Ramón Ruíz, Representante de los Trabajadores en el BPS
En el último año y medio Ramón Ruíz ha visitado a Salto en cuatro oportunidades en su condición de representante de los trabajadores en el Directorio del Banco de Previsión Social (BPS). EL PUEBLO dialogó con él sobre la situación de desempleo e informalismo que se registra en nuestro departamento y sobre los aspectos positivos y negativos de la recientemente aprobada reforma de la seguridad social.
– Un tema del que se habló mucho durante la pandemia fue el de los seguros de desempleo, ¿cómo está el país en esa materia en este momento?
– Se está estabilizando y llegando de alguna forma a los niveles que teníamos antes de la pandemia. Si uno compara mes a mes, en algún mes puede que sea mejor que antes de la pandemia o un mes peor. Escuchaba hace pocos días como una buena noticia de que había menos gente en el seguro de paro. Pero pienso que ese es un titular que tiene poco análisis y poca profundidad porque lo que uno tiene que preguntarse es si esa gente que dejó de estar cubierta por el seguro de desempleo recuperó el trabajo. Además, también tenemos que ver que a veces hay menos subsidio porque la mayoría de esos casos son por despidos. No es lo mismo que la mayoría sea por suspensión y que sabe que dentro de un par de meses volverá a su puesto de trabajo. Ese análisis hay que hacerlo. En esa cifra de seguro de paro no están aquellos que no cumplen los requerimientos y se quedan sin trabajo pero también sin seguro de paro.
– Usted acaba de compartir datos provenientes del Instituto Nacional de Estadísticas de todo el año 2022 que le pone rostro a algunas cifras sobre el desempleo en Salto. El 11,2% son hombres y el 15,3% son mujeres, y si le ponemos edad al desempleo, la franja más perjudicada es la de los jóvenes menores de 25 años con un 40,5%.
– La media a nivel nacional es del 8% en 2022. La virtud que tiene este informe es que se trata de la foto del año 2022, no la de un mes, porque uno puede comparar un mes con otro, pero eso termina siendo como una foto, no es una película, y entonces se puede tomar un mes que a mí me sirve o un mes que no le sirve a alguien con quien quiero confrontar esos números, esta información es más objetiva.
– Hoy el gobierno sostiene que la tasa de desempleo es menor que la de 2019.
– Puede ser, el tema es que tenemos que ver cuál es la calidad de empleo que hay. Porque el dato de empleo y del desempleo estructural, que es muy difícil de bajar del 7 y 8% por aspectos que tienen que ver con la capacitación profesional, con los niveles de educación formal, a veces con la oferta de trabajo que hay. O sea que cuando uno estudia el tema del trabajo tiene que ver muchas variables, como cuáles son las políticas activas de empleo, no las políticas pasivas. Por ejemplo, el seguro de paro es una política pasiva, después que el problema ya está, el Estado subsidia. Lo importante en las políticas de empleo es anticiparse a los problemas. Si sé que en una empresa habrá problemas, debería generarse políticas de capacitación profesional en coordinación con trabajadores y empresarios para ver cómo hago para redistribuir a esos trabajadores dentro de la misma empresa o dentro de la rama de actividad para evitar que esos trabajadores se queden sin trabajo. Esa sería una política activa de empleo. Cuando se analiza el mercado de trabajo, tiene que analizar cuál es la intervención del Estado para evitar el desempleo, no solo ver el número frío de la desocupación.
– Otro aspecto del trabajo a analizar pasa por el creciente número de trabajadores que pasan al informalismo y dejan de aportar al BPS para su futura jubilación.
– El Estado tiene un papel fundamental para generar cultura de seguridad social. El eslabón más débil de esa cadena es el trabajador, que vende su fuerza de trabajo a cambio de un salario, pero cuando voy a pedir empleo, el que me contrata pone las condiciones al estar en una situación de vulnerabilidad, ya que si estoy desocupado y vengo a pedir trabajo, seguramente me van a poner las condiciones. Si tengo mucha necesidad, seguramente no voy a exigir ni reclamar porque lo que quiero es trabajar, y eso no puede ser algo que quede librado al mercado, el Estado tiene que intervenir en eso. En este departamento tenemos una informalidad del 29% cuando a nivel nacional es del 20,9% en 2022. A nivel nacional tenemos 346 mil personas que se encuentran en la informalidad…
– Estos datos que son de 2022 y con la incidencia en esta región de las fronteras abiertas con Argentina, deben ser mayores. La economía argentina se mide minuto a minuto, y de la misma forma debería medirse en sus repercusiones en nuestra región.
– Es verdad, ahora estas cifras pueden ser un poco mayor. Ahora, este informe del año 2022 tiene un valor y consistencia al reflejar un período de tiempo más representativo, pero coincido contigo que quizás los números son peores en este primer semestre del año 2023. Pero decía que hay en Salto un 29% de informalidad, y si hablamos de poner rostro a estos números, quizás no logramos tener una verdadera dimensión, porque hablamos de que existen 16.642 personas que tienen alguna actividad por la cual reciben una remuneración o un ingreso, y no aportan a la seguridad social. Si las sumamos a las 8.600 que no tienen trabajo, estamos hablando de que hay casi 25 mil personas en Salto que tienen serios problemas de empleo, y atrás de esas personas hay familias, porque la onda expansiva que tiene la desocupación y la informalidad, afecta por lo menos a 3 o 4 personas más que a esa persona que está sin trabajo o que está en la informalidad. Por lo general, en ese hogar, estos números afectan y condicionan a esa familia.
