En mas de una oportunidad nos hemos ocupado del tema en estas columnas. La necesidad de controlar a los controladores, de intercambiarlos, de realizar inspecciones sorpresivas y sobre todo de hacer frente a las nuevas tecnologías, con el celular a la cabeza y todas sus posibilidades.
Hoy las reiteramos cada vez más convencidos que si algo le falta al país es controlar a los controladores, en lugar de permitir que se “enquisten” en una función.
Nos explicamos, si se aplican todas las leyes existentes en el país de las leyes y de los documentos, como corresponde y si se aplican sobre todo los controles previstos, estamos seguros que el país no dejaría tanto que desear.
El caso es que Uruguay está sindicado como uno de los lugares de exportación utilizados por el narcotráfico y aunque nuestras autoridades se rajen las vestiduras, sosteniendo que existen los controles necesarios para que esto no suceda, en los hechos no es así. Los controles existen, pero su aplicación deja mucho que desear y en esto son responsables todos los políticos, porque al menos los que han estado en el gobierno nacional, han tenido la misma actitud-
Siempre se ha sostenido que en Uruguay no. Pero es evidente que aquí existe el tráfico de drogas ilegales, pero nadie ha explicado debidamente cómo es posible que varias toneladas de cocaina lleguen a Europa en un barco que estuvo en Montevideo.
Nadie ha explicado cómo es posible que un cargamento enviado desde nuestro país, ocultaba entre los granos que supuestamente llevaba, decenas de bolsos conteniendo droga.
Nadie explica debidamente cómo un barco que ya había estado involucrado en estas actividades volvió a Montevideo y en dos depósitos ocultos llevaba supuestamente a Europa, más de 300 kilos de cocaina, valuada en más de 25 millones de dólares.
También se ha descubierto droga en el principal aeropuerto del país. Ni que hablar de la que se trae tanto a través del río Uruguay como desde Brasil, del otro lado.
En tanto las autoridades del país siempre han tenido la misma actitud, tratar de demostrar que la culpa ha sido de gobierno anteriores, mientras que actualmente esto no es posible porque se han adoptado las medidas correspondientes.
Lejos estamos de reconocer el verdadero riesgo. La corrupción existe también aquí. Y el poder del narcotráfico, que maneja miles de millones de dólares y tiene un poder de corrupción impensado, también existe aquí.
Basta de hacernos los osos y mirar para otro lado, porque en esto nos va el futuro y lo que vemos hoy no nos gusta.
A.R.D.
