¿Qué cambió?, ¿cómo nos afecto? – ¿A todos afectó por igual?.
- ¿Débiles o fortalecidos? – ¿Temerosos o esperanzados?
Mariano Suárez , Dr. en Estudios Sociales, enfatiza en que “la pandemia no fue democrática
También EL PUEBLO dialogó sobre el tema con el profesor e investigador de la UDELAR (en Salto) Mariano Suárez, Dr. en Estudios Sociales de América Latina y Mag. en Desarrollo Humano.
–¿Qué cambios principales hubo a nivel social estos dos años?
La llegada de la pandemia fue un acontecimiento que trastocó la vida de las sociedades en una multiplicidad de dimensiones, que a su vez se conectan entre sí y van generando cambios en el sistema en su conjunto, muchos de estos cambios apenas estamos empezando a ver. No es posible abordar todas las transformaciones que han ocurrido, puedo comentar algunas de las que tengo más conocimiento.

-¿Por ejemplo?
La pandemia no fue democrática.Esto significa, en primer lugar, que, si bien todas las personas vivieron transformaciones en su vida, los efectos negativos, sanitarios, económicos, educativos, psicológicos, etc., no impactaron de la misma forma en todas las personas y en todos los países. La pandemia se asienta sobre una estructura desigual y eso implica, como en cualquier fenómeno social, que la capacidad de hacer frente a los riesgos y dificultades no es la misma. Los problemas no impactaron de la misma forma en mujeres que en hombres, en niños que en adultos… O en el crecimiento de la violencia intrafamiliar durante la cuarentena, que ha sido diagnosticado en varios países y genera una mayor vulnerabilidad en mujeres y niños, y por supuesto la variable económica que tiene un peso importante a la hora de dotar de más o menos herramientas para enfrentar los desafíos. En segundo lugar, porque llevó a una rápida concentración de la toma de decisiones en pocas manos. En casi todo el mundo, los gobiernos centrales concentraron las definiciones principales que bajaron en cascada hacia las periferias y fueron marcando el rumbo de abordaje de la pandemia. Los gobernantes, a su vez, contaron con un equipo de expertos conformado para la ocasión, que pasaron a ser las voces más autorizadas en el tema, aunque no tenían poder de decisión.Así, el aporte del ciudadano a la solución de los problemas era básicamente “quedarse en casa” o cumplir con las normas sanitarias que les transmitían. A nivel mundial, los líderes tampoco tenían mucho margen para innovar, básicamente se seguían los lineamientos recomendados por la OMS y otras organizaciones científicas, a lo sumo la respuesta varió en el nivel de severidad para imponer las medidas de prevención en una sociedad y en otra, pero los pocos que intentaron apartarse del mainstream fueron duramente castigados como Trump, Bolsonaro o más recientemente a nivel social el caso Djokovic. O sea, se impone, de forma más o menos arbitraria dependiendo del país, una forma de pensar y actuar con una fuerte orientación en los postulados de las ciencias biológicas. No quiere decir que en su mayoría la gente no aprobara las medidas, aunque en algunos lugares había resistencia. Pero en general la gente tenía miedo, había una tendencia a aprobar las medidas impuestas y exigir el cumplimiento.
-¿Qué se pierde en materia democrática?
Perdemos en pluralidad y ecología de saberes cuando solo algunas voces son autorizadas a hablar y tomar definiciones por el conjunto. Una de las pocas excepciones al abordaje vertical en Uruguay fue el programa “Montevideo Decide” que realizó un proceso virtual de participación durante el primer año de la pandemia, buscando diagnosticar y afrontar colaborativamente algunos de los problemas sociales generados. Los que estudiamos y diseñamos procesos participativos no podemos más que lamentar la interrupción de los mismos en estos años y tenemos el desafío de ayudar a recuperar en la pos pandemia el rol protagónico de los ciudadanos a la hora de escribir la historia.
-¿Algo positivo entre los cambios?
