Años hace que insistimos todos los primeros de abril, de que debe ser designado con el día fijado por los pueblos de Uruguay y Argentina para celebrar el inicio de la represa de Salto Grande.
Aún recordamos y lo hemos dicho cuando aquella noche el entonces diputado por Salto, Dr. Rutilo de Paula, llamó al Director de EL PUEBLO, por entonces el Esc. Enrique Agustín Cesio, para invitarle la toma de posesión de las chacras expropiadas junto al Río Uruguay donde se levantaría la represa hidroeléctrica. Acto que se cumpliría al día siguiente.
Este año en particular (2024 en que se cumplen los 50 años) Salto Grande viene de ser noticia en el Uruguay al menos, y no precisamente por ser el centro del desarrollo regional, sino por proporcionar apetecibles puestos de trabajo, muy bien pagos, que han sido “disputados” celosamente por los ediles de sectores actualmente en el gobierno.
Ello ha dado lugar a que la Cámara de Diputados por unanimidad haya reclamado que se deje sin efecto estas designaciones, que se hicieron no por idoneidad, ni por sorteo. Aspecto de la que se hizo caso omiso en su gran mayoría. Lo inverosímil de esto es que pensamos en los pioneros de los pueblos de Salto y Concordia que tanto lucharon por Salto Grande y durante tantos años y seguramente no era esto lo que querían.
Estos visionarios soñaron siempre que el aprovechamiento de los rápidos de Salto Grande, debía beneficiar a las comunidades de ambas orillas, que aportarían a la obra binacional nada menos que uno de los grandes atractivos con que la naturaleza les habían privilegiado, perdiéndoselas para siempre.
Es por esto que seguimos sosteniendo. Hoy más que nunca que nunca que los pueblos de la región que tanto lucharon por esta obra nunca fueron compensados. No pretendemos que haya beneficios económicos por la cercanía de la represa. Tampoco nos sentiríamos satisfechos si la represa beneficiara a algunos uruguayos y no a toda la población.
Recordamos que entre los objetivos de la obra está el deseo de que sirviera para apuntalar el desarrollo Regional, de todas la región, y no de unos pocos.
Es por eso que entendemos que por Justicia debe haber un día en el calendario – el primero de abril sería lo más indicado- en que los pueblos de Salto y Concordia al menos tuvieran un día para conmemorar la gesta y dejar plenamente establecido lo que juntos somos capaces de hacer.
A.R.D.
