El invierno es la más fría de las cuatro estaciones del año, que tiene lugar entre el otoño y la primavera Se caracteriza por tener días fríos y cortos, de baja radiación solar, junto con noches más largas y heladas, sobre todo en las regiones más alejadas del ecuador.
Como todas las estaciones del año, el invierno se produce debido a la inclinación permanente del eje planetario (de 23,44° respecto a su plano orbital), gracias al cual la tierra aleja y aproxima sus hemisferios de la radiación solar a lo largo de su orbita Así, el invierno tiene lugar en la mitad del planeta que esté más alejada del sol l, mientras que el verano ocurre en la mitad más próxima a este.
El invierno tiene su inicio en el solsticio de invierno, es decir, cuando los rayos del Sol impactan lo menos directamente posib de primavera, esto es, cuando el Sol impacta directamente sobre el ecuador terrestre. Esto hace que los días en invierno tengan menos horas de luz que los días en verano , es decir, que las noches sean más largas.
Sin embargo, desde tiempos ancestrales, el ser humano ha buscado explicaciones místicas y religiosas para la llegada del invierno. Los antiguos griegos , por ejemplo, lo relacionaban con el mito de Perséfone, hija de la diosa agrícola Deméter, quien fue raptada por Hades, dios del inframundo, y convertida en reina del mundo de los muertos.
Su madre, desconsolada ante su ausencia, descuidaba la tierra y dejaba morir las cosechas , de modo que el dios padre Zeus intervino para llegar a un acuerdo: Perséfone pasaría seis meses con su marido en el inframundo y seis meses con su madre en el mundo de los vivos. Los primeros son los seis meses invernales de frío y recogimiento (es decir, el otoño y el invierno), mientras los segundos son los seis meses de calor, fecundidad y abundancia (es decir, la primavera y el verano) en los que Deméter festeja el retorno de su hija.
De hecho, en la mayoría de las culturas el invierno se asocia a la muerte, la desolación, la tristeza y la escasez, dado que es una estación de retraimiento y dificultad, en la que no es posible la cosecha y los seres vivos buscan refugio.
Numerosas especies animales hibernan durante este período del año, es decir, se encierran en sus guaridas y asumen un estado de letargo que les permite subsistir con un mínimo de gasto de energías.
Fuente: https://concepto.de/invierno/#ixzz84pJkN9tP
En lo que resta del mes de Junio no habrá olas de frío ni frío intenso , tampoco lluvias significativas.
Sergio Arizcorreta Jefe Estación Meteorologica Salto
Para saber más sobre como se comportará el clima el próximo invierno EL PUEBLO consultó al Jefe de la Estación Meteorológica de Salto Sergio Arizcorreta.
Nos brindó tres datos claves a tener en cuenta, el primero es que durante el resto del mes de Junio no habrá lluvias significativas , tampoco frío intenso ; por otra parte habrá pocos días de frío en invierno ; y en primavera estará haciéndose presente en fenómeno del Niño.

En primer lugar Arizcorreta nos explicó que condiciones se deben dar para considerar que estamos ante una ola de frío.
«Las olas de frío tienen que cumplir con determinadas pautas , en este caso tres días seguidos por debajo de los umbrales climatológicos. La que podemos considerar la primera ola de frío comenzó el lunes 12 de Junio y se extendió durante los días Martes y Miércoles y desde el Jueves se fue saliendo de esa situación.»
TEMPERATURAS PICO Y LLUVIAS
Arizcorreta informó además que en el caso de Salto las temperaturas más bajas se registraron el miércoles .
«Debemos decir que según los registros de Salto, las temperaturas más bajas se dieron el miércoles 14 con -1,2 Cº ,el lunes el registro fue de – 0,8 Cº ,el martes -1,1 Cº, en tanto las máximas oscilaron entre los 13 y 15 Cº .
Desde el viernes ya se elevaron las temperaturas mínimas entre 5 y 7 Cº y las máximas entre los 18 y 20 Cº.
En relación a las lluvias que se esperan ansiosamente, Arizcorreta informó que «para el día 20 de Junio se pronostican precipitaciones que serán muy escasas y se prevee en el entorno de 1mm en 24 horas en tanto para lo que resta del mes en curso no habrá precipitaciones significativas tanto en esta zona como en la zona sur que es donde está la situación más complicada y crítica.»