La virtualidad avanzó sustantivamente y transformó la vida de manera ambivalente.En 2019 quise organizar una reunión virtual internacional con cien personas y no fue posible, ninguna plataforma soportaba tantas personas conectadas al simultáneo, sin embargo en 2020 estuve en una reunión de Zoom con mil personas conectadas sin problemas. Por un lado la comunicación avanzó de manera acelerada por las circunstancias y, por otro, la gente tuvo que aprender a usar recursos virtuales que existían, pero se conocían y utilizaban bastante por debajo de su potencial, como la plataforma “Crea” de Plan Ceibal o la “EVA” en UDELAR. Es un aspecto positivo que nos va a quedar, hemos podido achicar distancias y conectarnos mucho más y mejor en tiempo real. La educación fue de los principales procesos sociales que encontró en la virtualidad una alternativa para continuar funcionando aun en aislamiento. Como expresan Meneses y Rodríguez, existen datos de UNICEF que muestran que en 20 países de la región, al 27 de mayo de 2020, el 100% habían puesto a disposición de estudiantes y docentes plataformas digitales apoyadas por el gobierno, 85% habían generado programas educativos por TV y 70% por radio. El 60% habían entregado materiales educativos para estudiar en casa y 60% habían desarrollado estrategias para utilizar tecnología móvil (Wpp, SMS) o redes sociales para comunicarse con los estudiantes. Sin embargo, la virtualidad tiene virtudes pero también limitaciones, sobre todo en niños y adolescentes que no están habituados a procesos educativos de este tipo. La virtualidad permitió continuar la educación, en ese sentido fue clave en un momento crítico, pero no logró los mismos resultados que la presencialidad, no estábamos preparados, ni alumnos ni docentes para encarar rápidamente estas transformaciones; la presencialidad permite realizar dinámicas pedagógicas difícilmente aplicable en la virtualidad. Por otro lado, las desigualdades existentes impactan en el acceso y aprovechamiento de estos recursos. En ese sentido, pese a que Uruguay venía a la delantera en la región en materia de alfabetización digital con la implementación del Plan Ceibal, sufrió consecuencias en este sentido. Existen datos del INEEd que muestran la existencia de brechas según nivel socioeconómico del centro en materia de disponibilidad de dispositivos, mantenimiento de estos y conectividad a internet. Es otro desafió que se nos presenta, porque aunque para todos fue difícil, el principal saldo negativo en educación es el aumento de las brechas.
-En el comportamiento de la gente, ¿se dieron cambios que permanecerán mucho tiempo?
Es difícil saber con certeza qué quedará, qué no, y por cuánto tiempo. Da la impresión que la educación ha incorporado componentes virtuales que permanecerán en algunos casos complementando lo presencial. A su vez, en el mundo del trabajo muchas empresas debieron reformular su forma de trabajo y comenzaron obligadamente a implementar el teletrabajo. Hay muchos expertos que sostienen que el home office permanecerá en muchos casos más allá de la pandemia. En materia de desigualdades tenemos hoy un escenario más complejo que al inicio de la pandemia y esto va a trascenderla, aunque esperamos que se revierta. Espero que no permanezca mucho tiempo el cierre de los canales de participación ciudadana, estamos en un momento clave para recuperar terreno en ese sentido. Por ejemplo, en Belén, Constitución, Gomensoro, Tranqueras y varios otros municipios se realizaron previo a la pandemia procesos participativos que terminaron en la elaboración de un Plan estratégico para su desarrollo territorial. Tenían proyectado ejecutarse de manera participativa a partir de 2020, es fundamental que eso no se pierda porque si no se los retoma puede traer consecuencias serias en la credibilidad de los procesos, en varios de estos planes había muy buenas ideas para el desarrollo.
Rosa Blanco, Directora Departamental de Salud
“Hoy Salto lleva más de 280 mil dosis de vacunas dadas”
A los pocos días de asumir su responsabilidad como nueva Directora Departamental de Salud, se desató la pandemia global en nuestro país, pero en particular en Salto con dos casos positivos de COVID-19. Desde entonces, la Dra. Rosa Blanco demostró liderazgo a la hora de llevar tranquilidad a la población y pedir su colaboración para tratar de controlar la situación sanitaria de Salto.

