Siempre tuve claro que de nada vale criticar o lamentarse sino se hace nada para cambiar o mejorar las cosas. La reflexión viene al caso debido a las próximas elecciones de representantes sociales en el directorio del Banco de Previsión Social.
Muchas de las personas habilitadas para votar optan por no hacerlo y si tienen más de 75 años, no están obligados a votar.
Pero obviamente que cuando escuchamos quejarse a nuestros mayores, lo primero qué pensamos es ¿Qué actitud habrán tenido cuando pudieron incidir con su voto en la elección de sus representantes?
A nuestro entender no es una decisión feliz, por la sencilla razón que el hecho de que alguien no se pronuncie, que no exprese su opinión, o que no ocupe el puesto de lucha para el cual está habilitado, ya sea en la militancia o en la representación del sector que le corresponde, habilita a otro a ocupar su lugar.
Nunca entenderemos por qué quien se ufana de ser demócrata, de creer en la voluntad popular y en la expresión del soberano en las urnas, opte por dejar la elección en manos de otros que probablemente piensen diferente.
En nuestro entender lo mejor que tiene la democracia es precisamente la confrontación de ideas, de pensamientos diferentes y sobre todo de actitudes.
Es más nunca entenderemos por qué gente que ha dedicado su vida a luchar y defender la democracia, puede sentirse ajeno a este acto eleccionario.
Siempre hemos sostenido que las civilizaciones más inteligentes y de mejor nivel de vida (que no se refiere únicamente a lo económico), son las que valoran por sobre todo la experiencia y la sapiencia de sus ancianos, más allá incluso de la profesión que haya profesado y del título que pueda tener.
En varias ocasiones nos hemos referido a la existencia de los Consejos de Ancianos en la nación china, los que no sólo gozan de mucho respeto, sino también del reconocimiento de sus conciudadanos.
Cuando se acercan las elecciones de todos los rubros sociales en el BPS. Pretendemos que en esta oportunidad el porcentaje de votantes habilitados que concurra a cumplir con la expresión de su voluntad, sea lo más alto posible, porque esto le dará mayor representatividad a quien resulte electo, al tiempo que significará un claro mensaje de compromiso dejado por los ancianos a las jóvenes generaciones.
A.R.D
