Enlace para compartir: https://elpueblodigital.uy/rt8z
La profesora, María Martínez Casas es española, Lectora titular de Lengua y Cultura en la Universidad Católica de Eichstät-Ingolstadt (Alemania). Es formadora docente y presidenta de la Asociación del Profesorado de Español en Baviera. Estuvo en nuestra ciudad esta semana en el marco de un convenio de intercambio estudiantil y docente que tiene su universidad con la Universidad Católica del Uruguay (UCU), y de visita al Campus Salto, fue recibida por su Directora, la Lic. Jimena Silva MBA. EL PUEBLO dialogó con la docente española sobre temas de actualidad en la educación terciaria.

- ¿Cuál es el motivo de su visita al Campus Salto de la Universidad Ca-tólica?
- Mi universidad de Alemania, que es la K.U. (Katholische Universität) y la UCU, tienen un convenio desde 2018 de intercambio estudiantil y docente. Luego de firmado ese convenio llegó la pandemia, y durante esos años fue no solo complicado sino imposible llevar a cabo intercambios. Ahora estamos intentando recuperar ese tiempo y esas posibilidades de intercambio. He esta-do tres días en el Campus Montevideo, ahora voy a estar dos días en el Campus Salto. En el Campus Monte-video hay una alumna de mi universidad que está de intercambio, y yo he aprovechado para visitar estos dos Campus, dentro del intercambio docente que mantienen estas dos universidades.
- Su especialidad son las letras, y aprovechará su estadía en Salto para compartir una charla, ¿es así?
- Efectivamente. La charla intenta dar una visión de lo que significa estudiar o hacer un intercambio universitario en Alemania, en concreto en Baviera que es el Estado Federado donde trabajo yo, y más concreto en la Universidad de Eichstätt.
- Hay una aplicación sobre inteligencia artificial que hace furor a nivel académico porque le permiten redactar ensayos ingresando palabras claves, ¿cómo se trabaja con los estudiantes con este avance tecnológico?
- ¿Ha probado usted alguna vez alguna de estas aplicaciones?
- No estoy interesado.
- No está mal conocerlas, así se puede desarrollar alguna idea propia al res-pecto. Primero que nada, se trata de algo bastante reciente. Estas aplicaciones antes eran traductores, pero claro, para ser un traductor primero tiene que haber un texto base. Lo que tenemos ahora, por ejemplo, con ChatGPT, es la aplicación que crea su propio texto en base a todos esos millones de palabras con los que la han alimentado. Entonces, ahora mismo la universidad dentro de Europa tiene diferentes líneas de acción. Hay algunas universidades que han decidido prohibirlo, hay otras universidades que todavía están en proceso de ver cómo van a gestionar-la. Esa sería mi universidad, donde los profesores, cada uno de los docentes decide cómo va a gestionar este tema de la inteligencia artificial. Personalmente, lo que hice en mis clases es llevar ejemplos de las tareas que teníamos que diseñar durante el curso que fueron contestadas por la inteligencia artificial para crear un espacio de conversación con los estudiantes y ver qué aspectos son positivos, cuáles negativos, qué podemos aprovechar, porque al fin y al cabo es una herramienta. Soy de la opinión que hay que conducir esas herramientas hacia el lugar en que nos ayuden al ser humano, a los estudian-tes, a los docentes, etcétera.
- Creo que prohibir es el camino equivocado, hay que crear un espacio de intercambio para ver qué nos conviene. Mi experiencia durante este semestre y una primera experiencia con los estudiantes, es que la mayoría no había usado ese tipo de aplicaciones, algunos las había usado con una experiencia negativa y otros la habían usado, reconociendo incluso que habían entregado trabajos escritos por la inteligencia artificial. ¿Cuál es el punto? Al menos para mí, el punto es que lo importante no es el resultado, lo importante es el proceso, y eso es lo que intento explicarles, podéis tener un resultado que un profesor corrija, le parezca correcto y les ponga una buena nota, pero no habéis aprendido el proceso, y el proceso es la parte de la enseñanza, no el resultado. Las máquinas quizás, no estoy tan se-gura, pero quizás puedan sustituir en el resultado, pero no en el proceso, que es por donde cada individuo tiene que pasar para aprender. Si nos pueden sustituir o no, yo no lo creo, porque detrás de esos resultados, hay ideologías que están formadas en base a todos esos millones de palabras que se eligieron para alimentar la aplicación, que al fin y al cabo lo único que hacen es volver a escupir esas palabras.
- ¿Cómo logramos congeniar esto con la propiedad intelectual y los dere-chos de autor?
- Ese es un tema básico que ChatGPT no ha respetado, porque que yo sepa, no preguntó a nadie si podía usar todas esas millones de palabras de periódi-cos, de obras literarias, etcétera. Tiene que haber una regulación por parte del gobierno. Los gobiernos tienen que en-trar a regular cómo se protegen esos derechos de autor. Desde la universi-dad no tengo una respuesta, creo que eso corresponde a otra entidad.
