Es uno de los cuellos de botella que viven las sociedades actuales. Los que delinquen no siempre lo hacen llevados por el mismo propósito e incluso algunas veces puede entenderse, jamás justificarse, “por qué lo hacen”.
Es que la sociedad de nuestros días, no solo en el Uruguay, sino en el mundo entero “exige” para vivir que se tenga dinero, poder o bienes. Aquello de tanto tenés, tanto valés” , es lo que rige en nuestros días.
Vale decir que el trabajo honesto, el ahorro y tantas otras cuestiones que regían nuestros días, ya no parecen tener sentido en nuestros días. Hoy sencillamente es la demostración de lo que tienes. Del mundo en el que te manejas
A nadie interesa, por ejemplo, de donde has obtenido el dinero para comprar lujosos automóviles, o mansiones o llevar una vida ostentosa. No parece regir en nuestros días la honestidad y el que ha obtenido cierto “estatus”, lo que valora la sociedad es que tenga la habilidad suficiente para mantener o esconder gran parte de lo logrado.
Encima de esto, es evidente que existe una justicia para ricos y otra para pobres. El que tiene dinero suficiente para contratar los mejores abogados es el que logra condiciones especiales, ya sea reteniendo para si, gran parte de lo obtenido seguramente en forma ilegal o bien con condiciones especiales de reclusión, como la prisión domiciliaria, el régimen de libertad vigilada y demás.
La cuestión es entonces ponerse fuera del alcance de la ley más dura.
En cambio quien no tiene estas posibilidades es procesado con el máximo de crudeza. No cuestionamos que se aplique la ley, pero entendemos que debe ser en todos los casos. Que haya una justicia para poderosos y otra para quienes no tienen recursos es inadmisible.
Se nos dirá “¿Qué solución le vemos”?. Nada menos que la búsqueda de la justicia como tal. Sin hijos ni entenados. Sin ricos y poderosos y pobres y miserables.
No pretendemos dejar sin castigo al delito, sino identificar a todos los delincuentes. Los denominados de “guante blanco”, que “zafan”, porque pueden pagar los mejores abogados y nadie los identifica y los demás que tras los mismos objetivos, matan, asesinan, roban y demás porque les mueven los mismos objetivos, es decir tener a cualquier precio, así sea asesinando a sus dueños.
Así estamos.
A.R.D.