ESTABAMOS PREPARADOS
“La primera reflexión que me merece –comenzó diciendo- es que el sistema sanitario del Uruguay estaba preparado para ir enfrentando los distintos momentos que tuvimos en dos años totalmente diferentes a lo que veníamos viviendo en cualquier sector de la salud, desde atender a los pacientes a distancia en unos pocos días cambiar la modalidad de atención, ir hacia los pacientes, priorizar las situaciones que no se podían cortar la asistencia, como las embarazadas, los prematuros, los recién nacidos, los oncológicos, los inmunodeprimidos, las cirugías de urgencia”.
“Las primeras etapas fueron tan desconcertantes como agotadoras, donde se tomaban muchas decisiones sobre la marcha y se hacían cambios que quizás en otras oportunidades se hubieran hecho en años, instrumentándose nuevas formas de hacer diagnóstico y seguimiento de los pacientes”.
GRANDES FORTALEZAS
“En Salto tuvimos grandes fortalezas que hoy parecen muy lejanas pero que fueron determinantes para poder dar respuesta en situaciones tan críticas. La primera es haber tenido una unión de trabajo que se fue afianzando con el tiempo y hoy trabajamos en forma muy coordinada, muy fluida. Los prestadores público y privado, la RAP, la zona rural, las policlínicas, fue realmente un empezar a caminar todos juntos coordinando permanentemente estrategias en conjunto para poder optimizar los recursos, el tiempo y los diagnósticos”.
“La otra cosa que fue muy importante fue tener al principio de todo este tiempo el laboratorio de la UDELAR, que en un esfuerzo grande que tuvimos varias instituciones, entre ellos la Departamental de Salud y el Ministerio de Salud Pública, de habilitar el laboratorio de Virología que durante muchos meses en la etapa más difícil donde había muy poco conocimiento de cómo iba a manifestarse y qué ritmo iba a tomar la pandemia, la respuesta fue ir mejorando la capacidad de hacer test, de asistir a la región y de dar respuesta perfeccionando los test y aumentando la capacidad de testeo de acuerdo a la demanda”.
“Esas dos cosas fueron fundamentales, la comunión de los equipos, el trabajo en conjunto, el esfuerzo coordinado y también el apoyo permanente del gobierno nacional en todas sus líneas. Cuando hubo crisis estuvieron presentes todas las veces que se necesitaron, todas las autoridades estuvieron acá en terreno, y así como estuvieron acá estuvieron en el resto del país. No solo era dar la cara sino dar apoyo a los equipos, que estuvieron agotados, con miedo a contagiarse, con incertidumbre, con miedo de no poder dar una respuesta adecuada”.
“El gran esfuerzo que hicieron los prestadores de salud de poner hasta 60 a 70 técnicos a disposición para hacer seguimiento de 500 o 600 casos al día, de aumentar las camas de CTI para que nadie tuviera que esperar la disponibilidad de una cama. Hacer unidades de terapia respiratoria, redistribuir técnicos que tuvieran conocimiento y capacitarlos sobre el uso de esas nuevas modalidades de ventilación para evitar la saturación de los equipos de 1°, 2° y 3° nivel. Hubo momentos de gran tensión donde la demanda de las personas, de los pacientes y de los usuarios se hizo difícil de manejar”.
LA ESPERANZA DE LA VACUNACIÓN
“Perdieron la vida muchas personas, jóvenes, personas enfermas que habían podido sobrellevar adelante sus enfermedades crónicas. Y después de esa ola tan grande que fue la P1 que nos golpeó tanto, ya estábamos con la esperanza de la vacunación, cuya estrategia es y será modelo en el mundo. Nadie puede pensar que detrás de esa aguja que te llega al brazo toda la cadena humana, técnica y de personas responsables que cuidan desde cada dosis de cada frasquito su traslado, la cadena del frío, la fuerza aérea, que nunca dejó de llevar una caja cuando tenía que llegar y estaba previsto mal tiempo, la responsabilidad de los equipos de vacunadores, el acompañamiento de los equipos de epidemiología, el apoyo del gobierno a darnos recursos humanos para el rastreo, para el seguimiento”.
