back to top
sábado, 15 de marzo de 2025
28.8 C
Salto

Escondiendo el problema no se soluciona nada

- espacio publicitario -
Liliana Castro Automóviles
Enlace para compartir: https://elpueblodigital.uy/n5up

Dos personas al día se suicidan en el Uruguay. Promediamente casi el doble de los que mueren en accidentes de tránsito.
Sucede que la mayoría de los uruguayos no nos enteramos porque sigue rigiendo la convicción de que el suicidio es «contagioso» y cuando alguien depresivo se entera de una «trágica determinación», se decide a seguirlo.
Esto que motivó una petición a los medios de comunicación décadas atrás, no ha dado resultado ninguno, a punto tal que tenemos entendido que ya no rige y de allí que hay medios que han decidido publicar los suicidios cuando entienden que corresponde.
Es que ignorar la realidad no es solución ninguna. No quieren decir que las cosas no sucedan. No condenamos la decisión de los responsables de los medios de comunicación, sino todo lo contrario. En su momento consideraron que los suicidios no constituían noticia y por lo tanto no se informaba de ellos, salvo que el suicida fuera una autoridad o alguien muy conocido en la comunidad.
Lo que se olvidó en ese momento es que quien determina si algo es noticia o no, no es el medio, sino el periodista y cuando éste más responde al sentido común, menos posibilidad de errar en el criterio tiene.
Cuando nos enteramos que la mayoría de las personas que se suicidan son jóvenes o adolescentes, consideramos que es un gran problema en un país que tiene un bajísimo índice de natalidad.
Le siguen precisamente los adultos mayores, vale decir los abuelos que completan la tasa de suicidios en el Uruguay, un país donde la cantidad de suicidios al año, casi duplica prácticamente a la tasa mundial.
Los uruguayos tenemos fama de ser depresivos y en este sentido la palabra más autorizada quizás la tengan los técnicos, vale decir psicólogos y psiquiatras, pero no es precisamente ocultando el problema, evitando hablar del tema, que habremos de ayudar a solucionarlo.
Entendemos que es necesario hablarlo, sobre todo porque tenemos entendido que el suicida da señales de lo que piensa hacer, antes de hacerlo. Esta es la cuestión se terminó aquello de que el que «avisa que se va a suicidar no lo hace», sencillamente porque la experiencia indica que no siempre es así.
En cambio, existe otra arista tanto o más importante que ésta y es el hecho de que no siempre estamos preparados para ayudar a un potencial suicida, por la sencilla razón que no sabemos qué hacer.
A nuestro entender es en esta dirección donde debemos trabajar..

A.R.D.

Enlace para compartir: https://elpueblodigital.uy/n5up
- espacio publicitario -