En estas páginas compartíamos recientemente uno de los aspectos tratados en el «Analisis de Mercado de Trabajo – Salto» elaborado por el Ministerio de Trabajo y presentado en el Centro Comercial e Industrial de Salto.
En este estudio que analiza el tema desde todas las aristas, se enfoca al empleo desde sus tres componentes, trabajadores, empleadores y estado dando un detalle de la situación, condiciones y aporte.
El análisis comienza señalando en principio que el mercado de trabajo de Salto, está atravesando un cambio estructural que lleva 20 años y que tiene que ver con cambios en la matriz productiva del departamento.
El trabajo señala que tal como lo muestra el estudio de CENUR del 2019 para comprender el mercado de trabajo de Salto hay que entenderlo en el contexto regional, de una región perdedora en términos de desarrollo, por lo cual ha acompañado ese proceso generando desempleo sobre todo estructural.
Es relativa la importancia de la diferencia de cambio con Argentina en este proceso, si bien en la coyuntura ha aportado a agravar el problema, es un tema cíclico y no exclusivo del departamento.
El mercado de trabajo de Salto se caracteriza por alta zafralidad, alta informalidad, alto desempleo estructural y existencia de “desalentados” que quedaron excluidos de la actividad económica.
Para entender este mercado de trabajo hay que analizar en profundidad a sus componentes: trabajadores, empleadores y Estado.
TRABAJADORES I
Respecto de los trabajadores se observan varios comportamientos de adaptabilidad a la crisis y de configuración cultural.
Bajos niveles educativos de la población en general y baja formación para el sector productivo que en líneas generales tampoco la requiere.
Altos niveles educativos de un sector profesional que no es absorbido por el mercado y prácticamente es obligado a emigrar.
Oferta saturada de las profesiones más clásicas, en donde pesa más el título que las posibilidades de desarrollo profesional, laboral, etc.
Cambios en la zafralidad rural (acortamiento de zafras), condiciones de trabajo y bajos salarios, han generado un “mercado del seguro de desempleo” que a su vez genera alta informalidad.
Alta rotación en el medio rural, genera informalidad.
TRABAJADORES II
Ausentismo en el sector rural
Posible tercerización. Los datos de mayor cantidad de contribuyentes al BPS, pueden estar relacionados con tercerizaciones, tanto rurales (asociadas a zafras) como urbanas (asociadas al servicio doméstico y venta callejera).
Aumento del desempleo masculino producido por la incorporación de tecnología en la producción (fundamental mente en dos sectores, agroalimentaria y cárnica).
Existencia de desalentados, trabajadores que han dejado de buscar trabajo porque saben o perciben que no hay, lo cual baja la tasa de actividad.
EMPLEADORES I
Respecto de los empleadores, también hay comportamientos de adaptabilidad a la crisis y componentes culturales.
Algunos han priorizado la inversión en tecnología para acceder a nuevos mercados o mantener los existentes en detrimento de los salarios y la formación de los trabajadores.
La mitad de los empresarios medios no saben cómo acceder a nuevos mercados fuera del departamento.
No se ha apostado por la capacitación empresarial, no se forman ni han incorporado herramientas básicas de gestión.
EMPLEADORES II
En los negocios familiares los impulsos innovadores de las nuevas generaciones se ven frenados por el peso cultural de las generaciones anteriores.
Falta de innovación en ideas de negocios.
Hay algunos empresarios dispuestos a salir de su zona de confort y a buscar mercados más regionales.
ESTADO
Respecto del Estado, la crítica más importante tiene que ver con no generar condiciones para atraer inversiones, ni realizar inversión pública en sectores que demanden mano de obra.
Falta de políticas públicas. Formación Profesional Problema de idiosincrasia cultural. Los cambios culturales son la demanda más importante tanto para los trabajadores como para los empresarios:
“Generar empresarios que estén dispuestos a la excelencia, dispuestos a la superación diaria de su empresa, que estén dispuestos a arriesgar”
Y “trabajadores que sean capaces de innovar, de generar cosas nuevas en el área que estés, que sean capaces de proponer y resolver problemas, no solamente que te traigo el problema sino la propuesta de posibles soluciones eso implica en definitiva un diálogo, una interacción entre la fuerza de trabajo y quien demanda el trabajo”.