“Y, por último, el gran apoyo que tuvimos de la población en general, que hubo momentos donde la gente estuvo descontenta o que manejaba mal el miedo, el estrés, el desconocimiento, pero sin duda el enorme porcentaje de la población salteña respondió de una manera ejemplar. Hoy Salto lleva más de 280 mil dosis de vacunas dadas entre niños, jóvenes, adultos y personas de edad. Se han vacuna tres y cuatro veces instituciones enormes como la cárcel, los residenciales, las instituciones del INAU, se ha asistido a personas a domicilio para llevarles sus dosis de vacuna. En definitiva, esto ha sido un ejemplo”, concluyó Blanco.
Psic. Lucía Minutti
“Rompió nuestra vida cotidiana”
Covid 19, un huésped inesperado que afectó salud, mente y bolsillo
A dos años que se expandiera por el mundo, y llegara a Uruguay, el covid 19, se puede decir que ha tenido, y tiene, un fuerte impacto psicológico, además del sanitario que ha sido el principal.
Desde aquel 13 de marzo de 2020 hubo cambio hasta en el lenguaje en nuestro país, y en la incorporación de palabras que terminaron formando parte de nuestro hablar cotidiano.

La incertidumbre, el temor, el desconocimiento, se filtraron mas en el orden individual o familiar, ya que a nivel social, colectivo, la información del GACH, el MSP, y de expertos en el tema, fueron el faro de luz en tiempos difíciles.
Han pasado dos años de aquel marzo 2020 y entre los que sufrieron la enfermedad, en mayor o menor medida, quedaron con algunas secuelas, física y/o emocionales. Dentro de estas últimas, la depresión o la ansiedad. Pero también la sufrieron y sufren, casi de igual manera, los familiares, que en muchos casos, han tenido que afrontar perdidas de seres queridos, sin tiempo al duelo..
Hoy, para tener un panorama de lo vivido, para entender algunas cosas que pasaron, y pasan, a modo de balance, recurrimos a la Psicóloga Lucia Minutti, Sub Directora del Hospital Regional Salto, para hablar de las secuelas emocionales que nos ha dejado el covid 19, el impacto en lo individual, en lo familiar y en la sociedad.
“Desde el punto de vista de la salud mental. Cualquier situación que afecte la vida de las personas, de manera no intempestiva , y así fue esta pandemia, porque fue viniendo de un día para el otro, nadie sabia mucho era una incertidumbre mundial, generalizada, pues de todo los referentes que se tenían, nadie sabía mucho qué hacer y cómo actuar y todo lo que iba afectar”, comienza diciendo Lucia Minutti, y agrega: “ Veíamos que en otros países era muerte, dolor, la soledad, todas estas cosas que realmente fueron algo duro.
Así transcurrimos encerrados, porque si bien en el Uruguay, por suerte, y yo rescato el concepto de “libertad responsable”, no tuvimos que vivir de la manera oque vivieron otros países, como Argentina, Francia, entre otros, de todos modos, el Covid 19 rompió nuestra vida cotidiana, totalmente”.
HUBO GRUPOS QUE SUFRIERON MAS
Lucía Minutti nos comenta que fueron varios los grupos que sufrieron, en mayor medida esta pandemia. “Los adultos mayores, por ejemplo, por la soledad en la cual quedaban, por tal de cuidarlos, para que no se enfermaran, prácticamente estaban en un aislamiento absoluto.
Los adolescentes,¿ por que?, porque la esencia de la adolescencia es la grupabilidad, es el grupo de karma, es el Centro Educativo, es eso que no se sustituye exclusivamente con una pantalla, más allá que los gurises manejan como los dioses las pantallas. De toda manera, todo eso que rodea a la adolescencia, el juntarse con los amigos, el quedarse hasta tarde, haciendo cuentos o mirando una película de terror. todo eso no se podía hacer. Se les decía no vayan porque mirá si después la abuela se enferma.
.Todo eso fue durante dos años la estabilidad cotidiana. No pudieron hacer nada durante de años. Hubo chiquilines que se quedaron cumpleaños de quince, sin pintadas. Hubo un montón de tiempo, que en la adolescencia no vuelve para atrás. Por eso, digo yo, no en vano, de los grupos que mayor éxito tuvo el proceso de vacunación fue la adolescencia, porque era el pasaporte a ser adolescente.