A partir de esa fecha las temperaturas no van a ser bajas.
«Las temperaturas van a oscilar entre los 8 Cº de mínima y 25 Cº de máxima , por lo que no habrá olas de frío ni frío intenso en lo que resta de Junio.»
Las bajas temperaturas van a volverlos primeros días de Julio a estar en el entorno de mínimas de 3 a 0 Cº.
SEGUNDO SEMESTRE
Consultamos al Jefe de la Estación local de meteorología sobre como continuará el clima desde Julio. De allí surge que habrá pocos días de fríos intensos y para ésta zona del país las precipitaciones podrán estar por encima de lo normal.
«De un trabajo realizado por Meteorología y la Universidad de la República surge que para los meses del segundo semestre , se dará una distribución dentro de lo esperable climatológicamente. Por lo tanto se prevee que no haya valores ni por encima ni por debajo por lo que tendremos un invierno normal en términos generales con una tendencia a muy pocos días de frío , dos o tres, y luego las temperaturas van a estar en un rango de frío en la mañana a fresco y algo templado en la tarde. Esta característica de temperaturas más altas en invierno está dentro del rango normal.»
En cuanto a las precipitaciones, «en esta zona del país es que pueden ocurrir algunas precipitaciones superiores a lo que es normal, en tanto para el sur se pronostican precipitaciones dentro de lo normal»
EL NIÑO
Si bien llegó a dudarse en algún momento de la conformación del fenómeno Niño, hoy se puede confirmar. Se espera que las condiciones que genera comiencen a verse en la próxima primavera
«Estamos en una etapa de transición donde hemos dejado atrás el fenómeno de la Niña y se está consolidando en fenómeno del Niño en el Pacífico y el mayor impacto que se prevee del fenómeno para esta zona del país comenzará en la próxima primavera. Esto trae precipitaciones por encima de los valores normales» aseguró Arizcorreta.
Otro dato aportado por nuestro entrevistado es que climatológicamente hemos tenido un otoño con temperaturas muy por encima de lo normal.
Dr. Juan Eduardo Lema: enfermedades respiratorias, virus, bacterias y alergias que crecen en invierno
El Dr. Juan Eduardo Lema, uno de los médicos de referencia en otorrinolaringología y muy especialmente en alergias, también accedió amablemente a conversar con EL PUEBLO para este informe. Fue una conversación extensa, de la que extraemos los momentos sustanciales:

El frío favorece a virus y bacterias
“Los cuadros respiratorios en invierno tienen ciertos factores que predisponen a un aumento de la frecuencia de infecciones respiratorias virales, bacterianas, de cuadros alérgicos, que de alguna manera están asociados al cambio ambiental que vivimos. No solamente porque los virus y las bacterias en el invierno tienen un clima que les favorece en su desarrollo, sino que a su vez está muy asociado con el encierro y contacto directo que vivimos, que permite una mayor diseminación de los mismos. Por ende, las infecciones virales ven un incremento de enfermedades respiratorias altas, como amigdalitis, sinusitis, cefaleas, rinitis, otitis, laringitis, bronquitis o infecciones respiratorias bajas como son bronquitis o neumonía, o neumopatía aguda. De ahí la prevalencia de estos cuadros en invierno”.
Los niños son más vulnerables
“El punto de contacto depende mucho también del ambiente donde se esté. Por ejemplo los niños, cuanto más pequeños son, el sistema inmunológico no está del todo desarrollado y son más vulnerables a las infecciones por ese motivo. Es decir, se enfrentan a virus y bacterias, y esto es un agresor para el que no está el sistema inmunológico preparado para frenar su desarrollo y crecimiento, por ende cae con la infección. Fue lo que nos pasó de alguna manera, para poner un ejemplo paralelo, con el Covid en todo el mundo: nadie tenía defensas contra el Covid y a quien le tocaba caía. Diferente es ahora que estamos inmunizados, y de alguna manera está controlado porque el sistema inmunológico de cada uno cuando el virus entra, la mayoría de las veces lo elimina y no le permite desarrollar la infección. En el caso de los niños, hasta los 3, 4 o 5 años no podemos considerarlo al sistema inmunológico ya apto o maduro para poder frenar todos los virus o bacterias. Eso genera la predisposición a que mientras la bacteria o el virus entran al organismo, el sistema inmunológico lo detecta como agresor y empieza a producir los anticuerpos para eliminarlo o destruirlo, pero paralelo a eso el germen está duplicándose o cuatruplicándose. Ahí hay una batalla de qué es más rápido, si las defensas logran contener el proceso infeccioso o, contrariamente, el crecimiento viral o bacteriano es más rápido y golpea. En todo ese proceso se da lo que conocemos, la fiebre, el decaimiento…”. Hay que tener cuidado, dijo Lema, con “los lugares de encierro”, y explicó:
“Guarderías, jardines, escuelas, liceos, lugares de trabajo, donde las personas que están contagiadas por un virus o bacteria, generalmente en la respiración o en las gotitas de flugge, que son las gotitas de saliva que eliminamos cuando hablamos, estamos diseminando por todo el espacio y eso entra en todos quienes estamos. Insisto, los menores no tienen tan incorporada esa defensa contra gérmenes que ya sabemos que existen y van a ir atacando. Por ende las infecciones respiratorias en niños son mucho más comunes. Esto se nota en un gran aumento de consultas hospitalarias, en emergencias, y es lo que estamos viviendo ahora”.
