Nació el 5 de abril de 1905. Por lo tanto hoy, Salto Uruguay llega a los 119 años de existencia.
Es Salto Uruguay y es el decano de la Liga Salteña de Fútbol.
Pero a nivel país (no ya del Interior), cuántos suman esas tantísimas décadas. No solo plantear la interrogante, sino bucear un poco en los mares de la historia.
Y es verdad que el decano es un llamador en la historia.
No deja de serlo, aunque es concreto que en los últimos años, ha sabido de una pérdida de protagonismo campeón e incluso con el sabor amargo del descenso por primera vez.
Pero una historia no se medirá nunca por los últimos años, o por las copas acumuladas. La historia es la suma de una sucesión de hechos EN EL TIEMPO. En ese todo….desde aquel ayer. En este caso, a principios del siglo pasado.
Nada menos. Y entonces, ¿cómo resignar de la memoria, a ese Salto Uruguay Campeón del Interior de Clubes en la edición de 1966? O la consagración en la Súper Copa de Clubes Campeones en 1973 o la heroica titulación en la Liga Uruguaya de Básquetbol: el primer equipo del Interior en ganarlo.
Capítulos referenciales de esa historia, que sabe de otros deportes, de secuencias sociales y culturales, de paladines que fueron creando la noble y vitalizante imagen institucional del decano.
Por lo demás, es ingrata y compleja misión la de apelar a nombres de quienes jugando, fortalecieron «la cultura deportiva» de Salto Uruguay, a despecho del resultado final. Son muchos. Son tantos. Sin inolvidables.
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Tenemos por estos lares uno de los clubes más icónicos y admirables del país. Salto Uruguay lo es. Porque además esa historia busca siempre ser motor para construir. Para que el querer decano no renuncie.
Tiene prohibido renunciar.
Por eso del ayer que ilumina la grandeza. La grandeza no es una palabra cargada de grandilocuencia, pero tendrá siempre un contenido especial.
Y en Salto Uruguay, bien que lo saben. Seguro que lo saben.
-ELEAZAR JOSÉ SILVA-