Otro grupo que noté entre los que sufrieron mas era el de las personas solas, pero especialmente fue complejo, para las personas que estaban padeciendo otro tipo de enfermedad, por ejemplo, oncológica que tuvieron que vivir todo el proceso de tratamiento, prácticamente en soledad. Entonces a esa personas además del miedo a la pandemia, del aislamiento, porque su propia enfermedad con defensa bajas, se los cuidaba vivían una soledad muy grande. Incluso con sus médicos de referencia, el contacto era telefónico. Padres de niños con patologías, ese tipo de situaciones creo que fue algo que afecto mucho en la parte emocional”.
DEPRESION, MIEDO, ANSIEDAD,
En otra parte de la charla, Lucia Minutti nos dice que dentro de los padecimientos mas frecuentes,, “hubo depresión, miedo, crisis de ansiedad. Depresión y sensación de soledad, la incertidumbre por lo que viene después.
“Hoy en día se ven adolescentes con coletazos de la pandemia, como ejemplo, quienes hicieron dos años de liceo por zoom, y ahora con la presencialidad les cuesta más.
Las personas con pocas redes de contención emocional, familiar, esas personas también sufrieron, y sufren.
Los efectos que uno ve, depresiones que se desencadenan ahora, después de la pandemia, situaciones familiares, separaciones, los duelos, ante la muerte por la falta de la ritualidad en su momento.
Aquello de ver, al contagiado de Covid 19 salir caminando con un bolsito, y ya no volver a verlo mas. Se desencadenaron un montón de situaciones. En Salto algunas personas que tuvieron covid quedaron muy afectadas emocionalmente”.
LA RED DE ATENCION DE SALUD MENTAL
La Red de Salud Mental es en esencia, un espacio de intercambio de experiencias, información especializada y actualización en intervenciones en salud mental y atención psicosocial para niñas, niños y adolescentes, mayores, y que en torno a la pandemia de covid 19 se activó en Salto y en el país.
De la experiencia salteña nos dice, Lucia Minutti que prestadores públicos y privados trabajaron en forma conjunta y en el rubro de enfermedades mentales, las personas derivadas eran atendidas por unos y otros.
En el sistema público, en ASSE se formó una red con personal que trabajaban en el área de la salud mental, psicólogos, psiquiatras, asistentes sociales, personal de enfermería, auxiliares de servicio. Y ese trabajo colectivo, ese esfuerzo mancomunado fue una rica experiencia y un aprendizaje para todos.
Finalmente algo que quiso destacar y subrayar Lucia Minutti fue la labor inmensa de los equipos médicos, del personal de enfermería, auxiliares de servicio, de todos los que estuvieron en primera línea enfrentando al covid. Vivieron momentos no solo en lo sanitario, sino en lo emocional, atendiendo a los pacientes y a los familiares. Las despedidas de algunos pacientes en CTI, las llamadas de despedidas a sus familiares, las video llamadas, toda la carga emotiva que vivían adentro de sala y que luego los psicólogos, debían contener afuera a esos soldados de la salud que daban todo y que emocionalmente se veían afectado ante la pérdidas de algunos pacientes.
Luego de un duro año 2020, en el 2021 “comenzó la recuperación económica”, se afirma desde el Centro Comercial e Industrial de Salto
Al momento de elaborar este informe, EL PUEBLO quiso tener la visión del sector comercial, por lo que fue en busca de la palabra de autoridades del Centro Comercial e Industrial de Salto (CCIS). Evidentemente hay coincidencia en que la llegada de la pandemia “golpeó fuertemente al comercio en general”, lo que queda claro al analizar los números del año 2020, primer año de pandemia. Debe hacerse la excepción en aquellos casos en que el cierre de fronteras, benefició la actividad local.

Pero ya el 2021, al decir de la Cra. Vera Facchin, Presidente del CCIS, “fue un año en que se notó una recuperación económica de Salto y el Uruguay”.