Los cuadros alérgicos
“Paralelo a lo infeccioso, también se viven otros cuadros respiratorios que eventualmente (se producen por) el grado de encierro, el trato directo con agentes que en otras estaciones no tenemos por estar más ventilados, aireados…Me refiero a los ácaros y esos hongos que nacen en las paredes húmedas…Tenemos los cuadros alérgicos respiratorios, que su clínica es muy similar a la patología infecciosa pero sin fiebre. Es decir, tenemos mocos, estornudos, laringitis, rinitis, otitis, broncoespasmo o lo que es la irritabilidad bronquial, que también en esta época aumentan por esa causa (… ) Los que son alérgicos a los ácaros van a tener un aumento de la incidencia de los síntomas, producto de un mayor contacto con ese estímulo. La persona que definimos como alérgica a “x” cosa (generalmente proteína de ácaro, de polen, de hongos, de epitelios animales, etc.), en ese contacto el sistema inmunológico genera una respuesta que termina con una liberación de mediadores. En esta estación se ve un aumento de este contacto y por ende de las respuestas. Los factores ambientales, como las temperaturas, los cambios bruscos de temperatura que hacemos entre un ambiente y otro, conlleva a una reacción inflamatoria de la mucosa nasal en respuesta a ese factor agresor…Juntamos mucosidad, se nos obstruye la nariz, no podemos respirar… Todos esos son mecanismos de defensa ante un agresor externo”.
El uso del tapaboca
“En términos generales es importante destacar lo que ha sido el uso del tapaboca en la disminución de enfermedades respiratorias en invierno. Esto queda a criterio de cada uno, pero me parece prudente incentivar el uso en lugares cerrados, donde uno está en un grupo de gente que no conoce, que no sabemos si alguien está cursando un cuadro respiratorio, me refiero a un local de cobranza, una oficina pública, etc. Esto para evitar la difusión de virus, que son los agentes más frecuentes en esta época…”.
La importancia de respirar bien
“Cuando hay un congestionamiento nasal tenemos que primero pensar en disminuir esa inflamación nasal, para permitir no solamente una correcta aireación. La nariz tiene tres funciones primordiales en el sistema respiratorio: filtrar las partículas, calentar el aire a la temperatura corporal para que cuando llegue a los pulmones no llegue con la temperatura exterior, y humectar el aire, por eso cuando hacemos una actividad física y respiramos por la boca se nos seca la garganta, en cambio si respiramos por la nariz no. Qué importante es cuando están estas tres funciones actuando bien. Estas funciones fallan cuando estamos con la nariz tapada, con moco, cursando una infección alérgica, viral, bacteriana, que obstruye el pasaje de aire…Eso es fundamental para tener desde ahí hacia adentro de nuestro organismo una buena calidad del aire”.
La Lic. en Nutrición Leticia Bistolfi recomienda no dejar las frutas y verduras, mantenerse activo y consumir infusiones calientes
También para este informe EL PUEBLO fue tras la palabra de un especialista en nutrición y para ello conversó con la licenciada Leticia Bistolfi. Lo que sigue son los pasajes medulares aportados por la profesional:

-Ahora sí parece que llegó el frío y en la alimentación eso también repercute, ¿una primera reflexión?
