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Por el doctor Carlos Uboldi
Reumatólogo, Fisiatra, Psiconeuroinmunoendocrinologia
Por el doctor Carlos Uboldi
Reumatólogo, Fisiatra, Psiconeuroinmunoendocrinologia
Con la intención de que a nuestros lectores les sea de gran utilidad, deseosos de haber cumplido con la mayoría de nuestros
seguidores, en algunas respuestas concretas de lo que significa conocer más a fondo, dicha enfermedad, es el Doctor Carlos Uboldi, quien ha elaborado un informe muy completo sobre la Artrosis, que lo daremos a conocer en tres ediciones.

En la entrega anterior comenzamos con: ¿”Qué es la Artrosis, por qué se produce, y por qué tengo esta enfermedad”?
En el día de hoy, va a dar a conocer “síntomas”, entre otros temas, y el próximo jueves, estaríamos finalizando este ciclo.
Al finalizar este artículo, y el del próximo jueves, tendrán un correo electrónico, con el cual, si lo desean, podrán contactarse directamente, con el doctor Carlos Uboldi.
¿Qué síntomas
produce la artrosis?
Síntomas generales.
El síntoma que motiva la consulta médica es el dolor. Este suele ser de tipo “mecánico”, el cual se caracteriza porque empeora al mover o sobrecargar la articulación afectada y mejora con el reposo.
En etapas más avanzadas de la enfermedad, el dolor puede hacerse más rebelde y continuo. El dolor también puede aumentar con el aumento de la presión atmosférica, que podrían ser detectados por los receptores de presión de la articulación enferma.
Se sigue aún discutiendo sobre cuál es la fuente de dolor en la artrosis, ya que el cartílago articular, que es el órgano que primero se enferma en la artrosis, no tiene nervios en su interior.
El dolor se acompaña de rigidez articular, que es la sensación de “entumecimiento” al comenzar a moverlas tras un período de reposo y que mejora con la actividad.
También puede haber limitación o incapacidad funcional determinada por una pérdida de la movilidad; atrofia muscular, derivada del desuso, y la deformidad debida al engrosamiento de las partes óseas de la articulación.
Otros síntomas frecuentes y característicos son la inflamación de la articulación afectada, que en general es por empujes o brotes y los crujidos al mover la articulación.
Localización de la artrosis.
La artrosis puede afectar prácticamente a cualquier articulación del cuerpo, pero las localizaciones más frecuentes son las manos, la columna, las rodillas, el primer dedo de los pies y las caderas.
En otras articulaciones es más rara y debe obligar al médico a descartar alguna enfermedad primaria que la motive, puesto que la artrosis puede ser una manifestación secundaria de otra enfermedad.
Clasificación de la artrosis.
I) Primaria:
a) Localizada
b) Generalizada
II) Secundaria
a) Enfermedades inflamatorias: artritis reumatoide a, espondiloartropatías, artritis infecciosas, etc.
b) Enfermedades metabólicas: gota, diabetes, condrocalcinosis, enfermedad de Paget, etc.
c) Alteraciones anatómicas: hiperlaxitud, escoliosis, genu varo y valgo, osteonecrosis, etc.
d) Alteraciones traumáticas: menicectomía, roturas ligamentosas, fracturas, artropatías ocupacionales, etc.
Artrosis de acuerdo a las
diferentes localizaciones.
Artrosis de la mano.
Las manos son la localización más frecuente de la artrosis. Afecta predominantemente por orden de frecuencia a las articulaciones interfalángicas distales, la base del pulgar (artrosis trapeciometacarpiana o rizartrosis) y a las interfalángicas proximales.
Afecta cuatro veces más a las mujeres y tiene un marcado carácter hereditario, por lo que suele aparecer alrededor de los 40 años.
Produce dolor, inflamación, rigidez y luego deformidades nodulares características. Curiosamente en etapas avanzadas, pese a la deformidad, el dolor se atenúa y a veces desaparece aunque sí hay limitación de movimientos.
Artrosis de la rodilla.
De las articulaciones periféricas, la rodilla es la segunda localización más frecuente de la artrosis. Predomina en las mujeres, suele ser bilateral y está claramente vinculada al sobrepeso. Al ser la rodilla una articulación básica en el soporte del peso corporal, su afectación progresiva condiciona la autonomía y la movilidad del paciente.
El dolor suele aparecer al caminar, subir o bajar escaleras o al agacharse. Cuando hay inflamación y esta es importante, suele desplazarse hacia la zona posterior, en el hueco poplíteo.
Los trastornos en la alineación de las rodillas (genu varo o valgo) pueden producir artrosis.
Cuando la artrosis de rodilla es más avanzada se limita la extensión y la flexión de la misma, y además se producen deformaciones óseas.
Artrosis de la cadera.
Al tratarse de otra articulación de carga fundamental, su afectación también compromete la calidad de vida del paciente. Se relaciona claramente con factores profesionales, como el trabajo agrícola o ganadero. También aparece con frecuencia de forma secundaria a otras enfermedades, a veces, congénita, como la displasia de cadera.
