Cuando a fines de 1992 comenzaron los primeros contactos entre los anteriores dueños de
EL PUEBLO y don Walter Martínez Cerruti, una luz de esperanza comenzó a vislumbrarse entre la veintena de ex empleados que habíamos quedado sin trabajo desde junio del 92.
Finalmente las negociaciones en las que participaron muchas personas más, que hoy no recordamos con claridad, dieron sus frutos y ya a fines del 92 era un hecho que EL PUEBLO regresaría a las calles salteñas.
Un empresario que nunca había incursionado en el rubro de las comunicaciones sociales agarraba la posta de reabrir el diario de los salteños, emblemático matutino que ya ha llegado a los 28 años y sigue palpitando junto a los salteños cada día y a cada hora.
Seguramente muchas cosas hemos hecho bien y otras no tanto en estos años. Ya no están entre nosotros la mayoría de aquellos visionarios intrépidos que apostaron por el retorno de este diario.
Pero la puesta sigue vigente.
Otros tiempos. Otros desafíos y sin duda alguna un riesgo mayor, pero aquí estamos, dispuestos a servir Salto y apostar junto a él por el conocimiento de la verdad y l justicia social.
Quienes entendemos el periodismo como una misión sagrada, de servicio a la comunidad que integramos no podemos menos que agradecer a aquellos intrépidos que liderados por don Walter Martínez Cerruti y hoy sus descendientes, se atrevieron a continuar por la senda iniciada, con un alto riesgo de desconocimiento, pero sabiendo también que éramos muchos los salteños que aplaudíamos esta iniciativa.
Este 15 de enero nos halla inmersos en una pandemia de la que ni siquiera tenemos claro como y cuando saldremos, pero como salteños y continuadores de aquellos intrépidos hombres, seguiremos apostando un futuro mejor para todos.
A.R.D.