La institución maneja datos que incluso ya fueron expuestos públicamente a mediados de enero de este 2022, que reflejan según el economista Pablo Cortondo (que vine realizando algunos estudios para el Centro Comercial de Salto) que “la economía en los últimos meses de 2021 creció un 2,7% con respecto a los meses anteriores”; en tanto que en el último trimestre de 2021, en comparación con igual trimestre de 2020, “el crecimiento fue de 5,2%”.
Insiste la Cra. Facchin en que “el año 2021 fue claramente un año de mejoría, que además se viene acentuando en estos primeros meses de 2022”, y manejó como ejemplo una serie de sectores en particular, como Hotelería y Gastronomía, Autoservicios, y otros. Es más, la víspera de Día de Reyes de este año, “fue un éxito”, señaló, lo que ya mostraba una buena señal de recuperación para el tiempo venidero.
Sin embargo, estos estudios indican que “si bien la economía creció 2,7% en el tercer trimestre 2021, y en términos interanuales +5,2%, al compararlo con el escenario pre-Covid el crecimiento es sólo de 0,2%”. Es decir, aún no se ha llegado al nivel que se tenía antes de la irrupción de la pandemia. En definitiva, toda recuperación económica implica un proceso, que llevará su tiempo.
Asimismo EL PUEBLO accedió a esta información sobre nuestro departamento:
La inflación sectorial fue la que registró guarismos más altos al principio de la pandemia (20,18%). El cierre de los puentes (21 meses) impactó positivamente en algunos sectores. En términos reales el sector “Distribuidoras” finalizó el 2021 con un crecimiento +4,4%, mientras “Supermercados y Autoservicios” lo hizo en +1,8%.
El sector hotelero fue severamente afectado por la emergencia sanitaria. En Gastronomía, se adoptaron paulatinamente medidas de aforo, por lo que el impacto fue menor. La “Hotelería” registró un crecimiento real en 2021 de +57,4% y “Gastronomía” finalizó el año con un crecimiento de +17%.
La baja movilidad en tiempos de pandemia, produjo un descenso en el nivel de venta de boletos en zonas urbanas y rurales, contribuyendo a su contracción la reducción en la actividad educativa y turística.
-En el rubro “Tiendas y Zapaterías”, hay una tendencia de recuperación del sector.
-El cierre de los puentes afectó positivamente al rubro “Muebles y artículos para el hogar”.
-“Transporte” finaliza el 2021 con un crecimiento de +12,3%, “Tiendas y Zapaterías” en +3,5% y “Muebles y artículos para el hogar” en +1,5%.
ANTES DE LA PANDEMIA
De todas maneras, el análisis de los resultados 2019 (es decir cuando no se convivía con la pandemia) deja entrever que el comercio en general ya atravesaba un período de tasas de crecimiento negativas, en forma previa a la economía en su conjunto. La pandemia profundizó lo que se venía gestando. El sector comercial tuvo durante el 2021 tasas de crecimiento positivas, y hasta cierto período del mismo, una inflación interanual a la baja, lo cual impactó positivamente en el resultado anual.
CRECIMIENTO EN 2021 RESPECTO A 2020
-Distribuidoras de Alimentos: +4,4%
-Supermercados y Autoservicios: +1,8%
-Tiendas y Zapaterías: +3,5%
-Muebles, Artículos y Productos para el Hogar: +1,5%
-Gastronomía: +17% (En 2020 la actividad gastronómica cayó un 33% como consecuencia de la pandemia).
-Hotelería: +57,4% (Si bien es el rubro de mayor crecimiento global, la contracción del 2020 fue del 62,3% por lo que aún no se recuperaron los índices previos al Covid. Según el Monitor de actividad Turística de la Cámara Uruguaya de Turismo, el promedio de ocupación real de las habitaciones no supera el 17% de la disponibilidad).
-Transporte de Pasajeros: +12,3% (Datos preliminares, ya que en este sector la implementación de la disminución de la movilidad durante la pandemia condujo a una baja general en la venta de boletos en zonas urbanas y rurales, que también se integra con los boletos educativos y turísticos).