El invierno trae consigo días muy fríos junto a algunos kilos que nos ganamos en esta época. Es común aumentar unos 2 o 3 kilos en el invierno y luego bajarlos en la primavera, cuando volvemos a cambiar nuestra alimentación, comenzamos a movernos más y a cambiar la forma de vestir. Pero igual es importante que estemos atentos ya que hay hábitos saludables que se ven interrumpidos en esta época como lo es la actividad física, la disminución del consumo de agua, frutas y verduras… Así que sería bueno dar algunas recomendaciones alimentarias para que esto no suceda…
-Bien, ¿por ejemplo?
Con respecto al consumo de agua recomendamos incrementar el consumo de bebidas tibias o calientes, como el mate, infusiones, caldos, sopas. Recuerden no usar temperaturas tan extremas que pueden dañar el esófago, y tener una botella a mano a temperatura ambiente, para que no esté tan fría de la heladera. Se puede saborizar con jengibre, limón y menta, además de que queda más rica y apetecible, mejora nuestro sistema inmune. Se puede hacer distintos tipos de tisanas, más naturales, o usar saquitos de té diluidos en 1 litro de agua, para que no queden tan fuertes El consumo de fruta también se ve disminuido en invierno, debemos tener en cuenta que se recomienda consumir entre 2 y 3 frutas al día…
-Es que parece que se asocian más con el verano, ¿no?
Una buena idea es dejar la fruta fuera de la heladera, a la vista en un frutero, seguro que así al verlas aumentamos su consumo. Otra estrategia es presentarla en la mesa, pelada, picada, seguro toda la familia las va a consumir. Si te da frío consumir la fruta, podemos acompañarla con algo caliente para compensar las temperaturas, café, té o mate. Otra opción es preparar la fruta cocida en compotas, o al horno, o en budines.
-¿Y en cuantos verduras? Porque también la gente asocia más las ensaladas por ejemplo con el verano…
Con respecto a los vegetales, la recomendación es consumir medio plato de vegetales en cada comida. Lo que se diferencia en el verano es la densidad calórica, los vegetales crudos, como las ensaladas ya que mencionabas, aportan menos calorías en el plato que los vegetales cocidos. Por lo tanto está bueno que no dejemos de incorporar en invierno vegetales crudos ya que son una excelente fuente de fibra, vitaminas y minerales, la estrategia es acompañar con caldos o sopas que calienten el cuerpo. Los vegetales se pueden hacer al vapor, cocidos, al horno, en sopas, guisos, ensopados. Debemos darle variedad de colores al plato y no siempre elegir los mismos vegetales, que casi siempre son zapallo, papa, boniato, zanahoria. Lo que hay que hacer es ampliar la variedad, incorporar en guisos el repollo picado chiquito, zapallito o zucchini rallado, hojas de remolacha, etc. Preferir frutas y verduras de estación, pero tener en cuenta que hay algunas presentes todo el año. Cuando más colores incorporemos a nuestros platos, mayor aporte de vitaminas y minerales. Otra forma de incorporar vegetales calientes es en soufflé, tortillas, tartas calientes, etc.
-El invierno y las comidas de olla parece que van de la mano… ¿Qué más se puede decir de eso?
Las comidas de olla son un excelente opción para incorporar más legumbres, como lentejas, porotos, etc., en nuestra dieta; la clave está en usar cortes de carne magros y mucha variedad de vegetales, recordemos que la mitad del plato tiene que ser verduras, así nos aseguramos cuidar el aporte calórico del día, y así logramos un guisito liviano. Las sopas son una excelente opción para realizar cenas livianas, son calentitas y muy reconfortantes. Puedes jugar con los sabores, salteando la cebolla, lograr caramelizar los vegetales y eso aporta otro sabor a la sopa, puedes usar caldos caseros, le da más sabor a las comidas de olla…O puedes cocinar los vegetales al horno y luego licuar junto a agua o caldo y queda una sopa con los sabores más intensos. Se puede agregar legumbres, semillas tostadas para aportar crocante, cúrcuma, jengibre, y muchos condimentos que potencian sabores y son muy nutritivos. También se puede agregar un poco de queso en hebras, o queso crema, o leche, pero cuidando la porción. Esto logrará sopas más cremosas y variadas.
-¿Alguna otra cosa para agregar, como una sugerencia…?
