Murió Hugo Gatti, un ídolo. Y los ídolos no tienen explicaciones. Pero el Loco era un tipo especial, diferente, tan distinto que cambió la historia de los arqueros en el fútbol argentino.
Debutó en Atlanta, pasó a River y con su desparpajo de pibe, vestido a lo beatle, empezó a ganarse la curiosidad de la gente. Primero la curiosidad, hasta que se transformó en una obsesión de Alberto J. Armando, el entonces presidente de Boca.
Gatti primero pasó por Unión y llegó a Boca con el Toto Lorenzo. En ese arco empezó a demostrar su calidad de arquero diferente, un tipo desgarbado que daba toda la sensación de ser endeble físicamente pero que al mismo tiempo tenía una enorme percepción para anticiparse a las jugadas, para salir.
Claro, era un arquero jugador, y por eso mismo Menotti terminó llamándolo para la Selección Argentina. Estuvo a punto de ser el arquero del Mundial 78 porque en una gira previa, allá por Kiev y bajo la nieve, tuvo actuaciones extraordinarias.
Y no sólo tenía esa característica de ser un jugador más sino que también era un gran arquero bajo los tres palos. Tenía intuición, tenía capacidad y una autoestima brutalmente alta. Una autoestima que lo hacía transformarse y decir que él era el mejor de todos.
No era casual su admiración por Cassius Clay y hasta tomó la decisión de ponerle Cassius a uno de sus hijos.
El Loco tenía el mismo desenfado que el enorme boxeador norteamericano y tuvo una carrera marcada por los elogios pero a la que no le faltaron detractores. No fue el arquero del 78 por una lesión en la rodilla que lo impulsó a él mismo a salir de la selección que después ganó la Copa. Eso le dio paso a otro fenómeno del arco que fue Ubaldo Matildo Fillol.
✋ «La de Dios»

Gatti tenía la costumbre de hacerse notar. No sólo hablando de sus virtudes sino minimizando a los demás.
Cierta vez habló mal de Maradona, lo tildó de gordito y, pocos días después, jugando todavía en Argentinos Juniors, Diego le hizo cuatro goles…
Fuera de la cancha hablaba mucho pero adentro respondía. Y más allá de lo que pasó aquella vez, tenía bien ganada la idolatría de la hinchada de Boca.
Tan distinto era que hasta inventó atajadas como «la de Dios».
Cuando murió Nacha, la mujer de su vida, hace unos meses, llegó a decir que él también se sentía muerto.
Nos dejó a los 80 años Hugo Gatti, un verdadero ídolo. Y no es necesario dar explicaciones.
🔵⚪ Nacional, nada es fácil…
Nacional entrenó este fin de semana tras la victoria 3-1 sobre Miramar Misiones y volvió a trabajar este lunes de mañana en Los Céspedes, antes de partir en vuelo chárter hacia Porto Alegre, donde el itinerario de viaje marca la llegada al Hotel Hilton un poco antes de las 17 horas.
De cara al próximo partido, que será hoy martes a las 21:30 contra Internacional de Porto Alegre por la tercera fecha del grupo F de la Copa Libertadores, la principal novedad en la lista pasa por el retorno de Yonatan Rodríguez, quien por asuntos familiares no estuvo a la orden del entrenador, Pablo Peirano, en el compromiso del pasado viernes en Las Piedras.
Probable equipo de Nacional:
- Luis Mejía
- Paolo Calione, Sebastián Coates, Julián Millán
- Emiliano Ancheta, Christian Oliva, Luciano Boggio, Jeremía Recoba, Gabriel Báez
- Nicolás López, Herazo o Villalba
🏀 Lapidaria barrida: 3-0
Nacional derrotó a Hebraica y Macabi 96-72 en cancha de Unión Atlética y logró un previsible 3-0 en su serie de cuartos de final de la Liga Uruguaya de Básquetbol, por lo que jugará semifinales ante Peñarol o Defensor Sporting.
Mejores exponentes tricolores:
- Mãozinha: 23 puntos y 16 rebotes
- James Feldeine: 15 tantos
- Patricio Prieto: 13
Por el perdedor:
- Agustín da Costa: 18 puntos
- Santiago Massa: 16
- Ezequiel Bell (Panamá): 15 puntos y 10 rebotes
🗣️ «Ir a la guerra con un tenedor»
Edgardo Lasalvia, asesor deportivo de Miramar Misiones, le bajó el perfil a las denuncias de sus jugadores respecto a lo ocurrido con el árbitro Esteban Ostojich en la derrota a manos de Nacional por 3-1 el pasado viernes en Las Piedras, porque no quiere «ir a la guerra con un tenedor» ni «revolver mierda» con un partido que ya perdió.
Más allá de «la falta de transparencia bárbara en todo orden», según dijo al programa 100% deportes de Sport 890, contó que llamó a Yimmy Álvarez, presidente de la Asociación Uruguaya de Árbitros de Fútbol (AUDAF), para acercar las partes con Gastón Ramírez porque tiene con el juez “una buena relación” y le “parece un loco de abajo, un tipo común que no se come el cuento con las entrevistas ni con el cargo que ocupa”.