Doris Correa, Grupo Puente Salto Concordia
“Hemos sido tratados como ciudadanos de segunda clase”
“Recién cuando venía llegando estaban con unas pancartas y frené, estuve conversando con ellos. Es un pedido bien atendible, son situaciones personales de 150 individuos que viven de un lado, trabajan en el otro, hay algunas situaciones dramáticas que me contaban de separación familiar. Es un pedido atendible, nos lo llevamos en carpeta con cierta urgencia. A mí me gusta dar respuesta cuando tengo una y es definitiva, así que hoy prefiero decirte que es un tema sensible y un tema importante para más de 150 personas y nos lo llevamos para responderle lo antes posible”. Esta es la respuesta que dio ante la consulta de un periodista en la conferencia de prensa que dio el Presidente de la República Luis Lacalle Pou en el Edificio de Relaciones Públicas de la Delegación de Uruguay de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande el 7 de setiembre de 2020, en oportunidad de venir hasta nuestro departamento para participar del lanzamiento del Polo Binacional Educativo, Científico y Tecnológico. Según los representantes del Grupo Puente Salto Concordia, que fueron justamente quienes dialogaron con el Presidente Lacalle en esa oportunidad, nunca recibieron una respuesta adecuada a sus planteos por parte ni del gobierno uruguayo ni del argentino. Así lo manifestó a EL PUEBLO Doris Correa, una de sus representantes.

DE SEGUNDA CLASE
“Con respecto a estos dos años –comenzó diciendo Correa-, la reflexión que nos queda como grupo Puente, es que hemos sido tratados como ciudadanos de segunda clase. Más allá de toda la parte sanitaria, de todo lo que la pandemia trajo aparejado, la gente que se enfermó, y los que fallecieron, las pérdidas económicas, etcétera, hay que ver también lo que pasó con las familias binacionales fronterizas”.
“Pasamos dos años luchando contra la falta de empatía, el desinterés, la inoperancia. Nuestra problemática nunca se tomó en cuenta. Si bien los gobiernos tanto de Argentina como de Uruguay han ido flexibilizando las medidas para el cruce de esta frontera, no fue en consideración a nuestros planteos. Siempre fue para traer y atraer turismo, inversiones y clientes”.
“Nos cansamos de plantear la necesidad de nuestro grupo de cruce frecuente por razones laborales, familiares, de estudio, atención de salud y cobro de haberes. Argentina sigue con horario de ingreso acotado. Si vas de Salto a Concordia a trabajar, llegas tarde, porque recién abren el cruce a las ocho. Y hasta hace unos días, cerraban a las dieciséis”.
“Uruguay sigue pidiendo test para ingresar. Cómo lo hemos señalado infinidad de veces, una cosa es el turista, que viaja algunas veces en el año. En su caso puede contemplar el gasto de testeo y seguro dentro de lo que invierte en viajar. Pero nosotros necesitamos cruzar todo el año, diariamente algunos, y otros dos o tres veces a la semana. No sólo es inviable económicamente, es horrible e insalubre hisoparse varias veces a la semana”.
“Pero una de las cosas que más indigna son las promesas vanas que han hecho los gobernantes, tal vez para calmarnos. Y la discriminación con respecto a los tratados o acuerdos con otras fronteras de ambos países”.
“Hemos sufrido, nos hemos estresado, enfermado y muerto, por la desidia de los gobernantes que no nos tuvieron en cuenta. Que hicieron oídos sordos a nuestros reclamos. Se nos enfermaron y murieron familiares, y no fue por COVID, sino por el estrés, la soledad y el abandono que se nos enfermaron y murieron”.
– ¿Por qué piensa que hubo un tratamiento distinto de parte del gobierno uruguayo con la frontera con Brasil?
– Personalmente, creo que porque no se bancan (Alberto) Fernández y Lacalle. O sea, primero creía que era por diferencias políticas, por ser uno de derecha y el otro de izquierda. Recordemos que Uruguay firmó de entrada con Brasil, que tiene un gobierno de derecha. Argentina demoró, pero firmó con Bolivia, que tiene un gobierno de izquierda. Pero el año pasado Argentina firmó también con Brasil y Paraguay. ¿Entonces? Sabemos todos que estos presidentes han tenido sus enfrentamientos. No encuentro otra explicación. Y lamentablemente nosotros quedamos en el medio.
