—¿Es fe? ¿Es convicción? ¿O son sueños? ¿Qué es?
«Yo digo que en esto del fútbol es un poco de todo, pero un aspecto que a mí me parece determinante: que el jugador crea en uno y que yo crea en el jugador. Es un ida y vuelta. Si no se plantea ese ida y vuelta, no sé si hay objetivo posible. No sé si hay destino posible».
—El dictado de los conceptos. Sobre qué base recalar.
«Es correcto. Lo hablamos con los jugadores. Porque esto tiene que ver con los sueños también. No se puede respaldar un ciclo si no existe una cuota de ilusión. Yo le doy margen y vida a la ilusión».
—Pero también pasa por los jugadores que se disponga. ¿No es definitivamente así?
«Tal cual. Por eso, cuando llegamos a Salto Uruguay hubo un sinceramiento de parte con los dirigentes. En un medio en que el que más o el que menos se moviliza para obtener el mejor rédito, un grande de la historia como Salto Uruguay no puede permanecer al margen. Tiene que ser parte de esa tentativa».
—Sabes bien de estas últimas historias esquivas. De las postergaciones en el tiempo.
«Claro que sé. Si viví como jugador los últimos Campeonatos Salteños ganados, entonces, cómo no voy a saber lo que ha sucedido en todos estos años. Pero los que estamos ahora no podemos cargar con esa mochila. De lo que se trata es de pensar de aquí hacia adelante».
—Por eso, las incorporaciones que no han faltado.
«Hemos reforzado todas las líneas posibles y sobre todo, en aquellos puestos donde debíamos apuntar. En un equipo de fútbol, determinadas piezas son claves. Yo no reniego de eso».
—¿Por ejemplo?
«Ah… delanteros. ¿Los partidos se ganan con goles o no? Se ganan con goles. Entonces trajimos delanteros. Los tenemos a Flavio Cabrera, Javier Álvarez, Domingo Ramírez y Valentino Rossi. Yo diría que en todos los puestos estamos cubiertos, incluso no nos faltan opciones para el arco con Joaquín González, Alejano Musseti y Axel Rodríguez. No tengo derecho a quejarme».
📌 Entonces, desde el «Lolo»…
En los últimos años, Rodolfo Javier Aguirre pasó por varios equipos. Incluso, al despuntar esta condición de Director Técnico, lo dirigió a Universitario y le ganó 1 a 0 a Salto Uruguay, a manera de anécdota en el tiempo. Pero el «Lolo» es decano en la sangre.
Por eso, este reencuentro con la causa querida, que el DT pretende defender desde la misión.
«Ningún partido será accesible para nadie. De eso no tengo dudas. El campeonato de la ‘A’ no escapa a la exigencia que plantea la historia de años a esta parte».
La historia de búsqueda.
De pretender.
Es el Salto Uruguay del «Lolo».
«Lo de Universitario, por ejemplo, nos mueve a todos. ¿Cómo se hace para llegar a ser finalista por cuarta vez en seis años? Pregunto si la propuesta no cuenta. Y claro que cuenta. Saber lo que se quiere y hacia dónde se va. No quiero jugadores que anden en la cancha en puntas de pie. Se podrá responder o no, por aquello tan trillado que el rival también juega. Pero nadie puede salir de la cancha sin haber ofrecido todo. Eso tiene que ver con la mentalidad. Y la mentalidad debe ser la mejor. La mentalidad también gana partidos y suma al destino. Bien sabemos por cuál destino jugamos».
-ELEAZAR JOSÉ SILVA-

📅 A 25 años de aquella final; después, no más
Ocurrió el 6 de agosto del año 2000, cuando Ituzaingó de Maldonado y Salto Uruguay disputaron el segundo y definitivo partido para resolver la edición del Campeonato del Interior.
Jugando en el Estadio Bugueño Miguel (ex Campus), el equipo fernandino se impuso 3 a 2. Fue la última vez en que los decanos alcanzaron la condición de finalista a nivel del Campeonato del Interior.
Después, nunca más y la acentuación del declive a nivel del Campeonato Salteño.
En ese 2000, con la conducción técnica de Luis Alberto Avellanal (foto) y Walter Guarino, más un plantel al que no le faltaron jugadores con influencia e historia. No por nada Salto Uruguay llegó a donde llegó.
Al decir del «Pato» Avellanal:
«No festejo vicecampeonatos, pero teniendo en cuenta la consecuencia de los siguientes años con Salto Uruguay sin repetir aquel segundo puesto, no deja de tener un sabor especial y que en buen romance también hace a la historia».
🔄 Thiago y la de River; Alan Diogo a Boston

La toma gráfica fue aportada a EL PUEBLO. No es una más para Thiago Correa, el ya exjugador de Nacional de la Liga Salteña, ahora jugando por River Plate de Montevideo.
Sucede que fue captada en el día del debut ante Wanderers en el clásico del Prado, en el Campeonato Uruguayo de Tercera División, categoría a la que pertenece el volante salteño.
La imposición fue de los bohemios, pero a la cuenta de Thiago, el valor que surge de esta primera muestra.
Mientras que desde Gladiador se anunció la transferencia del juvenil Alan Diogo, con destino a Boston River capitalino, equipo que incluía hasta hace poco tiempo atrás al salteño Santiago Silva para la custodia del arco.
Emigración de futbolistas salteños en edad adolescente. Un fenómeno bien a la medida de los tiempos que fluyen. Después de Thiago y Alan, cabe preguntarse quiénes son los que se van…