Tratemos de mantenernos activos, aunque nos dé pereza salir de al lado de la estufa, mantengamos nuestro cuerpo abrigado, incorporando muchas infusiones calientes, caldos y sopas, así el cuerpo se mantiene caliente y no pide comidas más calóricas.
“Siempre la mano del hombre y su imprudencia ha estado por encima de los desperfectos de las estufas”
Matías Alsúa, Jefe Departamental de Bomberos
Con la llegada de estos fríos otoñales, solemos encender la estufa a leña, o a gas o eléctrica. Para saber qué precauciones debemos tener a esa hora, EL PUEBLO consultó al Suboficial Mayor Matías Alsúa, Jefe del Destacamento de Bomberos de Salto.

– Con el frío comienza el encendido de estufas a leña, a gas y eléctricas, ¿cuáles son las principales recomendaciones que se pueden hacer para prevenir males mayores?
– Es importante para la función que cumplo poder hablar sobre cómo manejarse respecto a la prevención por las temperaturas bajas. Todo material o elemento que sea utilizado para calefacción tiene que tener el uso adecuado. No improvisemos, no inventemos nada. Si es una estufa a gas, debe darse la finalidad de estufa de gas, de calefacción para calentar un poquito el ambiente, pero no poner ropa arriba para secar. ¿Qué pasa con ese descuido? Si se pone una silla con ropa cerca de esa estufa, va a llegar un momento que la humedad de la ropa se va a secar y por radiación vamos a tener un fuego, posteriormente un incendio. Y si no había gente en la casa o estaban durmiendo, ahí ya hasta podríamos tener un caso fatal. Pero antes del uso de esa estufa a gas, hay que hacer el chequeo de la válvula, de la manguerita, que estén en condiciones, que no estén vencidas. Entonces, hay que tener el cuidado pertinente.
– Tampoco es aconsejable dormirse con la estufa encendida.
– Por supuesto, no se debe hacer eso. Se apaga la estufa por cualquier desperfecto imprevisto y el gas sigue circulando y ahí ya tenemos un feo problema.
– ¿Con las estufas a leña?
– El mismo mantenimiento. Nosotros indicamos todos los años que antes que empiecen a encender las estufas hay que hacerle una limpieza, hay deshollinadores. ¿Qué pasa con los incendios en los ductos de chimenea? Son fuegos que están en un ducto, o sea que de ahí no va a salir, pero es un ruido espantoso, asusta para el que no está familiarizado con incendios o fuegos descontrolados, pero además, puede llegar a hacer más grande el problema. Por ejemplo, subirse al techo y tirar un balde de agua por el ducto de la chimenea, ahí se rajan las paredes y aumenta el problema. Hay gente que ha tratado de sofocar en la boca de la estufa para que no entre el oxígeno y resulta que termina agarrando fuego lo que pusieron para que no esté ese fuego. Propagación, incendio, pérdidas y a veces algún lesionado también por intentar apagar un fuego que no lo pueden contener.
Entonces, la misma indicación. No duerman con una estufa a leña encendida, tengan un matachispa, que es la rejilla que se pone en el frente de la estufa, porque siempre hay una alfombra al lado, algún sillón, ponemos ropa para que cuando nos levantemos temprano tengamos ropa calentita o se pone ropa a secar. Vuelve el mismo ejemplo, se seca la humedad, radiación, incendio. Todos los días estamos teniendo uno, que en gran porcentaje es a causa de las estufas.
– Ha ocurrido la quema de algunos contenedores de basura, y me han dicho las autoridades que en algunos casos se ha debido a que la gente ha tirado brasas sin apagar creyendo que están apagadas.
– Claro, contenedores de plástico, salen con la brasita incandescente, creen que está apagada, y al tomar contacto con otros elementos adentro de un contenedor se prende fuego. En esos casos, se aconseja que previo a tirarlas al contendor, se mojen para asegurar su apagado.
– ¿Y en el caso de las estufas eléctricas?
– Las recomendaciones son las que vienen en el manual, utilizarla como estufa eléctrica, no inventar, no poner ropa sobre la misma estufa. Hay que tenerla solo un período encendida, no todo un día, hay que darle un descanso. El que esté todo el día encendida a veces lleva a que los conductores eléctricos tengan un recalentamiento o cortocircuito y luego tenemos un incendio.
– ¿Hay que revisar los tomas corriente y las instalaciones?
– Siempre hay que tener todo en condiciones.
