernesto Dickinson
Árbitro central: Marcelo Izaguirre (MUY BIEN)
Asistentes: Ricardo González – Alexander Moreno
GLADIADOR (1):
Nicolás Sánchez; Juan de los Santos, Michael Izaguirre, Enrique Aranda, Franco Hernández; Matías Batista, Agustín Panza, Braian Ferreira, José Henderson (Gustavo Silveira); Agustín Alvez da Silva (Facundo Martínez), Braian Rodríguez.
DT: Rony Guzmán Costa
FERRO CARRIL (0):
Leonardo Fagúndez; Lautaro Fernández, Hernán Barros, Alejandro García; Nahuel De León, Fabio Andrés Rondán, Joaquín De León, Diego González (Elbio Blanco Grieves); Leandro De Mora (Brian Pertusatti); Dalton Bueno, Natanel Tabárez.
DT: Emilio Silva
Ayudante técnico: Luis Alberto Avellanal
Gol: 42’ del segundo tiempo, Agustín Panza (Gladiador)
El mejor de la cancha: Enrique Aranda – Agustín Panza – Juan de los Santos
El mejor de Ferro Carril: Leandro De Mora – Hernán Barros
📊 El caso Costa
En la pasada edición del Campeonato del Litoral Norte, Rony Guzmán Costa fue campeón con Salto. Llegaría el momento de la eliminación, aunque a esa selección no le faltó estatura futbolística en la medida de la ambición.
Este año con Gladiador, afrontó la disputa del Campeonato del Interior en la Divisional «B». Fue uno de los mejores cuatro equipos. Fue semifinalista y obtuvo el derecho de ascender a la Divisional «A» el año próximo.
Ayer, el Gladiador de Rony batió a Ferro Carril. En la fecha anterior a Salto Uruguay. Seis puntos en seis. Sin goles en contra.
Esta noche puede quedar puntero exclusivo si el Tribunal Arbitral de la Liga Salteña de Fútbol avala su reclamo.
Es Gladiador. Es Rony Costa.
El caso Costa. Cuando más allá de los conceptos, los números… son los que avalan. Los inapelables números.
