Por estos días se ha replanteado el derecho a la legítima defensa que ha otorgado la Ley de Urgente Consideración (LUC) tanto a policías como a particulares en situaciones especiales.
Entendemos que la cuestión está más en el entorno en que se produce un hecho que en el hecho mismo. Es decir cuando una persona hiere o mata a un intruso dentro de su casa es muy diferentes que si lo hiere o mata persiguiéndolo o luego de verlo ingresar así sea al predio de su casa y cuando es notorio que está desarmado.
Entendámonos bien, cuando una persona ingresa al recinto sagrado e inviolable de un hogar, vale decir a la casa mismo, no al predio, al jardín o el fondo y se encamina hacia la vivienda, la persona que habita en esta o que se encuentra con el intruso dentro de su vivienda, no tiene forma de saber las intenciones de este intruso, mucho menos si porta arma alguna o no.
En estos casos creemos que es razonable que si el dueño de casa o el cuidador o quien sea que se halle en el interior de la vivienda se defienda y luego de advertir al intruso proceda a defenderse, defender su vida o la de quienes habitan en el lugar.
Vale decir, para que quede claro, en esta última situación compartimos plenamente el uso de un arma o lo que sea para impedir que el intruso cometa sus tropelías.
Creemos que más allá de lo que ha establecido la LUC, lo que se discute y se teme por parte de la oposición son los excesos. Excesos cuando un policía provoca o agrede de buenas a primera a una persona con la cual ha tenido algún roce o sencillamente no le agrada.
Nos da la impresión además que la oposición está pensando en hecho registrado casi 50 años atrás, cuando los militares s metieron la ley en el bolsillo y por lo tanto allanaban cuando querían, provocaban y agredían sin que nadie dijera nada, por miedo o porque se los convencía que todo aquel que era combatido era un delincuente”, hecho que luego se mostró que era falso.
Quienes han impulsado la LUC en cambio ya parecen haberse olvidado de aquella época, cruel e injusta. Felizmente hasta el momento no hemos tenido información de excesos y creemos que se los evitado con buen criterio.
Esto es lo que confiamos en que se establezca, porque en caso contrario seremos los primeros en cerrar filas pidiendo que se elimen estas potestades.
A.R.D.