¿Qué dicen los salteños en la calle?
Con la pregunta puntual de “¿Cómo ha vivido estos dos años de pandemia?”, EL PUEBLO salió a la calle en busca de la opinión de algunos salteños elegidos al azar. Aquí las respuestas:
–Emilia, 24 años, estudiante de 2do. año de Psicología:
“Un desastre para mí, y puedo decir que no solo para mí, para un montón de estudiantes que no pudimos adaptarnos a las clases a distancia. O sea, no tanto que no nos adaptamos, el problema es que no se logra aprender lo mismo que estando en las clases. Siento que se aprendió poco, muy poco en relación a lo que se podría aprovechar de las clases, de los docentes, por eso digo que me pareció un desastre. Pero bueno, este año empezamos distinto y esperemos que por nada del mundo se nos vuelva a frenar la carrera”.
-Ramón, 64 años, verdulero:
“Yo noté que hubo dos cosas, mucha gente que viene pasando mal porque perdió el trabajo, o le bajaron las ventas por ejemplo, y por otro lado he notado gente que se aprovecha. Pero no digo que se aproveche de la política, del gobierno, digo gente que se aprovecha de un vecino, del bolichero del barrio. La pandemia les vino bien como un pretexto para pedir más fiados, o para no pagar una cuenta, para pedir un descuento en todo…Y a veces no entiende que los comerciantes también la tenemos difícil. Yo pensé que este año íbamos a mejorar, que iba a verse un repunte, pero no lo veo, está todo muy caro…”.
-Eduardo, 40 años, docente en Secundaria:
“Fueron dos años malos por lo sanitario obviamente, mirás alrededor y encontrás gente conocida que ya no está, por la pandemia. Creo que eso es lo principal, es lo que no se puede recuperar, lo material todo puede volver. En mi caso, en lo laboral no significó ningún retroceso, digamos. Mantuve mi trabajo y lo que cambió fue que debí adaptarme a otras formas de trabajar, pero eso hasta podría verse también como algo bueno, haber evolucionado en el uso de la tecnología. Claro, que si pienso en gente, que también conozco de cerca, a la que le afectó lo económico, entiendo que también en ese plano fue todo mal…”.
-Rosario, 78 años, jubilada:
“Yo viví con miedo todo este tiempo, y sigo sintiendo miedo…Miedo a enfermarme yo o alguien de la familia. Mucha gente murió. A veces me parece que la gente se descuida, como si todo hubiera pasado… ¡La pandemia no pasó!”.
-Luis Alberto, 38 años, cuidacoches:
“Pienso que estamos saliendo bien, pero fue bravo este tiempo, muy complicado. Cuando empezó (la pandemia) nosotros pasamos de ganar hasta 500 pesos y más por día a ganar 50, 100 o menos algunos días. No andaba nadie, fijate que en esta zona (del Salto Shopping) había un montón de cosas cerradas, o abiertas pero la gente no salía de la casa, no andaba nadie, ¿quién te iba a tirar con una moneda? Pero ahora por suerte está volviendo todo el movimiento”.
-Franco, 18 años, estudiante de 6to año de liceo:
“Te puedo contar que tuve Covid el año pasado y es feo, a mí me provocó que no podía respirar casi, aparte estar aislado, encerrado, horrible. En lo demás, no sé, en el estudio pude cursar igual, la verdad que no me pareció difícil tener clases por zoom y esas cosas así…había que acostumbrarse y listo”.
-Laura, 45 años, empleada de comercio:
“Mi familia pasó muy mal en lo económico durante más de un año, tanto mi pareja como yo perdimos el trabajo, o sea, él completamente, fue despedido, y yo pasé a medio seguro de paro. Y claro, las dos empresas se achicaron muchísimo cuando le bajaron las ventas, era obvio que iba a quedar gente sin trabajo y bueno, nos tocó. Pero siempre decimos que hay que ver lo positivo, que no nos enfermamos, que no perdimos familiares como a muchos les pasó, y que dentro de todo vamos a salir adelante, habiendo salud se puede salir”.