Desde ayer «el sol se afirmó», como suele decirse. Al parecer, y así estaba pronosticado, los días de frío polar quedaron atrás y tendremos por delante temperaturas un poco más elevadas, días soleados más agradables.
Ayer comenzó el pago de haberes a varios sectores de los empleos públicos, algo que se hizo evidente si se observaba las largas filas en los diferentes cajeros automáticos de la ciudad. La pandemia parece que está pasando, «pero no hay que descuidarse con este tipo de cosas», como decía una persona que hacía fila en una cajero y miraba con preocupación la aglomeración de gente que en el Banco República del centro, se extendía incluso por calle Zorrilla.
Este movimiento, sumado a que hay calles con espacio muy estrecho por los arreglos que se están realizando, hizo que el tránsito también estuviera bastante complicado. Y hablando de tránsito, vale recordar que desde hoy rige la obligatoriedad en el uso de chalecos o cintas reflexivas para motonetistas, tanto conductor como acompañante.
Quien baje por calle Luis Alberto de Herrera, desde Uruguay hasta Brasil, se encontrará a mitad de cuadra con un desnivel grande, y peligroso. Una especie de «escalón» se ha formado en la calle, casi de una vereda a la otra, y según algunos vecinos, está desde hace mucho tiempo y ya ocasionó alguna caída de motos. Sería bueno y necesario arreglarlo pronto.
