Cuatro personas fueron detenidas este fin de semana en Santiago del Estero, acusadas del robo de casi 300 vacunas contra el coronavirus, informa Página 12.
La Policía logró recuperar casi la totalidad de las dosis sustraídas, a excepción de 68 vacunas de la fórmula Covishield que según la investigación habrían sido aplicadas a particulares a cambio de un pago de entre 20 mil y 30 mil pesos.
Covishield es la marca de la vacuna que India lanzó con Oxford-AstraZeneca
Los primeros arrestados fueron Dante Daniel Díaz (42), enfermero del área de Inmunización del Ministerio de Salud, y su esposa, María Angélica Coronel, quien es educadora sanitaria y trabaja en la atención telefónica del servicio de emergencias provincial, Seame 107.
El domingo se sumaron las detenciones de Fermín Ernesto Medina (53) y Omar Edgardo Véliz (42), otros dos enfermeros que habrían trabajado junto con Díaz en el Consultorio de Enfermería del Sur (CES) del barrio San Germes, al sur de la ciudad Capital.
Todos están acusados de «hurto agravado y adulteración de sustancias medicinales, en perjuicio del Estado provincial».
Un control de stock de rutina permitió descubrir el robo. Se recurrió inmediatamente a las cámaras de seguridad donde se logró identificar a una persona perteneciente al área extrayendo vacunas del ultrafreezer donde se había constatado el faltante. Era Dante Díaz, enfermero del programa de Inmunizaciones y el mismo sábado la policía procedió a la detención de la persona».
En los allanamientos realizados para dar con los responsables, que se llevaron a cabo en el domicilio de los sospechosos y en el consultorio en el que trabajaban, se secuestraron 283 vacunas contra el coronavirus, material sanitario y otras 510 dosis pertenecientes al calendario anual de vacunación. Todavía faltan hallar 68 dosis de la vacuna Covishield. Según informó la policía, se sospecha que esas vacunas podrían haber sido aplicadas a particulares, quienes habrían abonado entre 20 mil y 30 mil pesos argentinos.