El dolor aparece en la zona inguinal o en los glúteos y se puede irradiar por el muslo hasta la rodilla. Con frecuencia se confunde con un dolor lumbar y sólo la exploración por un médico experto resolverá el diagnóstico e indicará los estudios correspondientes. El dolor y la pérdida de movilidad producen incapacidad funcional, por lo que los pacientes tienen dificultades para ponerse las medias, cortarse las uñas, atarse los cordones de los zapatos, etc.
Artrosis del pie
La más característica es la afectación de la primera metatarsofalángica (base del dedo gordo). El sobrepeso o el uso de calzado de taco alto son factores predisponentes. Se puede producir la desviación de la misma hacia la parte interna del pie (“juanete”), que a su vez, provoca el segundo dedo “en martillo”
Artrosis de la columna vertebral.-
Como en otras localizaciones, los cambios radiológicos pueden aparecer antes de los 40 años, pero no necesariamente producen síntomas.
La afectación es más frecuente en las zonas de mayor movilidad, zonas medias y bajas de la columna cervical, zonas medias de la columna dorsal y últimas vertebras lumbares. Además del dolor y los síntomas característicos de la artrosis, se agregan contracturas musculares.
Las deformidades producidas por la artrosis de columna pueden producir compresiones de raíces nerviosas que salen de la médula espinal, hacia los miembros, a través de los agujeros intervertebrales, produciendo una lumbociática o una cervicobraquialgia.
La artrosis puede comprimir la médula espinal, que puede ser resuelta mediante cirugía.
Otras localizaciones.
Aunque puede afectar cualquier articulación, es más raro y generalmente son secundarias a otras enfermedades, profesionales o traumáticas, como en el hombro, codo, tobillo, etc.
¿Cómo se diagnostica
la artrosis?
El diagnóstico de la artrosis, como en cualquier otra enfermedad, se basa en una correcta historia clínica del paciente, la cual, a su vez, consiste en una entrevista y en una exploración física.
Es importante conocer la edad, la profesión, los antecedentes personales y los antecedentes familiares. Luego se debe prestar atención a los síntomas:
III) Dolor articular: el dolor es una experiencia subjetiva, debida a un daño corporal en la articulación gastada. Suele aparecer cuando se exige un esfuerzo mecánico a la articulación en la que asienta, pero que mejora con el reposo.
IV) Rigidez articular: la articulación se vuelve rígida, pierde elasticidad y se adapta mal al movimiento luego del descanso.
V) Incapacidad funcional: hay pérdida o disminución para realizar actividades laborales, de ocio o de cuidado personal, cuando se demanda su función.
Luego se procede a la exploración física, que en la artrosis buscamos preferentemente los siguientes datos:
c) Obesidad
d) Crepitación, roces o crujidos al mover la articulación.
e) Agrandamiento articular: en la artrosis puede ser por dos motivos: porque exista inflamación y se acumule más líquido en ella, o, sobre todo, porque crezca el hueso y aumente el perímetro articular.
f) La limitación de los movimientos activos articulares.
g) Alteraciones en la alineación.
Luego de la entrevista y el examen físico, los médicos estamos en condiciones de tener la sospecha diagnóstica. Luego pedimos estudios radiológicos simples que aportan determinados signos: disminución del espacio articular entre los huesos (por desgaste del cartílago), el aumento de la densidad ósea o esclerosis y los osteofitos o picos de loro.
Los estudios de laboratorio de sangre y orina aportan poco al diagnóstico de artrosis, pero se descartan otras enfermedades reumáticas y se estudia la función del hígado y riñón, que sirven para el uso de determinados medicamentos.
Si existe líquido abundante en la articulación (derrame articular) se puede extraer y luego analizar.
El diagnóstico de artrosis se basa en el relato del paciente, en el examen físico, en la radiología y en los estudios de laboratorio que descartan otras enfermedades reumáticas. La TAC (tomografía axial computada) y la RMN (resonancia magnética nuclear) son útiles en determinadas circunstancias que no son cotidianas.
Pronóstico de la artrosis.
Como toda enfermedad crónica no se puede curar, pero tiene alternativas terapéuticas médicas, quirúrgicas y de terapia física que sirven para su alivio y mejor pronóstico. Se sigue investigando mucho y lo que hoy puede no tener solución, puede tenerlo en el futuro. La artrosis no acorta la esperanza de vida, produce sí una limitación física, pero la persona puede desarrollar su vida familiar e intelectual con plenitud.
¿Por qué me comenzó la artrosis después de la menopausia?
Se ha investigado mucho y no se ha encontrado relación entre ambas, pero sí es evidente que la edad de aparición de la artrosis coincide con este período especial de la mujer.
¿Puedo tener artrosis y osteoporosis al mismo tiempo?
Al ser dos enfermedades frecuentes, pueden coincidir.
¿La artrosis es una enfermedad de viejos?
Si bien la artrosis aumenta a medida que la persona aumenta en edad, puede aparecer también en gente joven
¿Me puedo quedar inválido por la artrosis?
Puede serlo, ya sea en determinada actividad laboral o deportiva, a determinada edad, pero depende de las perspectivas personales, pero, en el peor de los casos existe la posibilidad de colocación de una prótesis, que ha mejorado mucho el futuro de las personas.
En la próxima edición, tendremos elaborado para ustedes:¿“Cómo puedo mejorar?, que medicamentos podemos usar para tratar la artrosis?, o ¿cómo podremos tratarla sin medicamentos?”
Dr. Carlos Uboldi
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