– Le cambio de tema. Se aprobó finalmente la reforma de la seguridad social del gobierno, que ha mantenido que fue una reforma dialogada. En ese sentido, de todas las cosas que ustedes manifestaron en ese diálogo, ¿qué es lo que esta reforma toma de todas las propuestas o críticas que ustedes hicieron?
– Creo que el gobierno presentó una propuesta y no se movió de ella, nosotros la criticamos y logramos incidir en algunos artículos, pero las propuestas que teníamos no se tuvieron en cuenta. De todas maneras le puedo decir que la ley que se aprobó es peor de lo que teníamos, pero esta ley que se aprobó es menos peor del proyecto que envió el gobierno. El margen de modificación estuvo dentro del proyecto y no incorporando cosas al proyecto. En esta discusión que hubo, hay algo que no tiene que ver con el proyecto y que no está, pero fueron críticas que nosotros hicimos. Estoy convencido que fue un proceso de discusión pero no hubo diálogo real. El hecho que estemos hablando no quiere decir que haya diálogo, porque si hablamos pero no nos ponemos de acuerdo, el diálogo no sirvió, no fue fructífero. Hay que entender que en el diálogo que nosotros concebimos para transformar la seguridad social tiene que tener un momento para el intercambio, un momento para escuchar las propuestas de cada uno y un momento para acordar a ver qué cosas estamos dispuestos a acordar del otro y dejar cosas por el camino para poder acordar. Algo muy importante que legitimiza el diálogo son los resultados, porque si hablamos y hablamos pero no nos ponemos de acuerdo y no hay resultados, la gente deja de creer en el diálogo. Así que, acá hubo un gobierno que propuso un proyecto, que escuchó pero no tuvo en cuenta las cosas que propusimos, entonces no hubo un diálogo real. Los otros representantes sociales del BPS que representan a los Pasivos y a los Empresarios dicen lo mismo sobre que no hubo diálogo con el gobierno en este proyecto, los tres cuestionamos la forma, el método, el alcance y el contenido de esta reforma. Pero veamos lo que decían las encuestas que se hicieron durante el proceso de discusión, el 75% de la población conocía poco o nada de esta reforma. Si hubiese habido diálogo, hubiese habido más información, estuvimos reclamando información y ésta llegaba tarde o no llegaba.
– Desde la visión de los trabajadores del BPS, ¿qué es lo peor de esta reforma?
– La consolidación del régimen privado de ahorro, las Afaps, que se extienden, porque ya no hay Afaps solo en el BPS. A partir de esta ley hay Afaps en la Caja Militar, en la Caja Policial, en la Caja de Profesionales, en la Caja Notarial y en la Caja Bancaria, antes no habían Afaps ahí. Además, ahora no va a ser voluntario hasta $ 78.700, va a ser obligatorio para todos los que ingresen al mercado de trabajo, no para los que ya estamos, es para los nuevos trabajadores. Este paso que se da hacia la generalización de las Afaps de alguna forma universaliza el sistema, para nosotros es un retroceso muy grande.
Lo segundo es que se recortaron derechos pero no se agregaron fuentes de financiamiento, y esto es algo que de alguna forma deja a esta reforma en off side porque dentro de muy poco tiempo vamos a tener que discutir una nueva reforma porque no será posible la sostenibilidad económica financiera si no se cambia la matriz de financiamiento.
– ¿Y qué es lo más positivo que trae esta reforma para ustedes?
– Es un avance el hecho que las familias que tienen a una persona con una discapacidad severa, se le reconozca dos años de actividad. Quizás nos hubiese gustado que esos dos años de actividad se le reconocieran a la mujer, que por lo general es en quien recaen los cuidados, pero estamos hablando de hijos con una discapacidad severa y seguramente que ahí es toda la familia la que participa en el cuidado. Además, veo al pilar solidario como una medida que comparto, pero que tengo algunos matices. Todo es perfectible, por eso lo pongo en la columna de las cosas que pueden ser positivas. Y que a una persona con síndrome de down le habiliten que se pueda jubilar con 45 años de edad y 15 de trabajo, cuando sabemos que su esperanza de vida es menor, también me parece algo positivo.
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PERFIL DE RAMÓN RUÍZ
En pareja. Tiene 2 hijos y 4 nietos.
Es del signo de Libra. De chiquito quería ser electricista.
Es hincha de Rampla de Paysandú y de Peñarol.
¿Alguna asignatura pendiente? Trabajar en la formación sindical.
¿Una comida? Las pastas caseras que hacía mi madre.
¿Un libro? Me gusta el género histórico, no tengo uno predilecto.
¿Una película? Me inclino para el género testimonial.
¿Un hobby? Ir a ver a Rampla o ir a pescar, aunque no tengo tiempo.
¿Qué música escucha? Me gusta la música tranquila, soy medio romántico.
¿Un día de la semana? El sábado a la noche.
¿Qué le gusta de la gente? Que sea solidaria, sincera, directa y fraterna.
¿Qué no le gusta de la gente? Que no sea sincera.