- ¿Qué ha podido ver de esta visita tanto en Montevideo como en Salto?
- Estoy viendo una universidad en ex-pansión, y estoy sorprendida muy po-sitivamente porque no sabía, porque a través de las páginas web ya sabemos cómo son las presentaciones, como la de mi propia universidad. O sea que no sabía qué iba a encontrar. He visto docentes comprometidos con mucha disponibilidad a realizar intercambios, a seguir en contacto, a intercambiar ideas, líneas de investigación y de estu-dios, etcétera.
- Dicen que las comparaciones son odiosas, pero si se comparan las uni-versidades europeas como la suya, ¿qué tan lejos están las nuestras de parecerse?
- En el Campus Montevideo sobre todo estuve hablando con docentes, pero también pude impartir una clase don-de un profesor me dio espacio, fue en la Licenciatura de Comunicación, en la clase de Semiótica, segundo semes-tre. ¿Cómo vi a los estudiantes? Muy similares a mis estudiantes. Nos encon-tramos en una sociedad globalizada. ¿Cómo vi el trato del profesor con los estudiantes? Muy similar al trato que damos en la universidad de Eichstätt con nuestros estudiantes porque son universidades pequeñas, con grupos reducidos. Yo estoy en un grupo de unos 25 alumnos, que es lo máximo que es lo que solemos tener en la uni-versidad de Eichstätt. En eso también me pareció muy similar.
- ¿Cuáles son los desafíos que tiene la educación en el Siglo 21?
- Es una pregunta complicada. Depen-de desde que aspectos se podría enca
- Por ejemplo, nuestro país viene procesando una Transformación Educativa, y la pregunta que nos es-tamos haciendo es si el estudiante debe adaptarse al mundo o debemos adaptar al mundo a los estudiantes, para encarar solo un aspecto de la pregunta anterior.
- Creo que eso ya está decidido, el mundo cada vez más se adapta al estudiante, pero no solo al estudian-te, sino a generaciones más jóvenes. Esa decisión ya está tomada, y creo que no hay vuelta atrás. Es un desa-rrollo que se ha dado seguramente en los últimos 20 o 25 años. Muchas veces se habla de la universidad en la actualidad como un servicio, no-sotros estamos para dar un servicio, el cliente son los estudiantes. Si eso es positivo o negativo, no lo sé, es una tendencia que se da en muchos lugares y creo que hoy en día enten-der a la educación desde otro punto de vista no tiene mucho sentido.
- En nuestra sociedad se habla mucho de la pérdida de valores que hemos tenido en los últimos años. ¿Nos es-tamos deshumanizando? ¿Es el mer-cado el que nos marca el camino? ¿Se trata de un camino adecuado o equi-vocado?
- Desde la Universidad de Eichstätt in-tentamos tener en cuenta el respeto social y la sostenibilidad. Esos son los dos puntos principales que tenemos ahora mismo en cuanto a la educación de nuestros alumnos más allá de las carreras que elijan. Responsabilidad social y sostenibilidad. Los mercados a nivel global, eso es algo innegable, di-cen que se autorregulan, seguramente también regulan las posibilidades de acción de otros actores, como pueden ser los políticos, la educación, etcétera. A nivel macro, no puedo dar una res-puesta, a nivel micro, sí, puedo decir que desde la Universidad de Eichstätt intentamos inculcar esos valores de responsabilidad social y sostenibilidad. Y creo que los estudiantes responden. Por lo que he podido ver, son valores similares a los de la UCU.
- Es un debate casi existencial, ¿es la educación terciaria la que debe hacerse cargo de la educación en va-lores de un futuro profesional o ese aspecto debe ser anterior al ingreso a la universidad?
- Pienso que independientemente de si esa formación en valores está antes o no, la universidad tiene un compromiso social para continuar para formar esa educación en va-lores, y sobre todo en ética.
- La última palabra es suya.
- Espero que esto solo sea un prin-cipio, que esta sea una visita de muchas otras, ya sea del personal docente, de estudiantes, en las dos direcciones, tanto de aquí para allí como de allí para aquí, que sea un principio.
- PERFIL DE MARÍA MARTÍNEZ CASAS
- Casada, tiene dos hijos. Es del signo de Sagitario.
- De chiquita quería ser veterinaria. Es hincha del Barcelona.
- ¿Alguna asignatura pendiente?
- El 11 de octubre defiendo mi tesis doctoral.
- ¿Una comida? El chivito canadiense.
- ¿Un libro? La Odisea.
- ¿Una película? “El año pasado en Marienbad”
- ¿Un hobby? Viajar.
- ¿Qué música escucha? Toda.
- ¿Un día de la semana? Los martes.
- ¿Qué le gusta de la gente? Su apertura.
- ¿Qué no le gusta de la gente? La mentira.
Enlace para compartir: https://elpueblodigital.uy/rt8z