– En estos días de frío, ¿cuáles suelen ser las causas por las que mayormente deben intervenir los bomberos? ¿Por estufas a leña, a gas…?
– Por ambas. Por leña hemos tenido casos y por las estufas a gas también. Respecto a las estufas eléctricas en menor caso, pero siempre la mano del hombre y su imprudencia ha estado por encima de los desperfectos de las estufas.
– ¿Qué consejo podríamos dar a la gente con la llegada del frío?
– A la hora de tener las estufas encendidas, hay que tener un espacio abierto como una ventana para que entre el oxígeno, que entre aire, porque el fuego consume oxígeno, y en un ambiente cerrado nos intoxicamos y ni cuenta nos damos. Entonces, es conveniente dejar una rendija de una ventana o de una puertita abierta para que no tengamos entonces el problema de la intoxicación. Y recuerden, por favor, no dormirse con una estufa encendida.
¿Qué prefieren y por qué?
Variadas son los opiniones de los salteños sobre las bondades de unos u otros métodos de calefacción
Esta vez, para este informe dominical, EL PUEBLO salió a la calle a conversar con los salteños, a los que les preguntó: ¿Qué sistema de calefacción utiliza y por qué?. Las respuestas y comentarios han sido muy variados. Aquí una síntesis:
-Enrique (49 años):
“Hasta hace unos años siempre elegía la estufa a leña, pero después fui viendo que gastaba mucho, ¿en qué sentido?, en el sentido que la mayor parte del tiempo la leña se estaba consumiendo sin que la aprovecháramos, porque estábamos en otra parte de la casa o no estábamos directamente, y así se iban quilos y quilos de leña y uno no se da cuenta…Por eso empecé a usar más lo eléctrico, estufa eléctrica de las comunes, con resistencias de esas tipo resorte, que prendemos y apagamos cuando queremos, y entonces me termina saliendo más económico”.
-Angélica (34 años):
“Eléctrica, siempre usamos calefacción eléctrica, no es barata para nada, ¿no? (risas)…Pero tampoco sé decirte si es más barato o caro otro sistema, simplemente es una costumbre en casa usar estufa eléctrica y no a gas, y a leña no tengo”.
-Carlos (67 años):
“La verdad que tengo una estufa de esas que llevan la garrafa atrás, pero para mí no hay como la estufa a leña, es lo más lindo que hay. Uso las dos formas, me preguntás por qué, bueno, porque depende el tiempo que tenga también para armar un fuego…Cuando se prepara la estufa a leña tiene que ser para estar un buen rato, tranquilos, disponer de unas cuantas horas. Si no, más vale usamos la de gas nomás”.
-Amelia (66 años):
“Trato de no usar nada de calefacción, abrigarme nomás, comida caliente, bolsa de agua caliente y listo. ¿Por qué? Porque una vez estuve muy enferma, internada incluso, parecía que no iba a mejorar nunca, y el doctor me dijo que era por eso, por los cambios de temperatura que hacía, de salir de un lugar calentito para la calle o al revés, entrar de golpe. Eso es una locura, me acuerdo que me dijo. Y otra cosa, de esto hace años, mi padre murió por un problema de pulmones que también me dijo un doctor una vez, que podía haber sido por el humo de la estufa, él estaba siempre frente a la estufa, tomaba mate, cocinaba, todo en el fuego, de ahí le agarré miedo a todo eso”.
-Lourdes (53 años):
“Nunca se me dio por sacar cuentas de qué método es mejor, por lo económico o por otras cuestiones. La verdad no sé decirte eso. Pero en mi casa se usa la estufa a gas por comodidad, porque nos acostumbramos capaz, tiene rueditas y la llevás de un lado a otro…Cuando se termina el gas, igual que en la cocina, cambiás la garrafa y listo”.
-Alejandro (31 años):
“Toda la vida la estufa a leña, es un placer. La leña no es barata, pero es lindo el fuego, siempre con cuidado por un incendio, claro. Pero eso también te puede pasar con un artefacto eléctrico cualquiera… Así que yo elijo la estufa a leña porque es lindo nomás, además que si querés también podés cocinar, y ahí ahorrás gas de la cocina. Una cosa que te agrego, este año ya nos ahorramos bastante, yo siempre compro el primer viaje de leña a fines de abril, pero este año vine a comprar recién casi a principio de este mes, junio”.